El Mirador, con Miguel Ángel Muñoz. Diseñadores de interiores 1x10 4r3i6z

Malos tiempos para la lírica.

El Mirador, con Miguel Ángel Muñoz.

Malos tiempos para la lírica.

Bueno, El Mirador fue porque lo pusimos así al principio, pero ya están comprobando cómo poco a poco esta sección, más que mirar y observar, da también mucho que pensar.

De hecho, ya lo hablábamos hace 15 días, Miguel Ángel, qué tal, muy buenas.

Hola, muy buenas tardes.

Que este espacio estaba casi que ya virando al pensador, porque desde aquí aparecen reflexiones muy importantes, cambios de paradigma que no hemos visto venir y que este espacio nos está ayudando a verlo desde ese punto de vista.

Que es lo que me decías, que era el objetivo también un poquito.

Sí, queremos que la gente viera un poquito más allá de lo habitual, otro punto de vista.

Bueno, de hecho, ese punto de vista de hoy, hoy me estabas comentando que venías a hablar y me ha hecho gracia, porque yo no conocía que existía esa carrera como tal de la que ahora vamos a hablar, al menos ese grado para ser más certeros, ese grado.

Porque hoy queremos establecer esa línea divisoria, a veces muy difusa, entre un arquitecto y un diseñador de interiores, que no es lo mismo.

No, no es lo mismo.

Pues mira, para hacer un rápido resumen, lo primero es que la figura del arquitecto de interiores o diseñador de interiores o interiorista, más que decorador, porque realmente el concepto de decorador no es exactamente lo mismo, pues hasta hace 15 años no existía.

Es decir, la gente, las personas, cuando se reformaba una casa o cuando se compraba o se la diseñaba, no pensaban en contratar a un interiorista que le desarrollara los interiores.

No era la costumbre, no existía ese gusto o esa inquietud por ir más allá o, digamos, llegar más allá con el diseño de interior de tu vivienda.

Y fíjate que sí es importante para generar un ambiente cálido y amable y bien diseñado.

Aquello que luego se puede denominar hogar, ¿no? Exacto.

Que no sea dejar un sofá en cualquier rincón o poner.

Levanto de la tele, esto ya lo hemos aprendido.

O quiero decir que iba más allá de diseñar todo el espacio, paredes, suelo, techo, textil, muebles, dijéramos hasta el último detalle.

Eso no existía como tal.

Sí que existía decorador, pero de forma habitual entre la mayoría de la gente, pues no requería esos servicios.

Y, sin embargo, desde hace ya 10 años para acá, pues rara no es la reforma donde interviene un interiorista.

Entonces, dice, bueno, pues vamos a hablar de ese trabajo, ¿en qué consiste? La diferencia con un arquitecto.

Y luego aprovechando que ya estamos en la época de que muchos chavales están decidiendo, han empezado a elegir su futuro.

Se están poniendo de los nervios ya.

Con la selección de ahí, con la evau, evau.

Esta época nerviosa.

Bueno, pues le contamos un poco que existe este grado.

Existe un grado universitario, que es el grado universitario en diseño de interiores, que está desde el año 2010 más o menos.

Realmente es una profesión muy reciente.

Muy joven, sí.

Muy joven, apenas 15 años.

Fíjate, empezaron en el 2010, la primera promoción saldría en 2014, pues hace apenas 11 años que dijéramos, esta profesión existe como profesión reglada, con un título universitario reconocible en Europa.

Entonces, de manera que es verdad que cuando tú tienes ese título, tú tienes un reconocimiento oficial de que lo que estés haciendo.

Está capacitado.

Exacto, estás capacitado, estás, dijéramos, homologado por un grado universitario.

Cosa que hasta ahora no era tal.

Era un poco como una especie de alternativa freelance, ¿no? Sí, era un poco freelance.

Era un poco, es decir, yo me gusta el interiorismo, tengo un gusto para hacerlo, sé hacerlo y mis resultados son interesantes, pero era casi una cuestión, entre comillas, amateur.

Había mucha gente muy buena que hacía cosas muy chulas, pero no existía ese reconocimiento.

Y tú decías, yo soy interiorista, pero porque digo que soy interiorista.

Más propio de la rama del arte, quizás, que de la técnica.

Efectivamente.

Todo esto viene a raíz de la ley de la homologación de las carreras europeas, donde hay una rama dedicada a las carreras o a los estudios artísticos, donde, dijéramos, tiene cabida este nuevo grado, relacionado directamente más con la parte artística, con la parte creativa, que con la parte técnica.

Es decir, un arquitecto que también, en principio, está capacitado para ensayar el interiorismo, que de hecho lo hacemos, pero además tiene toda la parte técnica, es decir, tiene el cálculo de estructuras, el cálculo de toda la matemática.