Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Palabra Ungida
Jesus sana a un leproso /Mateo 8/1-4/Edgar Calderon/Radio Palabra Ungida

Jesus sana a un leproso /Mateo 8/1-4/Edgar Calderon/Radio Palabra Ungida 5w1t4u

1/5/2025 · 23:10
0
47
Palabra Ungida

Descripción de Jesus sana a un leproso /Mateo 8/1-4/Edgar Calderon/Radio Palabra Ungida 2g63y

Jesus sana a un leproso /Mateo 8/1-4/Edgar Calderon/Radio Palabra Ungida 7000 S. Western Ave Los Angeles Ca, 90047 tenemos servicio todos los días de 7pm a 9pm www.radiopalabraungida.com www.facebook.com/ThePalabraUngida TEL:213-840-7500 HORARIO DE CULTOS: LUNES :De concierto con los grupos musicales 7:00 pm a 9pm MARTES:Servicios de grupos familiares 7:00pm a 9pm MIERCOLES: Culto Familiares en casas 7:00 pm a 9pm JUEVES: Servicio de Sociedades 7:00pm a 9pm VIERNES: Culto de Misioneros 7:00 pm a 9pm SABADO: Campaña y culto de Jóvenes 7:00 pm a 9pm DOMINGO: 6:00pm a 8:30pm Culto evangelistico 6:00pm a 8pm https://open.spotify.com/search/results/Edgar%20Calderon https://www.instagram.com/palabraungida/ https://www.facebook.com/palabraungidatv https://us.ivoox.descargarmp3.app/es/Palabra-Ungida_sb.html… https://www.instagram.com/palabraungida/?hl=en https://www.youtube.com//ThePalabraUngida https://www.youtube.com/@ThePalabraUngida 372d5l

Lee el podcast de Jesus sana a un leproso /Mateo 8/1-4/Edgar Calderon/Radio Palabra Ungida

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Y ahora pasamos al Consejo de la Palabra del Señor, con el Pastor Evangelista, Edgar Calderón.

No lo mandó a depositar ofrendas, no agarró lodo para ungirlo, para untarlo, sino en el momento, porque él tiene toda la autoridad para hacerlo.

Al instante, en el momento, su lepra desaparece.

O sea que, en la forma de pedir, está la forma de unir.

Yo por eso le digo a los hermanos del liderazgo, que seamos prudentes para mandar.

Tenemos autoridad para hacerlo, pero no tenemos que ser pedantes para ejecutar la orden de Dios.

Hermano, en mi tiempo de salmista y de evangelista, tuve la oportunidad de conocer muchos siervos de Dios.

Gente muy buena, gente muy espiritual, gente muy educada, pero también ciertos ministros totalmente pedantes, orgullosos, que sentían como que si fuesen dioses encarnados.

Pastor, es tronarle los dedos a los o a los sublíderes.

¡Haga esto ya! Y yo me quedaba, wow.

Y me sorprendía cómo la gente les obedecía, los honraba.

O sea, en algunas congregaciones casi les faltaban andas para cargárselos.

Yo, la verdad, estar así no puedo.

Aún en un trabajo secular yo no lo hago.

Yo he tenido la oportunidad de ser jefe en muchas cosas y he sido patrón en muchos lugares y nunca he tratado a la gente así, porque no me nace a mí.

Porque a mí no me gustaría que me trataran así.

A mí me gusta decir, hermanito, ¿qué le parece si hacemos esto? Mire, ¿por qué no me echa la mano en este lado? ¿Por qué no me ayudan en esto? Me gustaría que esto quedara así.

Yo me siento feliz así.

Y el Señor se siente muy feliz al decir, Señor, si quieres, si quiero.

Al instante lo tocó.

Tenemos que reconocer que el Dios es Él.

El Grande es Él.

Y sin importar el privilegio que nosotros tengamos dentro de la congregación, no somos nada más que un siervo del redil.

Es todo.

Usted no piensa que cuando lleguemos al Reino de los Cielos, ¡ay, aquí hay un área para los pastores, este es el área para los misioneros, este es el área para los salmistas! Ahí a todos vamos a ser iguales.

Y creo que si va a haber alguna diferencia va a ser de acuerdo al rango de fe y las obras que se hicieron en la tierra.

Porque, claro, queremos premiados de acuerdo a nuestra obra, pero no en cuanto al rango, sino en cuanto a la obra.

Hermanos, entre más trabajamos, entre más buscamos la presencia del Señor.

Entonces Jesús le dijo, mira, no le digas a nadie, si no ve, muéstrate al sacerdote que ordenó Moisés para testimonio de ello.

Se lo vuelvo a repetir.

A los otros les mandó primero a los sacerdotes y los mandó primero a presentar su ofrenda y entonces en el camino fueron sanados.

A este lo sana primero y después lo manda a congregarse, lo manda a ofrendar y a diezmar y a ser parte de la congregación.

Pero ¿por qué lo manda después? Porque aquellos otros, el Señor sabía en su corazón que si lo sanaba primero, no iban a ir.

Y por eso a veces con nosotros Dios no nos bendice, porque sabe que si nos bendice, esa es la última vez que nos ve en su presencia, hasta la próxima gripe.

Y hay procesos que por eso tardan mucho, porque Dios antes de sanar el cuerpo quiere sanar el alma.

Y por esa necesidad nosotros seguimos buscando, buscando, buscando, buscando, buscando y cuando el alma ya está en un proceso de acercamiento hacia Dios, entonces Dios sana el cuerpo.

Comentarios de Jesus sana a un leproso /Mateo 8/1-4/Edgar Calderon/Radio Palabra Ungida 3m2326

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!
Te recomendamos
Ir a Fe, filosofía y espiritualidad