Homenaje a Teresa Orbegoso 60592h

Vuelve a girar la cinta de Moebius, esa cinta del movimiento constante, algo así como el afán del hombre por construir su cultura, su identidad.

Y comenzamos a girar en esta cinta de Moebius de todos los jueves en Buenos Aires y hoy es un programa para nosotros muy especial, va a estar con nosotros una querida amiga, Teresa Orbegoso, en la voz de aquellos que estaban muy cercanos a ella, así que para nosotros es un programa muy significativo.

¿Cómo estás Lidia? ¿Cómo te va? Bien, extrañando un poco el sol en estos días otoñales.

Cada vez el otoño va avanzando.

Haciéndose más presente.

Bueno, contanos un poquito de Teresa, Lidia, un poquito de la biografía de Teresa.

Bueno, Teresa Orbegoso nació en Lima en 1976, poeta, periodista cultural, investigadora social y gestora cultural.

Se licenció en periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Mesa en Perú y de magíster en escritura creativa por la Universidad Nacional de 3 de Febrero en Argentina.

Ha publicado muchos libros como Yanaguaira, Mestiza, Perú y Abro el miedo.

Este último fue nominado al premio Luces del diario El Comercio y ha sido reeditado en Argentina por la Furias Editora y en Estados Unidos bajo el sello Dulzorada Press en 2023.

Bueno, también el libro Comas, del que nos va a hablar luego Claudio, que fue reeditado recientemente.

Bueno, bienvenidos los amigos de Teresa para hacer junto con nosotros este homenaje en Moebius en la radio.

Muy bien, tenemos a Claudio Archubi presente, tenemos a Jelén, a Camila Albertazzo, también está Corina Marusa con nosotros, así que es un gusto recibirlos.

Y Cecilia Carballo. Recibirlos a todos.

Yo quisiera empezar el programa con un pequeño audio sacado de YouTube, donde es la presentación de Perú, así que vamos a tener dos voces también cercanas a Teresa, que la acompañaron en esa presentación, pero vamos a escuchar el audio primero. Adelante, Carlos.

Y mírame llorando junto al agua roja, los ríos profundos, José María Arguedas.

Después de una guerra, nadie obliguemos a amar. Amar, esa palabra resuena vacía.

Flota en el aire como si tú no la conocieras, sin poder entrar en ti, como si no la hubieras pronunciado nunca.

Y otra aparece y se repite, un intento para que tu tierra esconda y niegue.

Polvo sin oxígeno, fuente de su poder tu herida, la herida de la hija.

Fuente de su miseria tu sonrisa, la sonrisa de la hija.

Todo el Perú sumergido por una piedra de papel. La piedra es pequeña y lleva escrita en ella millones de nombres.

Oh, inocente resígaro, ¿quién soy yo? ¿Soy acaso la sombra de caral que ha venido a abrazarte? ¿O quizás sea la fría alma de arana que ha venido a pedirte perdón desde el putumayo? Sé que mis manos son de polvo y mi mientre está seco como los huesos de mis antepasados.

Sé que hubo un cronista que nos mintió sobre nosotros.