E034 Alarico, con Calamares a la Romana. 6b1147

¿Te apasiona la historia de la Antigua Roma? Sumérgete en el pasado y viaja a la época de los emperadores, los gladiadores, los esclavos, los hombres y las mujeres.

Descubre cómo era la vida cotidiana, las creencias, la religión, la cultura y mucho más.

Bienvenidas, bienvenidos a Lignum en Roma, bienvenidas, bienvenidos amigos del Mediterráneo.

Salve Lignum Maniacos, bienvenidos de nuevo al programa.

Espero que sea vuestro programa de confianza para que os podáis sumergir en estas profundidades del pasado de la ciudad eterna, de nuestra gran Roma.

Hoy haremos una parada, creo que obligatoria, para informar a muchos de mis seguidores que también participo con mi buen amigo y frater Sergio Alejo en otro podcast que se llama Calamares a la Romana, donde la historia cobra vida en cada programa.

Precisamente desde sus micrófonos, desde mi colaboración con él, nos llegará el audio de hoy, en el que se narra un momento crucial y para muchos doloroso en la historia de Roma, la llegada de Alarico y el saqueo de la ciudad.

Un relato que nos recuerda la fragilidad incluso de los imperios más poderosos.

Hoy hablaremos sobre el día en el que Roma sintió el peso de la historia en sus propias murallas.

Dentro, audio.

Ah, y se me olvidaba, suscribíos a Calamares a la Romana y como no, a Lignum en Roma.

Hola Calamares, bienvenidos a esta nueva etapa que tenemos del programa de precisamente Calamares a la Romana.

Antes de seguir, os voy a presentar, aunque ya lo conocéis, a nuestro gran dictador perpetuo.

Este no lo van a matar, como lo mató a Julio César. ¿Cómo estás, Sergio? Perfecto, de momento no tengo que mirar hacia atrás.

Aquí en el foro, en el foro de la República Calamar nos va de maravilla.

Pues yo aquí moviendo el cotarro, moviendo los hilos e iniciando este nuevo proyecto aquí en iVox.

Que bueno, que tenemos que dar las gracias porque se nos está suscribiendo muchísima gente.

Llevamos poquitas semanas, pero mucha más gente se nos está suscribiendo y se está uniendo y se están enrolando las filas de la República Calamar de iVox.

O sea, genial, ¿no? Sí, bueno, yo no quiero decir nada, pero igual es que prefieren oírnos que vernos.

Ahí lo dejo.

Bueno, también podría ser que están cansados de ver nuestros caretos, no les gustan, no somos muy fotogénicos, no van a esculpir ningún busto con nuestros caretos, pero bueno, oye, tampoco hace falta, no necesitamos este busto.

Cuando nos muramos nadie nos recordará y nosotros no nos podremos ver a nosotros mismos.

No, no, podríamos decir que somos de belleza distraída, más o menos.

Pues ya está, pues ahí queda.

Ya sabes que yo te sigo, pero tú eres una persona con la mente inquieta, que piensa cinco o seis proyectos cada día.

La suerte que tenemos es que te se olvidan casi todos, pero alguno siempre te queda allí.

Pero bueno, vamos a centrarnos porque aquí es verdad que tendremos un poco más de tiempo, pero nuestras entradas son un poquito largas, las cosas como son.

Bueno, nos vamos a la época.