Homilía de Monseñor José Luis Cardenal Lacunza - Jueves 22 de febrero de 2024 1p5853

Y y honor y gloria señor jesús tú eres pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella dice el señor mi señor el señor esté con ustedes proclamación del evangelio de jesucristo según san mateo en aquel tiempo cuando llegó jesús a la región de cesarea de filipo hizo esta pregunta a sus discípulos quién dice la gente que es el hijo del hombre ellos le respondieron unos dicen que eres juan bautista otros que elías otros que jeremías o alguno de los profetas luego le preguntó y ustedes quién dicen que soy yo simón pedro tomó la palabra y le dijo tú eres el mesías el hijo de dios vivo jesús le dijo entonces dichoso tú simón hijo de juan porque esto no te lo ha revelado ningún hombre sino mi padre que está en los cielos y yo te digo a ti que tú eres pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia pues poder del infierno no prevalecerán sobre ella yo te daré las llaves del reino de los cielos todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo palabra del señor hermanas y hermanos qué distinto es el resultado de mirar a jesús con criterios vanos más o menos interesados o con los criterios con la revelación de dios cuando jesús les pregunta a los discípulos quién dice la gente que es el hijo de ese soy yo discípulo de bueno pues hay muchas opiniones unos dicen que es juan el bautista otros dicen que desde días otros que jeremías si lo reconoció como alguien importante de la talla de los grandes profetas del antiguo testamento incluso el más reciente morir no hace mucho tiempo juan el bautista dejamos de llevar únicamente por las cosas externas los seres humanos no alcanzaba a ir más allá de eso de reconocer en jesús alguien extraordinario que sea la reencarnación de alguien grandioso cuando les pregunté ya directamente a ellos a los aeropuertos no que piensan los demás sino que piensan ellos ellos que han tenido la oportunidad de estar con él no solamente acompañarlo en sus giras en su recorrido en sus predicaciones y milagros sino que han compartido con la intimidad que se quedaba sur con el atardecer la gente lo dejaban pa que pasaría muchas muchos ratos de tertulia hola amanecer de oración y ustedes para ustedes quién soy yo y entonces es cuando surge la voz