Instrucciones a mis hijos 686270

Sueña cuentos.

Historias para niños que sueñan despiertos.

Instrucciones a mis hijos.

Hola.

¿Qué tienes ahí? ¿Qué escondes? Es un regalo para ti.

A ver, a ver, ¿qué es? ¡Tachán! ¡Oh, un libro! ¿Cuál es? Déjame ver.

Toma.

Instrucciones a mis hijos.

De Magdalena Sánchez Blesa.

¿No te acuerdas del poema ese tan bonito que te leía muchas noches cuando eras pequeña? ¡Ah, sí, me suena! Pero se me ha olvidado el poema.

Pues es que el otro día vi que la autora había sacado un libro con más poemas suyos.

Y te lo he comprado.

Para que siempre que quieras puedas leer aquel poema que yo te recitaba.

Y otros muchos, mira.

¡Ah, y te lo he dedicado! Verás.

Para que recuerdes aquellas noches de cuento y poesía.

Con amor, mamá.

¡Ay, qué bonito! Ya voy a llorar otra vez.

¿Te gusta? ¡Sí, muchas gracias, mami! ¿Me lees aquel poema? ¿No prefieres leerlo tú? ¡No, léemelo, por favor! Cerraré los ojos y así recordaré el momento en el que me lo leías de pequeña.

Buena idea.

Además, así también podrán disfrutarlo todos los sueñacuentos que nos escuchan.

Vamos, siéntate ahí.

Jamás un conato de daros la vuelta.

Jamás una huida, por muchos que sean.

Jamás ningún miedo.

Y si acaso os diera, jamás os lo noten.

Que no se den cuenta.

Jamás un me rindo si no tenéis fuerzas.

Aunque fuese a gatas, llegad a la meta.

Que nadie os acuse, mire a la cara.

Que nadie os acuse de dejar a medias un sueño imposible, si es que los hubiera.

Yo no los conozco, y mira que llevo yo sueños a cuestas.

Jamás, y os lo digo como una sentencia, mire a la cara.

Jamás en la vida paséis por el lado de cualquier persona sin una sonrisa.

No hay nadie en el mundo que no la merezca.

Hacedle la vida más fácil, mire, a cada ser vivo que habite la tierra.

Jamás se os olvide que en el mundo hay guerra, por pasar de largo sin gloria ni pena delante de alguien.

Y no preguntarnos qué sueño le inquieta.

Qué historia le empuja.

Qué pena lo envuelve.

Qué miedo lo para.

Qué madre lo tuvo.

Qué abrazo le falta.

Qué rabia le ronda.

Qué envidia lo apresa.

Jamás, y os lo digo faltándome fuerzas.

Si el mundo se para, os quedáis sentados viendo la manera de que otro lo empuje.

Remangaos el alma, sed palanca y rueda.

Tirad de la vida vuestra y de quien sea.

Que os falte camino.

Perded la pelea contra los enanos.

No seáis los primeros.

Que os ganen aquellos que no tienen piernas.

No sabedlo todo, dejad que contesten los que menos sepan.

Las manos bien grandes.

Las puertas abiertas.

Anchos los abrazos.

Fuera las fronteras.

Hablad un idioma claro.

Que se entienda.

Si estrecháis la mano, hacedlo con fuerza.

Mirando a los ojos.

Dejando una huella.

Prestad vuestra vida.

Regaladla entera.

Que a nadie le falte ni una gota de ella.

Cantad que cantando la vida es más bella.

Y jamás os hablo desde donde nazca el último soplo de vida que tenga.

Jamás una huida.

Por muchos que sean.

Sueñacuentos.

Este poema y otros muchos igual de preciosos los podéis encontrar en un bonito poemario titulado Instrucciones a mis hijos.

De Magdalena Sánchez Blesa.

Está lleno de enseñanzas para la vida.

Es un regalo maravilloso para grandes y pequeños.

Os decimos cómo podéis conseguirlo en la descripción del episodio.

Recordad que en Sueñacuentos no ganamos dinero haciendo publicidad de ningún cuento o libro de terceros.

Solo queríamos compartir con todos vosotros un poemario que nos encanta a mi madre y a mí.

Porque hemos pensado que sería haceros un precioso regalo.

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