EXTRA - Joaquín Campos, autor de ‘Muerte en Tailandia’: "Hay información que me guardo" 114oq

Bueno Joaquín, muchas gracias por estar en el canal hoy. Un honor Susana, un honor estar en tu canal.
Llevamos preparando tiempo esto, fíjate cómo está costando, disculpa porque estoy ocupado por primera enfermedad.
No te preocupes, y vamos encantado porque eso significa que estás trabajando un montón y eso es bueno para ti, o sea que encantada.
Mira yo, para decirte para empezar, me encanta porque me pongo tu canal y te escucho o entrevistas que haces y te escucho para dormir
porque me gusta un montón como hablas, el tono de voz, te lo juro, y me quedo durmiendo con tu voz y digo que maravilla, es que te estaría escuchando horas, o sea me encanta.
Pues un honor, ojalá lo ocurra también a tus seguidores, para mí es un... qué alegría.
Vale, bueno, yo antes de nada también quería empezar un poco hablando de tu vida profesional, no solo de lo que nos toca ahora que vamos a hablar,
sino de cómo empiezas tú a escribir, porque que yo sepa tengo aquí una lista de...
has escrito cartas a Thompson, doble ictus, catres, poeta en Pekín, faltan moscas para tanta mierda, veinte brotes, últimas esperanzas a venida,
no sé si me he dejado alguno fuera quitando el de muerte en Tailandia.
Sí, bueno, te has dejado, yo creo que te has dejado así, a bote pronto, pedagogía, ajuste de cuentas, demasiado humano, ¿y cuál es el otro?
Y diccionario, que son los libros que tengo junto con Avenida, con señor Scott, que es la editorial, bueno la editorial como si fuera un padre,
o sea que tenemos una relación cercana y hay un tratamiento como de tailor, a medida, hecho a medida casi.
Pues alguien que cree en mí, y como ahora la esfera de los libros evidentemente, pero creo que la esfera de los libros es una editorial muy grande,
en donde yo soy, bueno ahora mismo soy alguien, pero soy uno más, y en señor Scott somos pocos, somos una especie de familia,
y hay un cuidado extremo por lo que hacen también.
Yo empecé a escribir cuando tenía siete años, ocho años, pero no escribía libros, yo escribía, iba con un lápiz o un folio,
escribía los nombres de los ríos, de los pueblos, cuando íbamos durante el fin de semana, mis padres, mi hermano y yo,
pues a una venta, o a un restaurante, o a una montaña, o a una cascada, o a una playa, y siempre me ha gustado leer y escribir.
Nunca fui estudiante, salí del colegio con 16 años, del instituto, y lo único que se ha ocurrido es que yo tenía una esperanza, diríamos,
en seguir leyendo para ver qué podía ocurrir. Nunca me planteé escribir ni con 20, ni con 25 años.
Pero recuerdo perfectamente en Menorca, cuando yo era jefe ejecutivo durante el de Cinco Estrellas,
porque yo he trabajado en hostelería toda mi vida, mi primera opción para ser jefe de 60 personas en temporada alta y todo esto,
en donde yo ya escribía cartas al director en el diario Menorca, y muchas cosas, y descubrí como una opción el ir a Asia para escribir.
Y ahí empezó todo, empecé a compaginar la escritura con la hostelería, hasta que la hostelería se fue y me quedé con la escritura.
Ha sido así, simplemente, no hay más. Un esfuerzo, un esfuerzo contrario al capitalismo, contrario a lo que las familias piensan,
las novias, los amigos que te dicen, pero bueno, si te va bien, ¿por qué tienes que hacer esto?
Y aquí estoy, en un maremoto de infortunio económico, pero cercano a cambiarlo, claro, porque este libro ya va para la tercera edición
y quiero seguir escribiendo libros y quiero seguir haciendo cosas. He aprendido a vivir sin dinero, casi sin dinero,
y tengo una opción real, con la edad que tengo, que cumplo 51 en dos semanas, pues de dedicarme a literatura, nada más.
He encontrado mi lugar, que está en Bali, puede ser con Japón, visitar España, evidentemente, por temas familiares
y porque tengo aquí mis editores, pero sí que ya no veo vuelta atrás al hecho de escribir a diario y provocar cualquier tipo de,
bueno, pues de acción que tenga que ver con eso, con la literatura, las redes sociales que tengan que ver con la literatura, la televisión, todo eso.
Porque me hablabas de Bali, pero una de mis preguntas es, ¿qué te hace dejar España?
O decir, venga, voy a viajar, voy a hacer, o no sé, voy a trabajar en hostelería, voy a probar en otro sitio.
¿Por qué decides dejar España?
Bueno, yo trabajaba en hostelería siempre, o sea, la hostelería siempre ha estado ahí.
Yo dejo España, pues si te digo la verdad, por una incongruencia más, una irresponsabilidad,
que es no saber por qué me iba, pero tener la sensación de que debía irme.
No tenía una base jurídica real el irme a China, que fue la primera opción.
No era ni el mejor trabajo, ni la mejor vida.