Forbidden Lands - La purga del cuervo 17 396h6

Estamos en directo. Mentira, estamos grabando.

No lo vamos a hacer.

Llegaron del oeste a lomos de sus poderosos caballos. Los jinetes no creían en nuestros dioses, ni sierper y cuervo les decían nada, y tampoco se regían por la ley de la tierra.

Y aún así, Corvania los aceptó, y aquellos impulsivos guerreros se asentaron y con el tiempo abandonaron su vida nómada para fundar sus propias ciudades al amparo de su dios del fuego hasta los días de hoy.

Bienvenidos a este pico de ámbar en el cual hemos conocido la pasada sesión a los aslenos y hemos visto que ese pueblo de jinetes no es tan uniforme como podría parecerse porque unos vinieron antes, otros vinieron después. Cada uno tiene sus tradiciones y los cuardos y los galdanos. Pues oye, quizás sean irreconciliables o quizás no, porque se está fraguando un gran evento en el pico de ámbar. Muy buenas noches a todos. Love, Chris y Zub.

Buenas noches.

Buenas.

Hola.

Y con esa conspiración promovida por Marene, conspiración entrecomillada, promovida por Marene y los comandantes de ambos clanes, los cuales uno por otro parecieron mostrar sus discrepancias con los portavoces del dios hasta de cada uno de sus clanes y asimismo como el hecho de que un evento tal como el que propone Marene, pues oye, igual no estaba tan mal del todo, lo han dejado justamente después de que Miridia se convenciera de que podía ser una buena manera de demostrar que los cuardos están por encima de los galdanos.

Ahí lo estábamos en esta mañana en la cual cada uno de nuestros aventureros se había dedicado a pulverar por aquí, pulverar para allá. Al final nadie cruzó el río, nadie visitó Apalacos, pero quedó como algo pendiente por hacer. Mientras tanto, sí que os había, o bueno, a Marene le había dicho Stuxa, que los nombres tienen Skunxa, que tienen muchas casi, muchas tesis, me lío, Skunxa, le había dicho que sí, que se encargaría de ir preparando aquellos torneos que proponía y con Miridia ya convencida, al menos esa parte lo dejábamos visto, digamos, en función de lo que sucediera después.

Por otro lado, Dorne había hablado con Esquilia, la cual mostró mucha suspicacia frente a aquel que en teoría gobierna y lidera en el pico de Ámbar, el propio Tzertorni. Así que, de momento seguís más o menos en la zona de los campamentos, en la zona del campamento cuardo y con múltiples posibilidades con vosotros por delante, como que cada uno encuentre un caballo para participar en el glorioso torneo que va a tener lugar.

Mísel, creo que puedes tener el caballo más rápido si quieres participar.

¿De qué os referís, Dorne? ¿Dónde le vas a encontrar un caballo si no sabes ni siquiera subirse en él? Pero es pequeñito, correrá mejor el caballo con alguien pequeño encima.

Bueno, bueno, permíteme discrepar, Dorne. Puede que hables con los animales, pero no sabes mucho sobre su crianza.

No entiendo tu lógica, Dorne. Creo que nuestra mejor representante es Mareni, claramente.

Me ves con una sonrisa picarona. Podría convertirme en un caballo.

¿Eso lo dices? ¿O solamente lo expresas? No, no, no. Lo digo porque yo tenía mi misión. Bueno, mi misión. Yo tenía en mi cabeza lo que iba a hacer. Hablar con los sacerdotes y a ver qué sucedía.

Pero se me han tirado encima unos juegos y como prisa tampoco hay, y menos para un elfo, pues digo, pues vamos a participar ya. Y si vamos a participar.