
Pedro Tébar, El Mayo Florido, el mes del amor. 1t6l4i
Descripción de Pedro Tébar, El Mayo Florido, el mes del amor. 3663s
Entrevista Pedro Tébar, El Mayo Florido, el mes del amor. 2131i
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Son tus cejas finas y arqueadas que ningún pintor pudo dibujarla, son tus pestañas juntas de alfileres que cuando me miras clavarmelos quieren, son tus ojos luceros de náufrago Fíjate qué cosa más bonita, allí cuatro garnafilos cantándole a la murzuela, allí diciéndole esto, son tus ojos luceros del alba que al amanecer dan la luz muy clara, es tu nariz filo de mi espada que los corazones todos los traspasa, qué cosa más bonita, eso no se lo has dicho tú, poeta, escritor, a la poeta Juana Castro, nunca, vamos, Pedro Tebas, buenos días, hola buenos días Juan, tú has tenido inspiración para esto, para ser tan romántico, sí, no, para cantar y eso no era yo muy, bueno, no sé, me da mala escritura pero así para hacer versos no, porque yo no, yo soy más bien narrador, pero sí, pero sí he seguido la costumbre ancestral del mes de mayo en todas las regiones de España y yo creo que del mundo, en el que se regalaba flores que quería, eso que hacemos hoy todavía, de regalar flores o de mandar flores a las casas, en cuanto manda una amiga nuestra muy querida, que es hermana de Lucas, de Lucas mi cuñado, que es Joaquina, Joaquina la recordaráis por el vuelo, rubia, ella paseando por allí, por el pueblo, cuando vivían ahí en el pueblo, la hermana de Lucas, de los vacas, Torres, Lucas Torres, pues nos manda, todavía le manda a Juana de vez en cuando un ramo de flores de Santa Marta, de aquí de Córdoba y yo me recuerda eso, toda esta historia que viene ahora con el mes de mayo, porque tú te has tomado esto a cachondeos, pero la verdad es que el mes de mayo sigue siendo el mes de las flores y el mes que se canta a las enamoradas y el mes que daba lugar a ritos nupciales y las niñas y los niños ya adolescentes se vestían de mayo, se vestían mayos y mayas, se casaban de una manera simbólica, o sea que este mes de mayo no sólo está relacionado con las flores, sino con los matrimonios, con el amor en definitiva.
Exactamente, ya te dije el primer día que este texto de Julio Carvaro se llama Estación de Amor, que es una época que está entre la primavera, cuando empieza la primavera y cuando empieza el verano y hay que aprovecharla, Juan. Hombre, no, por supuesto que sí. Te digo para que le regales a tu nombre un poquillo de ramo, así, por las buenas. Pues mira, antes de que termine el mes voy a tener yo que regalarle unas flores. Bueno, ahora está el campo tan bonito que es verdad que en cualquier salida, por cualquier camino, recoges un ramo de flores y queda muy muy bonito.
Yo tengo en el patio ramos puestos. Y nos da ganas de coger la flor, de arrancarla, de llevártela a tu casa y ponerla en un florero. Sí, sí, sí. Juana sale, salimos aquí a andar un poco por un camino que va hacia la zona de ahí de Villarrubia, ahí muy cerquita, no sé, no alejándonos mucho del pueblo y siempre se trae un ramo de margarita. Sí, sí, sí, sí. Y la pone en la casa y es como si la casa se hubiera rejuvenecido y hubiera...
No huelen ya las plantas, yo no sé por qué, pero no huelen, no me explico ni las rosas que hay aquí por los jardines de Córdoba y me hace que muchas veces hablarla, digo a ver si me recuerda el olor de la infancia. Pues no consigo yo encontrar ese olor en las rosas que antes, yo no sé si será el tipo de rosa, pero la verdad es que antes se llenaba ese aroma al respirar y esas lilas que le llevábamos a la Virgen en la escuela en el mes de mayo a la Virgen María. Y esos ramos de celinda que también le llamamos, que olía, olía maravillosamente. Tenemos en mi casa un celindo que, bueno, olía toda la casa a celinda. Ahora lo que tenemos en la casa son velas de olor. Sí, sí, sí, hemos cambiado las flores por las velas.
Que os queda risa, pero hacía cuando antes el perfume de la casa era el olor de las flores, que tenían olor, que había otras, no, pero que había muchas las rosas, por ejemplo, que se había y las lilas. Yo recuerdo el olor de las lilas.
Bueno, pues de todo esto vamos a hablar rápidamente, porque como llamamos...
Comentarios de Pedro Tébar, El Mayo Florido, el mes del amor. 2t2y2d