No eres tu, es tu cortisol. 393s3

Bienvenido, bienvenida al octavo capítulo de que no te cuenten podcast.

Ya sabes que este es un podcast donde te digo las verdades que nadie más se atreve a contarte sobre salud, sobre peso, sobre alimentación y hoy te voy a hablar de algo muy especial y es un tema que te está afectando más de lo que crees y es el cortisol. Estoy pensando en titular el podcast, el cortisol te está cambiando la cara y el cuerpo y no lo sabes. Después le damos una vuelta y vemos si sigo con el título o lo cambio. Quiero hablarte de una forma rápida, vamos a intentar que sea más rápido que la otra vez que se me fue la mano.

Sí, vale, el cortisol es esa hormona del estrés que no sólo te hace sentir agotada, ansiosa, irritable, sino que además está modulando y está moldeando tu cara, tu cuerpo y tu salud. Sí que tú te des cuenta, ¿vale? Hablo por ti, hablo por ella, por él, por ello, por ella, por quien seas quien me estás escuchando. Si últimamente estás viendo que tu rostro está más hinchado, la piel más grasa o con acné, si te sientes que la grasa se acumula en el abdomen y que no hay manera de perderla, no es tu imaginación, es el puñetero cortisol que está totalmente descontrolado.

Y no hablo por conjeturas, te estoy hablando con evidencia. Hoy te voy a contar cómo el estrés está afectando tu apariencia física, qué señales tiene, cómo lo puedes observar y, sobre todo, cómo puedes solucionarlo. Porque sí, amiga, porque sí, amigo, porque se puede revertir, pero mola más ir a la farmacia y que te hagan análisis, decirte que lo tienes alto y que te tomes pastis.

Bueno, a lo que voy, ¿vale? ¿Qué es el cortisol y por qué te tiene que importar? El cortisol es una hormona que tu cuerpo libera en respuesta de estrés y es una hormona esencial, tienes que tenerla, ¿vale? Nos ayuda para muchas cosas, es normal y es necesario. Es lo que te hace reaccionar cuando tienes que enfrentarte a una situación de peligro y durante el día tenemos que sacarla porque tenemos situaciones, ya nada más que despertarse es una situación de que tu cuerpo te está diciendo que tienes que despertarte, no vaya a ser que estés en peligro, es algo, bueno, pues es biología.

El problema es cuando el estrés no desaparece, cuando vives en estado de alerta constante, tu cuerpo sigue liberando cortisol todo el tiempo y eso es lo que tenemos que entender. Y eso tiene consecuencias, por supuesto, porque tu cuerpo, en su infinita sabiduría, cuando detecta un estado de supervivencia, decide priorizar ciertas funciones y sacrificar otras.

Resultado, acumulación de grasa, sobre todo en el abdomen y en la cara, retención de líquidos, cambios en la piel, caída del cabello, aparición de vello en zonas donde no tenías antes y esto lo recordarás y conocerás a gente a tu alrededor que dices, uy, le ha salido vello en el bigote o le ha salido vello en la barba, en la barbilla, en la espalda, más de la cuenta, ¿no? Y un aspecto general de fatiga crónica también se ve, ¿vale? Que te puedes...

Esa sensación de agobio y de...

¿sabes? De que ha pasado un tren por encima de ti y que ni estando 10 horas durmiendo se te arregla. No hay manera, por mucho que duermas sigues estando en la mierda, ¿vale? Pues eso es lo que vamos a desglosar punto por punto.

Las señales del cortisol alto que puedes encontrar, si tienes el cortisol alto desde hace tiempo, tu cuerpo ya te lo está diciendo ahorita, es eso que lo sepas, ahora tenemos que escucharlo, pero a veces no entendemos el mensaje, así que aquí tienes la lista de señales más comunes. Te hablo de memoria, pero de primera, porque en consulta siempre, siempre las veo. Tu piel ha cambiado, es más grasa, es más fina, estás más propenso a tener acné, estrías, los demás.