JESÚS, MI CAMINO, MI VERDAD Y MI VIDA | Pastor Dorian Vorich - 18.05.25 4f462i

Estamos aquí para aprender aún más de la palabra y para poder aprender más de lo que Jesús nos quiere enseñar en este mes, como a lo mejor ya habéis ido viendo, estamos trabajando pues algunas cosas de nuestro fundamento, de nuestra fe, de nuestras creencias concretas en cuanto a diferentes doctrinas que encontramos en la Biblia.

Y este domingo y hoy mismo vamos a hablar de mi persona favorita, que sí, que por un lado es mi esposa, pero no vamos a hablar de ella hoy, sino que vamos a hablar de mi persona favorita de la Biblia que es Jesús. Jesús es obviamente la persona y el mejor ejemplo que podemos tener y hoy queremos hablar de Jesús como este centro de toda la palabra de Dios. No sé si algunos habéis leído, yo en algún momento lo he hecho, este libro del principio hasta el fin.

O sea, de la primera palabra, no en un día, ¿no? Algunos quizás sí, pero de la primera palabra hasta el último libro, hasta la última palabra, todo leído, seguido, aunque cuesta, que hay algunas partes a lo mejor un poco más teóricas, pero es muy bueno, ¿por qué? Porque en todos los 66 libros de la Biblia, si tú te pones a leer y a buscar un poco más y a imaginar y leer entre las líneas, podemos encontrar a Jesús.

Jesús está descrito y demostrado en los 66 libros que tenemos en nuestra Biblia y por eso queremos hablar hoy de la persona de Jesús, que es tan importante para nosotros, porque Él tiene que ser tu Señor y tiene que ser tu Salvador. Como el martes pasado escuchamos, no solo que muchas veces lo tenemos como nuestro Salvador, que sí me ha salvado y yo lo amo por eso, sino mucho más de eso, tiene que también ser tu Señor y tenemos que entender quién es Jesús exactamente. Para entender a Jesús mejor, el mejor libro que puedas leer es el Evangelio de Juan.

Por si algunos no lo habéis visto aún, no lo habéis escuchado de esta manera, los cuatro Evangelios que aparecen al principio del Nuevo Testamento, se dividen al principio en los tres Evangelios sinópticos, que son Mateo, Marcos y Lucas y luego está el Evangelio de Juan.

¿Qué diferencia grande tienen estos Evangelios y por qué se clasifican así? Porque los Evangelios sinópticos hablan de lo que Jesús hizo y lo que Él vivió y cómo actuó y las historias y los milagros que ha hecho, obviamente también el Evangelio de Juan, pero hay una diferencia grande y es que el Evangelio de Juan no solamente habla de lo que hizo Jesús, sino de quién es Jesús y por eso empieza el libro de Juan, en Juan 1.1, que lo conocemos todo este pasaje, empieza diciendo en el principio era el verbo y el verbo era con Dios y el verbo era Dios. Aquí el verbo, ¿quién es? Jesús. Muy bien, 10 puntos en el examen del Evangelio de Juan, que es una asignatura del Seminario Teológico.

Jesús es el verbo de Dios y es interesante este Evangelio y antes de entrar en nuestro pasaje clave de hoy, quería hablar de este Evangelio de Juan, donde también se encuentra nuestro pasaje de hoy, pero quería dar algunas perspectivas diferentes quizás para ver cómo está descrito Jesús aquí. Primeramente tenemos esta declaración que acabamos de leer y que está aquí, empezando declarando Juan desde el principio que Juan, Jesús es Dios.

Que no hay duda, para que no haya duda para nadie, Juan al principio lo deja claro, Jesús fue Dios, Jesús es Dios y él también al mismo tiempo es 100% hombre. Tanto 100% Dios como 100% hombre y tenía que ser así para poder cumplir el plan que Dios tenía como él. Además tenemos en el Evangelio de Juan los siete yo soy. ¿Los habéis escuchado? ¿Sí? ¿Sí? Hacerme así algunos por lo menos. Los siete yo soy de Jesús. A lo mejor son las luces y no los veo bien. Vemos siete veces de Juan, cómo describe y cómo lo explica.