Interpretación de los sueños VI, según Artemidoro. 4u666

¿Te apasiona la historia de la antigua Roma? Sumérgete en el pasado y viaja a la época de los emperadores, los gladiadores, los esclavos, los hombres y las mujeres.

Descubre cómo era la vida cotidiana, las creencias, la religión, la cultura y mucho más.

¡Bienvenidas, bienvenidos a Lignum en Roma! ¡Bienvenidas, bienvenidos amigos del Mediterráneo! ¡Salvete ovnes lignum maniacos! Estamos, no lo vais a creer, pero con la parte número 6 de Sueños según Artemidoro.

Este hombre viajó por todo el imperio y preguntó a mujeres, a esclavos, a militares, a comerciantes, a ricos, a pobres, para hacer un tratado, un tratado crítico, un tratado a través del cual se pudieran interpretar estos sueños oníricos.

Así que era un oniro crítico, como el que nosotros tenemos de referencia, que es Carlos de Ocio Oculto.

¿Cómo estás, Carlos? Pues muy bien, encantado de estar aquí.

Bueno, de hecho, estoy como si no me hubiera ido, Ángel, o sea, estoy aquí tan a gusto que ya me quedo a vivir en este ladito del Mediterráneo.

Me voy a instalar aquí en una cueva, voy a hacerme aquí una cuevecita y me voy a quedar aquí a vivir.

Hombre, pues podrías hacer rizar el rizo y es traerte la cueva a la orilla del Mediterráneo.

Eso sería confluir intereses.

Bueno, a ver, ya sabes que el ocio ocultista tiene muchas guaridas, es cuestión de hacer otro agujero más, o sea, por eso no hay problema.

Además, como las grutas, si te pierdes en una gruta, puedes aparecer en otra, con lo cual no hay problema.

A mí a veces me ha pasado, de esto que dices, me voy a la guarida y resulta que has tomado más mulsum de la cuenta y apareces en otra diferente, ¿no? Tú eres más débilo de faler, no, pero vamos a dejarlo ahí, no.

Igual que te gusta viajar, creo, creo, creo que hay gente que viaja entre sueños, ¿puede ser eso? Correcto.

Sí, sí, sí.

Mira, aquí hay un término que me gusta mucho de Artemidoro que es el onirocrítico, o sea, me parece un término precioso, pero también está el término, existe un término que se llama los onironautas, que los onironautas son personas capaces de viajar entre sueños, pero no entre sueños propios, sino entre sueños de otras personas, ¿no? Yo, a ver, esto es algo que cojo un poco con pinzas, sí que es verdad que está muy documentado y hay muchísimos testimonios, pero si ahora Ángel y yo tuviéramos esa capacidad, si Ángel y yo fuéramos onironautas, yo podría decirle a Ángel, oye, esta noche cuando nos vayamos a dormir, quedamos en tal sueño y yo en un momento dado y Ángel en un momento dado, apareceríamos en una suerte de espacio común, de sueño común e interactuaríamos y demás y hay gente que es capaz de hacerlo, o eso dicen, y hay gente que queda entre sueños o que cuando una persona cercana tiene problemas, pues estas personas son capaces de alguna manera de introducirse en sus sueños y ayudarla, por supuesto esto también puede tener su lado maligno, pero en fin, vamos a partir de la base de que todos queremos ayudar al prójimo, ¿no? Y sí, sí, es un término que me resulta muy, muy curioso y que en algún momento se pasará por ocio oculto.

Yo sí que conozco gente que sin ser onironauta, sí que es gente que controla mucho sus sueños, sus propios sueños y los apunta en una libreta, allí en su mesilla y cuando tienen un sueño, pum, enseguida lo escriben o son capaces de, digamos, quedarse en un sueño o retomarlo, eso nos ha pasado a muchos, estás soñando, te despiertas y dices, joder, con el sueño tan guay que estaba teniendo, pues bueno, hay gente que es capaz de retomar ese sueño, pero eso es otra historia diferente a los onironautas.

Si algún día tenemos un sueño común, no te preocupes que te invitaré, porque va a ser allí seguro, en la calle Toscum, allá en Roma, detrás del templo de Cástor y Pólux, en la taberna de Cástor y Pólux. Allí vamos a coincidir seguro con nuestro amigo Cástor o Adrián, ¿no? Con Adrián.

Así que, bueno, a todo esto que estamos diciendo, lo estamos diciendo con el don de la palabra,