GP Miami F1 2025: Resumen y análisis de la carrera 5t6f5h

Qué tal qué tal qué tal qué tal sean bienvenidos a la ventana del motor. No contentos con la mierda de circuito de Miami y en que se ha visto reflejado este fin de semana van y nos cuelan hasta 2041 de circuito. Fin de semana concluido y nos dejan titulares bastante curiosos. McLaren asusta, Mappletappen con su Red Bull se desinfla y que lo mire por donde lo mire el circuito de Miami es una auténtica mierda. Ah, y la realización de la Fórmula 1 también. Repasamos todo esto, vemos qué ha dado de sí los pilotos y equipo. ¡Vamos! Muy buenas, queridísimos frena tarde y pisapedales.

Bienvenido al resumen más innecesario de todos los Posca, de toda la parrilla de Posca, de Fórmula 1 de España y de Latinoamérica. Bienvenido al resumen del gran premio de Miami, la carrera en que los McLaren no han corrido, han volado, y en la que Mappletappen ha conocido una sensación extraña, la de ver culos papaya por delante suyas. Y en la que Alonso, mejor que hubiera ido de vacaciones a esa tierra. ¡Vamos al lío! Porque los McLaren, sí, señores, están más enchufados que la freidora de la Plaza de las Flores.

Oscar Piatri y Lando Norris han pasado por delante de Mappletappen como si fuera un Uber y como si Mappletappen estuviera esperando el tranvía. ¡Qué barbaridad, chiquillos! Doblete papaya, como pasé un zumo con los trofeos que tienen ya, ¿no? Y, mientras tanto, Joe Russell ha metido su Mercedes en el podio. Carlos Sainz ha salvado los muebles, más o menos. Y Fernando Alonso, pues bueno, digamos que ha hecho turismo por Miami, ¿no? Pero fue a 300 kilómetros por hora. Décimo quinto, último coche. Señores, ya es una realidad. Ya no son suposiciones ni... ¡No! Ya es una realidad. Aston Martin es el décimo equipo de la parrilla.

Es el último equipo de la parrilla. En fin. Empezamos la carrera, ¿no? Ojo que había drama del bueno porque la cosa pintaba con lluvia. El cielo estaba bastante negro. Estaba más negro que el futuro de Dujan Alpín. Y todos cruzando los dedos, ¿no? Para ver si caía el chaparrón y pusiera el lío en la pista. Pero nada, ni gota. Solo sudor y goma quemada. Y, mientras tanto, los McLaren haciendo la paellita o la barbacoa, tranquilos, sin mojarse. No se mojaron ni el alerón. La salida, eso sí, fue más movida que la lista de rumores de fichaje de Flavio Briatore en la Silly Season.

Verstappen salió bien, pero bloqueó como si fuera el portero del equipo de fútbol de su barrio.

Norris secoló y lo mandaron a comprar croquetas al fondo del pelotón. Y por allí apareció Kimi Antonelli, el niño prodigio, diciendo, aquí estoy yo. Albon también se metió en todo ese zarao. Y, mientras tanto, Carlos y Fernando, uno bajando posiciones y el otro agarrando el volante como si fuera el último vagón de una montaña rusa. Pero hablando de sustos, Jad Duhan pinchó en la primera curva y dejó el coche aparcado como quien se va por un café.

Resultado, pues, coche de seguridad en pista, coche de seguridad virtual en pista y oportunidad de oro para los listos de la clase. A partir de aquí, pelea. Piatri empezó a apretarle las tuercas a Verstappen, vuelta tras vuelta, vuelta tras vuelta, hasta que en la vuelta 14 se sacó un adelantamiento con más elegancia que un camarero con una bandeja de mariscos.

Norris, mientras tanto, iba con más calma. La calma que a él le caracteriza, ¿no? Como si estuviera esperando el turno en la carnicería, pero cuando se decidió, pues también lo pasó. Y McLaren, pues, fue directo a por el doblete, ¿no? Ya os digo que McLaren ha asustado este fin de semana, ¿eh? Ha asustado a más de uno este fin de semana.

Han ganado con una comodidad brutal. Por detrás los Ferrari daban pena, para que nos vamos a negar, Albon se los merendó y Sain intentaba que no se le colara ni el coche de seguridad. Lo intentó todo, todo hay que decirlo, ¿eh? Y entonces, como en toda buena serie, ¿no? Llegó el coche de seguridad virtual porque Birman le dijo al motor,