Extra: El hombre que llamó a su familia Después de Morir 6j11m

Imagine que recibe la llamada de un ser querido en su teléfono móvil.

La melodía suena en mitad de la noche. Mira a la pantalla y aparece su nombre.

Hasta ahí todo puede parecer normal, pero ¿qué pasa si la persona que llama ya no está entre nosotros? Si el nombre que aparece en la pantalla es el de una persona que ha fallecido, ¿cogería usted la llamada? Esto no es el principio de una película de terror. Esto ocurrió en la vida real.

Bienvenidos a Soles Lejanos 2.0. Les habla David Minayo desde el lado telefónico de las ondas. El 12 de septiembre de 2008, Charles Peck viajaba en el Metrolink de Los Ángeles para acudir a una entrevista de trabajo que le permitiría mudarse con su prometida Andrea, cuando de pronto se topó con una de las mayores tragedias ferroviarias de la historia de los Estados Unidos. Lo que sucedió a continuación se ha convertido en un misterio que todavía sigue sin poder explicarse.

El Metrolink es un sistema de trenes de cercanías que opera en el sur de California, conectando Los Ángeles con varios condados vecinos como Orange, Riverside, San Bernardino y Ventura. Se creó en 1991 para ofrecer una alternativa al tráfico de las autopistas. Los trenes son similares a los de cercanías en España, con vagones de dos pisos y horarios pensados para los desplazamientos diarios de los trabajadores. Aquel día el conductor del tren se distrajo con su teléfono móvil y se saltó un semáforo en rojo. Esa distracción, que a simple vista puede parecernos un hecho cotidiano y sencillo, a 133 kilómetros por hora, provocó que el Metrolink chocase frontalmente contra un tren de carga.

El impacto fue brutal, murieron 25 personas y comenzó por parte de los servicios de emergencias una búsqueda de supervivientes que se extendió durante casi 12 horas. 12 horas durante las que muchas familias no sabían si su ser querido estaba entre los supervivientes o las víctimas. Entre ellas, la familia de Charles Peck, que poco después del accidente comenzó a recibir llamadas telefónicas. La familia de Charles recibió 35 llamadas en total, que provenían de su teléfono móvil. Cada vez que contestaban se encontraban con un rotundo silencio. A pesar de ello, las llamadas sirvieron para darles esperanza.

Llegaron a pensar que Peck estaba atrapado, esperando a ser rescatado y que de alguna manera llamaba para avisarles de que estaba bien, aunque por algún motivo no pudiese hablar. Las llamadas fueron aprovechadas por los equipos de emergencia para rastrear su ubicación. Exactamente a las 3 de la mañana se detuvieron. Una hora después encontraron el cuerpo de Charles Peck.

Había muerto, pero lo increíble es que lo había hecho en el acto, en el instante concreto del accidente y eso nos lleva, obviamente, a la pregunta que nadie ha podido responder. ¿Cómo pudo entonces hacer esas llamadas? ¿Cómo pudo Charles Peck llamar a su familia cuando ya estaba muerto? Algunas de las teorías que se han barajado recurren a explicaciones técnicas un poco rebuscadas.

Los teléfonos móviles funcionan a través de señales enviadas y recibidas por antenas de telecomunicaciones. En situaciones de accidentes graves, como un choque ferroviario, los dispositivos pueden sufrir daños que afecten su funcionamiento de maneras inesperadas. En algunos casos, un móvil con la batería aún activa puede intentar reconectarse repetidamente a su teléfono.