Escuela de los pueblos: cómo crear poder popular (CARNE CRUDA #1476) 4n4e35

Bueno, la verdad que sí que es un poco de tristeza, ¿no? Yo creo que no se acabará, ¿no?, que los pueblos vuelvan otra vez a tener vida.

El pueblo se va, o sea, la gente va escapando a otras ciudades.

Yo, para mí, el concentrar tanta gente en la ciudad nos hace a todos un poco inútiles.

La gente que quiere venir a vivir a un pueblo tiene que tener una noción de vida, ¿no?, un modo de vivir, y claro, sin escuela, ¿no?, sin una enseñanza es imposible.

O sea, hay muchos oficios que se iban pasando a veces de abuelos a nietos o de padres a hijos.

Esa gente que aún nos queda en algún lugar debe de transmitir estos conocimientos, sobre todo a la gente de la ciudad y a la gente que viene al pueblo.

Es fundamental crear una escuela, un sitio donde eso no se pierda.

Pueblos sin escuela, tierras sin manos, territorios sin gente.

La España rural se vacía, el saber popular se pierde, las tradiciones se olvidan y el campo se agota convertido en la despensa de la ciudad.

Pero hoy hablamos de cómo darle la vuelta.

De cómo revertir este ciclo perverso del capitalismo voraz, de cómo unir el campo y la ciudad para que colaboren juntos, de cómo aunar la lucha rural por el territorio con la lucha social de las ciudades para crear poder popular.

Os hablamos de un proyecto inédito en nuestro país que acaba de nacer para compartir saberes.

Una escuela de formación política para los movimientos sociales.

Una escuela de formación agrícola y ganadera para los entornos rurales.

Una escuela de los pueblos para crear poder popular.

Nueva entrega de El Club de la Lucha dedicado hoy al sueño que se está haciendo realidad de unir lucha campesina y lucha urbana para combatir juntos a la despoblación del campo y la desolación de la ciudad.

Para devolverle la vida a los pueblos y darnos vida a las izquierdas con las que hacerle frente a la explotación de la tierra y los cuervos.

Quienes hoy nos visitan son amigos y amigas de esta república independiente.

Los conocí hace tres años cuando me invitaron a un festival insólito del que os he hablado otras veces, el WIM, siglas de What Is Music, un encuentro de músicos, artistas, bailarines, teatreros, creadores, en el increíble entorno de Frías, en la comarca de las Merindades, en Burgos, donde el pasado verano, por cierto, estuvimos haciendo, unos amigos a los que conocí allí y yo, un podcast sobre esa increíble experiencia, al que llamamos WIRE, siglas de What Is Radio Experience, que podéis escucharlo en iVox.

Bien, pues las personas detrás del festival, el colectivo Memoria Viva de los Pueblos, me contaron una idea tan loca como cuerda, tan hermosa como necesaria.

¿Por qué no compartimos luchas los del campo y los de la ciudad? ¿Por qué no creamos una escuela donde encontrarnos? La Escuela de los Pueblos Josefa Martín Luengo.

¿Y por qué no, Amalia? Claro que sí. ¿Por qué no? ¿Por qué y para qué? Bueno, pues este realmente es el sueño colectivo de muchas de nosotras, que estaba en la base de nuestra organización desde que nació.

Nos ha costado años materializarlo y, bueno, es un sueño de, primero, tener un espacio físico para el movimiento social en el mundo rural, porque hay muchos lugares en la ciudad, pero muy pocos en el mundo rural, y un espacio donde no sólo hubiera una formación política y humanista, de entender nuestro contexto y entender el mundo en el que vivimos, sino también donde aprender esos saberes que se están perdiendo, como decíais en la entrada, que ya no hay una transmisión directa y que son necesarios para habitar lo rural, porque cuando habitas lo rural, hay que trabajar lo rural.

Amalia Bueno es parte del colectivo Memoria Viva, Médica Rural, y una de las principales impulsoras de la escuela.

Bueno, lo primero, ¿cómo estás, amiga? Bien, cansada, porque estamos aquí de gira, ¿no? ¿Estás de gira de presentación? Bueno, y está yendo muy bien.

Ahora contamos cuál es el proyecto que hay detrás también para levantar esa casa, esa escuela.

¿Cómo será? ¿Qué se hará allí? Pues mira, la idea de la escuela, bueno, es un espacio multifuncional, porque está pensado una planta baja más abierta al público, a vecinos, vecinas, no sólo del Valle, de Valdiviela, sino de todo el mundo.