Eva Braun, vida y muerte con el Führer 3k1n4v

El Berghof, el refugio alpino de Hitler cerca de Berchtesgaden.

Aquí es donde a Adolf Hitler le gustaba retirarse del público, con una mujer a su lado.

Eva Braun era la amante de Hitler. Mantuvo su relación en secreto para el pueblo alemán.

Grabaciones privadas muestran a Eva, su hermana y esposa del arquitecto Albert Speer, recogiendo flores.

Hasta el día de hoy, ella es considerada una no política e ingenua ayudante del asesino de masas.

¿Pero quién era esta rubia, que también es llamada la novia de Satanás? Eva Braun era una joven, rubia y atractiva.

Le gustaban mucho los deportes.

En las fotografías, parecía muy alegre y vivaz.

Durante los más de 13 años de su relación, esta chica de familia de clase media-baja se convirtió en la inflexible compañera del dictador.

Bajo esta fachada, a menudo falsa, había una mujer muy decidida que intentaba alcanzar sus objetivos con una dureza y una constancia increíbles.

Lo demostró ya muy pronto, y también se lo recalcó a Hitler.

Ella llevaría las cosas hasta las últimas consecuencias, incluso hasta su muerte.

Su biógrafo escribió que Eva Braun era vanidosa, atrapada entre el poder y la impotencia, y de ninguna manera una víctima. Se ganó su nombre en la historia.

Aunque sea dudoso, una de las pocas grabaciones cinematográficas que muestran a Adolf Hitler junto a su amante en la terraza del Berghof.

Eva Braun siempre fue representada como una rubia un poco tonta, y Hitler como el líder desprendido, el monstruo inhumano, incapaz de llevar una vida privada normal.

Pero ahora sabemos que no era así en absoluto.

Ambos mantuvieron una relación muy estrecha durante más de 13 años, y él no era distante, sino más bien tolerante y protector hacia ella.

Todo lo que apuntaba a su existencia debía ser destruido tras su suicidio conjunto en 1945.

Pero las grabaciones privadas de Eva Braun sobrevivieron y permiten comprender una relación bastante extraña.

Él parece todo lo contrario a ella, un poco tenso, anciano, tenso.

A primera vista no parecen encajar en absoluto, pero si miras entre bastidores, se puede ver que tenían un montón de intereses comunes.

A ambos les encantaba el cine, la ópera y la operetta, y lo que realmente definía su relación era su compromiso mutuo, total fe y lealtad.

En 1946 se descubrieron varias horas de grabaciones cinematográficas y docenas de álbumes de fotos en la casa austríaca de un soldado de la CCS que no destruyó el material.

Esas imágenes permiten echar un vistazo detrás de las cortinas que no se hicieron públicas a los alemanes durante el periodo nazi.

Dan la ilusión de una inofensiva.

Oficialmente, la amante de Hitler fue empleada en el Berghof como su secretaria privada.

Ella y su hermana menor, Gretel, eran aficionadas al cine y documentaron muchos momentos privados durante años.

La colorida filmación, grabada por Eva Braun.

Los coloridos momentos cinematográficos grabados por Eva Braun estaban destinados principalmente a entretener al círculo íntimo de Hitler.

Ella llamó a esta película Pünktchen am Berg.

Se supone que se grabó en el verano de 1937.

La película en color de 16mm era muy reciente.

Y las hermanas Braun disfrutaban pasando el tiempo con este íntimo.