Historias de terror para dormir tranquilo | Episodio 4 | ¿Dónde está Dafne? 3m196t

Hoy en Cerca de la Oscuridad vamos a hablar de cuatro historias, cuatro historias que hablan sobre el problema de la mente humana, vamos a hablar sobre cómo los espíritus nos dejan en paz y sobre todo cómo lentamente caemos en las oscuras garras del horror. Bienvenidos a historias de terror para dormir tranquilos. Las luces titilan frente a mí, el rojo y azul de las torretas rebotan en mi rostro y en mis ojos. Te lo dije, dice Daphne. No teníamos que venir a la escuela, pero la ignoré. Seguí observando cómo uno a uno los cuerpos de mis compañeros salen con una sábana blanca enrojecida por segmentos.

Lentamente me levanto de la banca en donde observo todo y camina un oficial. Daphne lo hizo. Le susurré. El oficial molesto y desconceptado me observa y me pide que vuelva a sentarme. Cuando me senté inmediatamente Daphne me grita. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me delataste? ¡Maldita! La que antes era mi mejor amiga ahora me toma del cuello y comienza a apretar. De inmediato la golpeo en el rostro y me lanzo sobre ella golpeándola ante la sorpresa de todos. Un oficial me toma de los hombros y me separa de Daphne. Ella está en el piso.

Me observa con odio. Voy a matarte a ti como le hice con ellos.

Daphne se levanta y ve cómo mis amigos salen uno a uno ejecutados en una vorágine de violencia. Un oficial me toma del brazo y me lleva al hospital para curar mis heridas. Después de unos días un médico se acerca a mí temeroso de mi reacción. ¿Cómo estás? ¿Estás bien? Desorientada lo observo mientras pone una pastilla en mi boca. El hombre da media vuelta y camina a la puerta mientras intercambia unas palabras con un oficial. Extraño a Daphne.

Tiene varios días que no la escucho. El médico me observa y el oficial cierra su libreta. En el televisor se escuchan los pormenores del ataque mientras videos de mí caminando con un arma por los pasillos se observan de forma intermitente en la pantalla. Te dije que íbamos a divertirnos, dice una voz en la habitación. El médico regresa, toma una silla y la lleva hasta la orilla de la cama. Me observa fijamente mientras un oficial mal encarado me reta con la mirada.

¿Estás atrapada? Luego los susurros. El doctor abre la libreta y comienza a preguntar. ¿Debes decirnos qué fue lo que sucedió? ¿Los quimicamente que te dimos sustituyen los que estabas tomando y que por alguna razón suspendiste? ¿Qué es lo que recuerdas?