Las muchas muertes de Joan de Sagarra 3s10r

Hello, criaturos del Averno, ¿cómo estáis? Y feliz semana.

En mi caso debo decir que todo este fin de, ya os lo comenté ayer, estaba como preocupadísimo por la voz, en plan, oh, Dios mío, va a ocurrir una hecatombe.

Y era en parte porque tenía dos paseos y estaba inquieto, porque, bueno, han sido días de mucho vaivén en muchos sentidos y, bueno, todo positivo, siempre negativo.

Pero, claro, me estaba pasando como factura y digo, a ver si no soy capaz de empezar la semana, porque raramente me he quedado afónico, debo decir, es algo que me ha pasado poco.

Lo comentaba el otro día con una amiga, yo qué sé, la última vez fue en Históricos Anónimos porque, hola, ¿qué tal? Soy muy inteligente, me dejé el aire acondicionado abierto de la habitación y luego no había manera humana de cerrarlo.

Y fue catastrófico.

De todos modos, a ver, empezamos la semana con un tema que dudé si hacerlo, porque tiene un punto local, pero yo sé que también hay gente aquí que le gusta bastante que yo hable de Barcelona.

No lo hago siempre, me gusta generar una especie de variedad.

Pero, bueno, murió Joanda Sagarra, tenía 87 años y podemos definirlo como un personaje muy emblemático de la ciudad, con el que tuve ocasión de compartir una velada.

Pero, bueno, eso lo usaré como introducción porque luego el tema son las muchas muertes.

La velada fue, yo no me acuerdo si era en 2016, 17 o 18, pero yo daba en la Noie Giu, de la que, por cierto, ahora estamos terminando el Club de Literatura Europea de este año y tenemos, lo podéis mirar en la página web, la siguiente sesión de Milan Kundera, La Broma.

Y luego traga final con Teorema de Pasolini, que además me parece que será una pasada porque estoy investigando y da mucho juego.

Pero, bueno, total, estábamos en la Noie Giu, además era la de Poplanou y yo daba un curso sobre novela de Barcelona y llegó Vida Privada, además había mogollón de peña, estaba anunciada la presencia de Joanda Sagarra y llegó en plan saboteador y yo lo flipé en colores.

Luego, cuando todo terminó, me dijo, ya muy agradecido, ha estado de ocho y medio la cosa, pero, bueno, terminó bastante a hacer su papel, además, pues con el Puro, el Whisky Jameson, que no podía faltar.

Y luego fuimos por sus dominios, que eran Paseo San Juan y terminamos en un bar que ya no existe, pero yo me acuerdo que pasamos por el Bauma, que además hace esquina, ahora no sé si estoy confundiendo el Bauma con el Boada, pero diría que es el Bauma que hacía esquina o hace esquina con la diagonal y desde el taxi dijo, el Bauma, el Bauma.

Y, bueno, era un personaje, la verdad, atípico, también muy conocido en la zona, en el barullé y por otro motivo que comentaré, pero sobre todo lo interesante son estas muchas muertes que iré desgranando una a una.

Por cierto, ya sabéis, propuestas, sugerencias, preguntas, críticas fundamentales también para las preguntas de los oyentes en oyentesquincendia.yahoo.com Y dicho esto, por supuesto, empezamos.

Stop.

Y con Joan desagarra, vamos con las muertes.

Así un poco fuerte, ¿no? Vamos con las muertes, come on.

Primera muerte sería la de la idea de saga cultural.

A ver, con la muerte de Joan desagarra uno piensa inevitablemente y además los que seáis más lectores anglosajones creo que ya la tenéis disponible en inglés.

Es inevitable pensar en el final de vida privada y de su padre, escrita por Joan desagarra y el personaje creo que es de Bobby Chucla alejándose por la Rambla.

Yo además lo imagino muy cinematográfico, ¿no? Como una sombra que va empequeñeciéndose y casi desaparece.

Es la desaparición de una Barcelona que su padre ya intuyó y que elijo.