Fémur asturiano y mantequilla bielorrusa - 9x27 - #EuroMag329 4t2r2w

Son las 5 de la tarde y comienza Euromag.

A Racha el León, buena tarda, buena vesprada, buenas tardes, buenas tardes, buenas tardes.

Agradezco cuando Eurovisión no llega a los locals y me dejan en paz con mi afición por mi cuenta.

Esta semana hemos tenido que escuchar cada sandez sobre el festival, sus participantes, sus resultados, los eurofans… que estoy ya agotado.

Sé que es lo de todos los años, ese día después del festival en el que algunos de nosotros lo pasamos mal porque tenemos que ir a trabajar y nos preguntan sobre lo inevitable, el Festival de Eurovisión.

La pregunta suele empezar bien, pero se tuerce porque parte de un prejuicio y del nulo interés por atender a razones.

Entonces ese día después de Eurovisión se convierte siempre en un viacrucis que tenemos que transitar hasta que el tema de conversación pase a ser otro.

Normalmente en dos o tres días suele ocurrir ya esto y pasamos página.

¿Qué pasa que este año eso no ha pasado? Decía el otro día en la pasión que Eurovisión es el mejor termómetro de Europa, de su sociedad, de su realidad política, de su hoy.

Y ciertamente así es.

Los hechos así nos lo han demostrado históricamente y así nos lo han demostrado esta semana.

Europa era un continente callado ante las atrocidades que en Palestina se están cometiendo por parte de Israel, pero solo ha hecho falta un segundo puesto en Eurovisión para volver a traer el tema a la mesa y que los países del viejo continente se empiecen a alinear.

Es triste que esto ocurra por un concurso de canciones, que no debería ir más allá de eso, y no por los cientos de muertos que a diario vemos en periódicos e informativos.

Ese es el verdadero drama, no el resultado en Eurovisión.

Hasta poniéndonos un poco patrioteros podríamos decir que Julia Varela y Tony Aguilar fueron los que encendieron la llama de cierto movimiento que está ocurriendo a nivel política europea y a nivel Eurovisión.

Solo el tiempo dirá si esto cambia en algo lo que está ocurriendo en Oriente Medio, o si por el contrario termina, como todo en Europa, con un cierre en falso que beneficiará a Israel y perjudicará una vez más a Palestina.

Dentro de toda esta vorágine, Melody hará mañana su reaparición, días después de publicar El Apagón, su nuevo sencillo, que hija, ya podías haberla presentado a Avenidor Fest...

Bueno, luego hablaremos de esta canción.

Espera que Melody no está pasando sus mejores días, es entendible, y tampoco la prensa le está facilitando las cosas.

Esperemos a las explicaciones de mañana, esperemos que ella se desahogue de todo lo que lleva dentro y pueda por fin respirar tranquila tras esta experiencia.

Este martes, a partir de las 21.30, lo analizaremos todo en el fin de temporada de Pasión Eurovisión, que adelanta su día de emisión esta semana del jueves al martes.

Y hablando del Pasión, el jueves escuchamos un editorial excelente por parte de Julio que finalizaba con ese llamado a reflexionar y valorar su continuación en todo esto que hacemos.

Entiendo muy bien las razones de Julio, no en vano llevamos compartiendo micrófonos siete temporadas, que se dice pronto.

Entiendo el cansancio, la cierta indiferencia que se puede llegar a sentir en un momento dado, la distancia con la que a veces miramos las cosas y la frustración que todo esto nos provoca.

Entiendo que necesite tiempo valorar las cosas y decidir cuál debe ser su papel a partir de septiembre-octubre.

Lo entiendo porque estoy un poco en un punto similar, aunque no por las mismas razones.

Con la franqueza con la que habitualmente me dirijo a vosotros, quiero compartiros también mi reflexión personal en este punto.

Tal y como he trasladado a varios de mis compañeros estos meses atrás, me encuentro en un momento vital donde necesito tener más tiempo para mí mismo.

Necesito oxigenarme un poco, respirar.

Eurolive Radio es un proyecto maravilloso, pero dirigir Euromag, llevar la técnica en el Pasión y llevar los Eurolives es un trabajo exigente que lleva muchas horas y tiempo que robo de mis ratos libres.

Todos aquí tenemos nuestros quehaceres fuera, trabajo, familia, pareja, hijos, y cada vez cuesta más encontrar esos huecos para casar todo ello.

Yo hoy sería muy atrevido si digo que en octubre volveremos y todo seguirá siendo igual, porque no lo sé.

No puedo garantizar nada.

Puedo decir que yo, tras este programa de hoy, entro en un periodo de reflexión y que cuando volvamos en octubre, que volveremos, habrá cambios.

Tal vez Euromag lo lleve otra persona.

O no.

Tal vez siga yo.

O tal vez ni siga Euromag.

Quién sabe.

Pero creo que este periodo de reflexión nos vendrá bien a todos para poder afrontar una cuarta temporada de Eurolive Radio, que la habrá, en las mejores condiciones para ofreceros lo que merecéis, una programación variada, bien hecha y pensada para informar y entretener.

Porque puede que las cosas cambien.

Pero no me vais a perder tan fácil la pista, ¿eh, queridos? Que yo de Eurolive Radio no me voy a ir.