Hernán Cortés. Un hombre entre dos mundos | Valentín García Márquez 3o6f3x

Efectivamente, hablar de Hernán Cortés en una hora es todo un reto, pero también hablar de Hernán Cortés es como tratar de coger un chayote sin estirnarse. Donde quiera que lo abordes, por donde quiera que lo veas, hay aristas que pueden herir sus actividades.

Yo quiero poner a consideración del público lo siguiente, esta ponencia no se trata de una biografía, tampoco es una agiografía. Si bien las agiografías son las biografías de los santos, la Real Academia de la Lengua Española también dice que una agiografía es una biografía exageradamente elogiosa, de ahí que usé el término. No intento juzgar al personaje ni voy a tomar partido por conquistadores o conquistados, lo que intento es aportar datos históricos que nos permitan comprender a la persona, no al personaje, a la persona, a su entorno y a sus circunstancias.

Esta cita de Octavio Paz, que me encanta, nos dice que apenas Cortés deje de ser un mito ahistórico y se convierta en lo que es realmente un personaje histórico, los mexicanos podrán verse a sí mismos con una mirada más clara, generosa y serena. Esta otra de Manuel Alcalá, dice que es un hombre legendario y piedra de escándalo, figurón estatuario de historias oficiales, de todos los colores y matices. Hernán Cortés, hombre de carne y hueso, es un ser cordial al que veremos aún más vivo y cercano a nosotros cuando se le enfoque al viso de la intrahistoria unamuniana. ¿Y qué es la intrahistoria unamuniana? Bueno, pues es la historia llana de un pueblo, la historia de los personajes locales. Así es como debemos de ver a Hernán Cortés.

Y por último, esta cita de mi gran amigo José Martín Hurtado Gández, que dice, el personaje histórico es una forma de entender a la persona, pero si ese personaje obnubila a aquella, es mejor que hagamos a un lado el discurso con el que construimos al personaje para poder ver a la persona. La idea no es original mía, la idea es del doctor José López Yepes, de la Universidad Complutense de Madrid, que pasada la pandemia, en 2021, publicó un ensayo que hicieron en conjunto la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Panamericana en México, en donde pusieron a un grupo de estudiantes a analizar escritos, películas, materiales diversos acerca de Hernán Cortés para comprender lo que se ha denominado la conquista de México.

Y entonces me di cuenta que haciendo citas de lo que otras personas dicen de Hernán Cortés y de lo que él mismo dice de sí, podemos aproximarnos entonces a conocer algunos rasgos de la personalidad de Hernán Cortés que es de lo que se va a tratar aquí. Para complementar lo que nos dice Vicente, pues vamos a dar un poquito de contexto. ¿Cómo era el reino de Carlos V y cómo era Mesoamérica en tiempos de Hernán Cortés? España y México no existían como naciones aún. ¿Cuáles fueron las influencias que llevaron a Cortés a emprender esta aventura en un mundo desconocido? Bueno, veamos los dominios de Carlos V y qué ocurría en ese momento en Europa. En aquellos tiempos se tenía la idea de que el mundo estaba próximo a su fin y de que el reino de Carlos V, al menos él estaba muy convencido de que iba a ser el último imperio antes del fin del mundo.

Existía la idea de que para el fin del mundo habría un solo rey que gobernaría a toda la humanidad bajo una religión única, que en este caso sería la católica. Estos dos preceptos sostenidos por el comercio principalmente de los metales, pero también de las especies, y era más o menos la visión europea del mundo. A ese momento