EL EROTISMO COMO PODER 1a5u5i

Bienvenida Mujer Rebelde y toda aquella otra persona que nos escuche, bienvenida a este
podcast número 14 dedicado al placer.
Lo que quiero simplemente es agitar las bases obsoletas de esta sociedad.
Hoy lo que quiero es arrimarme a esa gente que ite de primeras que la vecina es diferente.
Apoyo mutuo, vínculo y comunidad, ginecompañía y crianza natural.
Yo ya sé lo que voy a ser de mayor, voy a ser una linda vieja en un cuerpo agitado.
Bueno aquí estamos, 12 de febrero, luna llena en acuario, tremenda, no sé si la habéis
visto pero está preciosa.
Y por fin me puedo sentar a grabar este podcast que tenía muchas ganas, que tengo ahí escrito
pero que estaba dándole vueltas y vueltas cuando un tema te toca de cerca y te ha movido
tanto durante un tiempo, todavía hay como secuelas ahí para hablar de vulnerabilidades,
en mi caso el placer, el sexo, mi sexualidad fue uno de ellos, un temazón.
Pero venga chicas, vamos a hablar de placer, vamos a empezar por un ejercicio, prepárate
que vamos con el ejercicio de la cierva.
Siéntate desnuda o con las bragas puestas, para mí es más cómodo sin las bragas, en
el suelo o en la cama, en la posición del loto.
Mira en la red si no conoces esa posición y hazla sencilla y fácil, con las piernas
simplemente cruzadas delante de ti y sin forzar nada.
Olvídalo de poner cada pie encima del muslo contrario, probablemente no eres ninguna yoguini
que lleva 30 años practicando ni falta que hace, ponlos en el suelo, las piernas cruzadas
y si te duele mucho, pues doblas solo una, la otra la extiendes.
Pon la espalda todo lo recta que puedas sin tensarte, relajas los hombros y si necesitas
empezar apoyada en la pared, hazlo, lo importante es que empieces a practicar estando lo más
cómoda posible y que poco a poco recuperes tono.
Siéntate parcialmente sobre un cojín si ello te facilita la postura, es decir, levanta
un poquito el culo o mucho, lo que necesites.
Roza con el talón del pie que más te convenga la punta de tu clítoris, un tacto suave, sin
apretar mucho y mantén esa ligera presión durante todo el ejercicio.
Si estás demasiado forzada con la posición, si te duele la rodilla al doblar tanto, puedes