Extendiéndonos con confianza 4u72y

Esa expresión, tengo plena confianza, como digo, me hizo pensar que toda la carta a los filipenses está impresa, llena, rebosante de confianza y de convicciones.

La confianza no se transmite entre dudas, no se transmite por sospechas, no se transmite por intuiciones.

La confianza no se transmite por suposiciones, la confianza se transmite y especialmente esa plena confianza en Dios se transmite desde las certezas.

Y las certezas pueden llegar a nuestras vidas por convencimiento, puede llegar a nuestras vidas por lógica aplastante, puede llegar a nuestras vidas por la confianza que tenemos en aquel o en aquello de lo que recibimos, pero también, hermanos, puede llegar a nuestras vidas desde la experiencia de lo vivido.

Y es desde ese prisma que Pablo está hablando a los filipenses.

Él, en la presentación a la carta, va a dejar certezas especialmente enfocadas en su identidad, en la identidad de Dios, en la identidad de a quienes escriben y en la identidad que juntos tienen, pero después toda la carta va a estar llena de expresiones profundas que nos demuestran la certeza y las convicciones que Pablo tiene.

Y Pablo ha llegado a eso, no desde la improvisación de le voy a escribir a estos hermanos a ver qué tal y les voy a dar unos consejos, ha llegado ahí desde el convencimiento propio, especialmente a través de su conocimiento de las Escrituras, pero también de su conocimiento del Señor cara a cara, habiendo escuchado su voz, habiendo obedecido sus indicaciones, habiendo experimentado su guía y su acompañamiento.

Fijaos cómo él puede transmitir su certeza apoyándose, como he dicho, en su identidad.

Y en el capítulo 1, los primeros versículos, fijaos, desde algo que puede parecer tan ahí, porque se tiene que presentar, ¿verdad? Dice Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los creyentes en Cristo Jesús que están en Filipos, junto a sus obispos y diáconos, gracia y paz a vosotros de nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

En esas expresiones hay seguridades, hay certezas, hay cosas que Pablo tiene, como dirá el autor a los hebreos, como firme ancla de su vida.

Es en eso, por eso, que Pablo puede escribir a los filipenses.

En primer lugar, porque su propia identidad es la identidad de un siervo de Jesucristo.

Él ya va a expresar después, a lo largo de la carta, que lo que era, recordáis, lo ha dejado a un lado.

Él ahora se identifica como un siervo de Jesucristo.

Él ya no es un fariseo que persigue a la Iglesia y que su identidad se la daba un sistema religioso, aquellos que le seguían y aquellos que le imitaban dentro del fariseísmo.

Su identidad es que él es siervo de Jesucristo, igual que Timoteo, compañeros.

Pero Pablo no solamente tiene la claridad de su identidad en base al llamado de Dios, sino que él también tiene clara la identidad de Dios, la identidad de aquel que es dador de gracia y paz.

Y cuando Pablo escribe en sus introducciones, en las cartas, estas expresiones, gracia y paz, o esperanza, fe, misericordia sean a vosotros, es porque sabe que es lo que quiere transmitir a la Iglesia.

Gracia y paz es un mensaje que riega toda la carta.

Y Pablo está convencido de la identidad de quien es el Dios a quien sirve.

Ese Dios que es quien da gracia y paz en medio de todas las circunstancias de la vida.

En el versículo 5, además, él habla de la identidad de los santos, porque escribe a los santos que están en Filipos, ¿verdad? Esa identidad de que ellos han compartido también ese trabajo en la difusión del Evangelio.

Que tienen comunión con Dios.