LA NAVE DE ULISES - PUBLICIDAD Y PROPAGANDA 1a2o73

Muy buenas tardes, buenos días, buenas noches, y además elenco hoy al completo. No solamente esperamos que nos estén siguiendo, bien sea de mañana, de tarde, de noche, el que vamos a estrenar el domingo con el cambio horario que también nos ha explicado Roberto en el programa que nos precede, o ya hablando muy en serio, aquellos que quieran, pues, interesarse sobre temas de calado y profundidad.

Hoy además nos atañen a los profesionales de los medios de comunicación, porque vamos a hablar de algo que puede parecer incluso banal, superficial, tildado de cierto materialismo, con tintes económicos, y créanme que su repercusión es mucho mayor de lo que se puedan imaginar. Si nosotros les mencionamos el concepto de publicidad, automáticamente van a pensar anuncio, contraprestación económica, y objetivo, pues, es la promoción de un producto o de un servicio. Pero, ¿y si les hablamos de la propaganda y sus diferencias? Pues aquí ya entran connotaciones que pueden tener un calado tremendo.

Incluso cambiar ciclos económicos, manipular gobiernos, sectarizar opinión, y no hablamos de crearla, que está contemplado dentro de los fines del periodismo. Podemos incluso hablar de generar modas o de influenciar corrientes. Fíjense, no son pequeñas cosas ni términos que se queden en esa parte superficial. Y saben muchísimo de este tema el grupo que hoy conforma La Nave de Ulises.

Por cierto, amigos, compañeros, jefe, es un honor, porque hemos convencido a nuestro CEO, Javier Lillo, y quien mejor conocedor de lo que es la publicidad, la propaganda, la promoción, que el dueño y presidente de un medio de comunicación con una gran formación, además, específicamente en publicidad, y con muchos cursos y conocimientos extra parte de la publicidad, en muchas formas diferentes, que luego ese es otro tema. Javier Lillo, muchísimas gracias, de verdad, porque es un honor tenerte. No te podemos complicar más en la vida, lo sé, perdón, pero gracias. No, muchas gracias a vosotros, compañeros, por acogerme en este templo de sabiduría que es La Nave de Ulises.

Es así, así es como yo lo veo. Fíjate que ya hace, desde luego, es un honor para mí estar hoy aquí, vaya por delante. Hace ya unos cuantos meses que conocí a estos ilustres en aquel restaurante en la calle Alcalá, donde nos encontramos. En el Círculo de Bellas Artes, qué bonito. Un sitio muy adecuado, además, Círculo de Bellas Artes.

Fue fantástico, una tarde memorable, porque pudimos departir durante, no sé, estuvimos dos, tres horas fácilmente, se me hizo cortísimo, y en ese momento fue cuando os conocí y cuando dije, esto se tiene que traducir, esta conversación, en un programa brillante, y tanto es así que La Nave de Ulises es un programa muy querido por la casa, muy querido por todos los espectadores, por todos los oyentes, porque va en los podcast, va en las televisiones, que queremos hacer una transformación del programa, ir un pasito más allá, que queremos llevarlo todavía más lejos, porque los contenidos, todo lo que se trata, programa tras programa, trasciende, es tenido en cuenta también, me consta, a nivel político, porque nos escucha, estamos en el radar de las instituciones, nos escuchan, nos tienen a bien, y este foro de opinión es muy bien visto, y aparte de una categoría insuperable, insuperable.

Es un nivelazo, y es que no en vano, claro, estamos entre intelectuales, entre los que te incluyo, Javier, yo sí que me siento pequeñina hoy, no solamente porque tengo a mi superior, sino es que también intelectual y culturalmente, al nivel de mis queridos compañeros, de este equipo, a quienes especialmente, además debo agradecer, que en un momento complicado de vida, con dificultades familiares que me están impidiendo acompañarles todas las semanas como me gustaría, y que ellos están supliendo, pues no sólo de la mejor forma, es que claro, llegáis mucho más allá que yo, con lo cual mi vuelta, lo único que hace, os lo prometo, es hacer que la nave retroceda, porque vosotros la lleváis a una inmensidad.

Además es que atraviesa mares, tenemos ya seguidores fieles en Nueva York, por supuesto a su carita en California, pero es que son cada vez... Francia, nos escriben desde que...