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Las carreteras conectan destinos, pero también historias.

En El camionero recomienda historias te invitamos a un viaje especial por el mundo del transporte.

Conoceremos a sus protagonistas, conductoras y conductores que pasan sus días entre kilómetros de asfalto. Y también a otros profesionales, algunos conocidos y otros que merecen serlo.

Todos con relatos que inspiran, emocionan y nos acercan al corazón de este sector.

Es un programa de la Fundación Merece que conduce José María Salles.

Arrancamos. Hoy nos acompaña un invitado que decidió hacer las maletas, cruzar fronteras y lanzarse a una nueva aventura al volante, aunque no fue su primera opción. Él nos lo explicará en nada más y nada menos que Suiza. Estamos hablando en esta entrevista desde Suiza y de España. Es joven, valiente y con ganas de crecer en esta profesión.

Hoy viene a contarnos cómo es trabajar como un camionero en otro país, qué diferencias ha encontrado, cómo ha sido adaptarse a una nueva cultura y todo lo que está aprendiendo en ese camino. También nos va a explicar una historia de emprendimiento que creo que va a ser que nos va a inspirar a muchas personas. Pues bien, una historia de emprendimiento, cambio, decisión y mucho aprendizaje. Bienvenido al Camionero Recomienda Historias, Jacobo Cortizas. ¿Qué tal, Jacobo? De entrada, por el acento lo tengo claro, gallego.

A ver, pues entonces, venga, ¿qué edad tienes, Jacobo? Bueno, un bollicao, que decimos.

Muy bien. ¿Cuánto llevas? ¿Cuánto tiempo llevas en Suiza? Y a ver, y ahora viene la pregunta del millón, ¿no? ¿Qué haces? Bueno, los gallegos sabemos que estáis por todo el mundo, esto está claro. ¿Pero qué haces, Jacobo, en Suiza? Explícanos.

Pues nada, fue un poco... A ver, hace... nosotros... yo estuve en el ejército y varios años tenía trabajo en un camión de obra. Bueno, el caso es que un año y medio antes de la crisis del 2008 entré en el ejército y estoy desde entonces en el ejército. Durante ese periodo haciendo, y me destino a la base naval de Roca, mi mujer, que me dejó su trabajo anterior en Galicia, pues nosotros decidimos aumentar mi comercio.

Ese comercio, poco a poco, gracias a mi mujer, va creciendo, va creciendo, y montamos dos comercios, montamos otro más, llegamos a tener hasta cinco. Presencia en Internet y todo. Con el COVID, todo el mundo sabe que los comercios se cierran, pero bueno, nosotros cuando teníamos presencia online, pues nos tiré mal, no sé qué seguimos trabajando y tal.

Pero sí que es cierto que cuando se abrió el confinamiento, empezó a haber unas bajadas de ventas. Y después, posteriormente, muy poquito tiempo después, empieza la crisis litoral y hay una bajada de ventas total de entidad, en el que siempre tenía que asamar prácticamente a no exercir, porque nos cogió en pleno crecimiento además, en plena inversión, y entonces entramos en el curso de operadores, con las dos opciones que teníamos, y procedemos a decretar un concurso de aferras personal, que en España se llama Ley de Seguimiento de Oportunidad. Y entonces yo decidí sacarme y quitarme de Trident, porque a mí ya me gustaba mucho.