Pequeñas acciones provocan un despertar 1v5m5q

A veces pequeñas acciones provocan un gran despertar. Porque pequeñas acciones, por ejemplo, como ir y hacer una caminata, un trekking en un bosque, o como le pasó recién a una clienta mía, tiene un jardín, fue a sembrar el jardín, sembrar, poner la semilla en la tierra. Desde el amor, desde la conciencia, para que florezca el jardín. Esas pequeñas acciones son un vocabulario o un lenguaje simbólico que activa sanación o que activa el despertar.

Y de pronto uno entiende todo. ¿Saben cuántos clientes míos de pronto no encuentran el camino? No encuentran el camino, no encuentran la respuesta. Un día, no solo clientes míos, personas con las que yo me he cruzado en la vida haciendo mi trabajo, ¿no? Me voy a caminar al bosque, me voy a caminar a la montaña, Rodrigo. Y ir a caminar a la montaña, al bosque, al valle, a la selva, a la playa, con uno mismo, implica conectarse con otras energías, relajarse, soltarse.

El entorno natural, el sonido del viento, los pájaros, el mar, los ruidos del monte, de la montaña. De pronto la persona entiende, porque en el silencio aparecen las respuestas. La persona vuelve y dice, me siento bien, comprendo todo. Comprendo que todo esto que está pasando es por el bien mayor. Tengo fe, no sé cómo, porque no es que pasó algo extraordinario.

O sí, a veces pasa algo extraordinario, caminando por la naturaleza. Se activa la sanación, o se activan respuestas, o algún despertar, o alguna comprensión de algo puntual que nos pasa, que de pronto no nos deja avanzar. Porque la gente, miren, en cuestiones de amor, la gente se siente bloqueada, siente que la vida no tiene sentido, que no va a avanzar, que cómo es posible que alguien que yo amo no me elija.

Entonces eso se vuelve un drama cósmico y no se entiende la cantidad de posibilidades que tenemos en este plano, con el tiempo que nos queda de vida. Nos obsesionamos con algo y no podemos superar o sanar ese obstáculo. Y de pronto se aparece ese pequeño despertar y nos damos cuenta que la vida sigue, que la vida continúa, que lo que pasó es por tu bien, o es por el bien mayor, si ustedes lo quieren poner en esos términos. Entonces la clienta mía me dijo que estaba sembrando la semilla en el jardín y me sentí plena.

Me sentí plena, claro. ¿Y por qué esa sensación de plenitud de pronto haciendo algo tan simple como sembrando un jardín? Porque eso simbólicamente representa plenitud, bienestar, autocuidado. Eso simbólicamente es un hecho de sembrar, es un lenguaje que le habla a tu inconsciente. Y el inconsciente va a despertar información útil que de pronto te permita entender. De pronto vos te vas a hacer consciente de información en donde, claro, está todo perfecto, todo maravilloso está en mi vida. No es que te pasás viendo lo malo como te lo pasabas hasta este momento.

De pronto te das cuenta que tu vida es plena, que tu vida funciona a partir de algo tan simple como poner la semilla en la tierra o caminar en la naturaleza o un montón de actividades que provocan en eso a la gente. Cada persona es distinta. Y eso también, sembrar la semilla, es una forma de ritual que ayuda a despertar. Porque lo ritual no es necesariamente lo que la gente cree el tipo de ritual esotérico, con velas, con sigilos, con talismanes, con fórmulas mágicas, bajo la luz de la luna, en determinado momento del día, etcétera, etcétera, en un eclipse, lo que fuere o con entidades, etcétera, etcétera. No es solo eso.

También es determinadas prácticas como esta que provocan un despertar. Y el despertar provoca también un cambio energético. Si vos decís y me siento insuficiente, la vida no funciona, la vida es fea, de pronto haces esto y se despierta la idea de que tu vida está plena y hace dos horas decías no, mi vida no está plena, mi vida no vale nada. Entonces ahí hay un cambio energético también. Un cambio energético por ahí no se iba a producir haciendo algún tipo de limpieza energética de tipo esotérica, no con velas, con sigilos. Yo no estoy diciendo que esté mal, son herramientas esas, son herramientas. No digo que esté mal. Por favor, no me mato.