ESCUELA BÍBLICA DIOCESANA - 28 DE MAYO 6066r

La diócesis de Sonson, Río Negro y esta emisora presentan la serie radial Escuela Bíblica Diosesana.

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta donde se dividen el alma y el espíritu, los huesos y los suétanos, y disierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Sean todos bienvenidos.

Para nosotros es de gran alegría nuevamente compartir con cada uno de ustedes que nos escuchan en este día.

Hoy queremos invitarlos en la emisora Sin Igual 90.5 a adentrarnos en esta Escuela Bíblica, en esta Escuela Diosesana con algunas generalidades de la Biblia.

De manera específica nos corresponde hablar sobre el Shabbat versus el Domingo Día del Señor.

Yo quiero que ustedes recuerden que en Éxodo capítulo 20 se nos hablaba enfáticamente de aquel día para santificar a Dios.

Decía así el artículo del pasaje bíblico, De alguna manera el tercer mandamiento del decalgo proclama la santidad del sábado.

Es un día especialmente para regocijarse en Dios, en aquella creación que desde el principio fue contemplada para darle de alguna manera gloria a ese mismo Creador.

Seguimos avanzando, la Escritura hace un nuevo propósito.

Una memoria de la creación, cada animal, cada vegetal, cada acción creadora del Padre de los cielos fue efectuada también escrita en la Biblia.

Aquellos agiógrafos sagrados manifestaron a través de impulsos fuertes del Espíritu Santo lo que acontecía a través de la creación.

La Escritura ve también en el Día del Señor un memorial de la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto.

Recordemos en Deuteronomio 5.15 Por eso el Señor, tu Dios, te ha mandado guardar el Día del Sábado.

Guardar el Día del Sábado, mis queridos hermanos, es guardar la presencia de Dios, recordando sus obras magníficas, su liberación al pueblo de Israel, aquel acampar en el desierto mientras el pueblo continuamente peregrinaba en búsqueda de alejarse de todo ídolo, de todo pecado y retornar con una conciencia viva a su Dios.

Pero el Shabbat no es solamente esto.

Yo quiero que ustedes recuerden también en Éxodo 31.17 la acción de Dios como modelo de acción humana.

Dios tomó respiro, así como se les invita a ustedes y se me invita a mí a tomar respiro tantas veces de las actividades que paulatinamente se van haciendo pesadas en nuestras semanas, en nuestras familias.

Si Dios en su palabra nos ha puesto el ejemplo de descansar, mis queridos hermanos, ustedes y yo debemos descansar, hacer que los demás, los pobres, los cansados, los fatigados recobren su descanso.

Eso significaba al Éxodo cuando Dios descansó, tomó respiro, permitirle a toda la creación hacerse consciente de que existía Dios y que Él con su fuerza creadora nos permitía descansar en Él.

Es un día enfáticamente para regocijarnos, para alabar, para contemplar las obras creadoras de Dios.

Es un día de alguna manera que protesta contra las servidumbres del trabajo, del culto al dinero, de toda idolatría humana.

Es un día donde el corazón, la mente, el pensamiento se enfocan nuevamente en el único que ha creado todo por un propósito mayor, el propósito de que toda la creación repose en Él.

El Evangelio relata numerosos incidentes, también cuando Jesús fue acusado de quebrantar la ley del sábado.

No sé si ustedes recuerdan aquellos maestros de la ley que mirando a Jesús en su presencia un poco contradictoria para la época, les refutaban el porqué de su actuación, el porqué de sus milagros, el porqué debía curar y hacer tantas cosas en día sábado, un día especialmente feliz.