Historia verdadera de la conquista de la Nueva España by Bernal Díaz del CASTILLO Part 4/6 511a2e

Capítulo ciento cuarenta y dos de la historia verdadera de la conquista de la nueva españa de bernal díaz del castillo esta grabación del libro y boxes de dominio público como el capitán gonzalo de sandoval fue calco y a tal mano alcohol con todos los ejército y lo que en aquella jornada paso tire adelante ya he dicho en el capítulo pasado como los pueblos de calco y tal man alcohol vinieron a decir a cortes que les enviase socorro porque estaban grandes guarniciones juntas para les venir a dar guerra y tantas lastimar le dijeron que mandó a gonzalo de sandoval que fuese haya con dos soldados y veinte de a caballo y diez o doce ballesteros y otros tantos escopeteros que nuestros amigos los de la escala y otra capitanías de los de texcoco que llevó al capitán luis martín por compañero porque era soy muy grande amigo y después de haber oído misa en doce días del mes de marzo de mil quinientos y veinte y un años fue a dormir a unas estancias del mismo calco y otro día llegó por la mañana a tal man alcohol y los caciques y capitanes le hiciera un buen recibimiento y le dieron de comer y le dije aunque luego fuese hacia un gran pueblo que se dice que porque haya haría juntos los padres de méxico en el mismo guateque o en el camino antes de llegar a él y que todos los de aquella provincias de calco irían con el gonzalo de sandoval pareció que sería muy bien ir muy a punto y puesto en concierto fue a dormir a otro pueblo sujetos del mismo calco cima lacan porque las espías que los recalcó tenían puestas sobre los culturas vinieron a avisar como estaban en el campo no muy lejos de allí la gente de guerra sus enemigos y que había algunas quebradas y arca huesos a donde esperaban y como el sandoval eran muy avisado y de buen consejo puso los escopeteros y ballesteros por delante y los de a caballo mando que de tres en tres hermanas en y cuando hubiesen gastado los ballesteros y escopeteros algunos tiros que todos juntos nos de a caballo rompía usen por ellos a media arrienda y las lanzas guiadas que no cuerdas en alan cear sino por los rostros hasta ponerlos en huida y que no se desea hermanas en quemando a los soldados de a pie que siempre estuviesen hecho es un cuerpo y no se metía en entre los contrarios hasta que se lo mandase porque como le decían que eran muchos los enemigos y así fue verdad y estaban entre aquellos malos pasos y no sabían si tenían hoyos hechos o alguna salvadas quería tener sus soldados enteros no le viniese algún desmán y yendo por su camino vio a venir por tres partes repartidos los escuadrones de mexicanos dando gritos y teniendo trompetilla si estaba les con todo género de armas según lo suelen traer y se vinieron como leones bravos a encontrar con los nuestros y cuando el sandoval los vio tan de no dados no guardó a la orden que había dado y dijo a los de a caballo que antes que juntas en con los nuestros que luego ron piensen y el sandoval delante animando a los suyos dijo santiago y a ellos y de aquel tropel fueron algunos de los escuadrones mexicanos medio de barata dos más no del todo que se juntaron todos que hicieron rostro porque se ayudaban con los malos pasos y quebradas porque lo sea caballo por los pasos muy a groso no podían correr y se estuvieron sin ir tras ellos a esta causa les torno a mandar sandoval a todos los soldados que con buen concierto les entras en los ballesteros y escopeteros delante y los rodea el eros que les fuesen a los lados y cuando hubiesen que les iban hiriendo y haciendo mal la obra y oyes en un tiro de esta otra parte de la barranca que sería señal que todos de a caballo a una arremeti deseen al desechar de aquel sitio creyendo que les meterían en tierra llana que había allí cerca a percibió a los amigos que ellos han sí mismo pudiesen con los españoles y así se hizo como lo mando y en aquel tropel recibieron los nuestros muchas heridas porque eran muchos los contrarios que sobre ellos cargaron en fin de más pláticas les hicieron y retrayendo más fue hacia otros malos pasos y sandoval con los de a caballo nos fue siguiendo y no alcanzó sino tres o cuatro y uno de los nuestros y a caballo que iba en el alcance