Episodio 5×01. Salud de la mujer y estereotipos sociales. 4da4

Hola a todos y a todas. Estamos en Radios, la radio de la Universidad de Sevilla, unas ondas que llevan a la población múltiples espacios interesantes de reflexión, aprendizaje y entretenimiento. En este, nuestro programa Tu Salud, nuestro objetivo es dar a conocer las conductas que te ayudan a experimentar salud y bienestar, de forma que siempre puedas elegir las mejores alternativas.

Para hablar de todo ello, hoy estamos en el estudio Isabel Domínguez Sánchez y una servidora, Carmen Torrejón Guirados, ambas enfermeras de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad de Sevilla.

Hola Isabel, ¿cómo hemos empezado el día? Hemos empezado bien, hace un poco de frío, pero bueno, aquí estamos para dar lo mejor siempre.

Muy bien. Hoy vamos a hablar sobre la salud de la mujer y sus estereotipos sociales.

La salud de las mujeres abarca no sólo aspectos físicos, sino también emocionales y sociales.

A lo largo de la historia, las mujeres se han enfrentado a numerosos estereotipos y modelos sociales establecidos con un determinado canon de belleza, construidos normalmente en base a determinadas mujeres como artistas, modelos, que han influido notablemente en nuestro bienestar tanto físico como emocional.

Estos estereotipos a menudo se basan en roles de género tradicionales y pueden limitar la percepción de lo que significa ser mujer, y por ende afectar la manera en la que se aborda nuestra salud.

Por ejemplo, la idea de que las mujeres deben ser las cuidadoras familiares puede llevar a que descuiden su propia salud en favor de la de otros.

Además, los estereotipos sobre la fragilidad femenina pueden resultar en una subestimación de los problemas de salud que enfrentan, como enfermedades cardíacas o trastornos mentales, que a menudo se consideran y diagnostican más rápidamente en hombres.

Es fundamental desafiar estos estereotipos y promover una visión más inclusiva y realista de la salud de la mujer.

Esto implica no sólo educar a la sociedad sobre la diversidad de experiencias y necesidades de las mujeres, sino también garantizar que tengan a información y servicios de salud adecuados.

La promoción de la salud mental, la educación sobre la salud reproductiva y la eliminación de las barreras en el a la atención médica son pasos esenciales para empoderar a las mujeres y mejorar su calidad de vida.

En conclusión, la salud de las mujeres y los estereotipos sociales están intrínsecamente relacionados.

Al abordar y desmantelar este estereotipo, podemos avanzar hacia una sociedad más equitativa, donde las mujeres tengan la oportunidad de cuidar de su salud y bienestar de manera integral.

Vamos a realizar hoy en el programa un repaso general de algunas de las cuestiones que afectan a la salud, ya sea a corto o a largo plazo, relacionadas fundamentalmente con las expectativas sociales y los roles femeninos, sabiendo que esto es un pequeño aperitivo de todo aquello en lo que podríamos profundizar sobre este tema. Así que bueno, queridos oyentes, lo sentimos.

Este es un reto apasionante y que se nos va a quedar muy cortito en el programa de hoy, pero vamos a intentar dejar aquí un buen aperitivo que os incita a buscar más información.

Vamos a empezar por un gesto muy habitual en el día de muchas mujeres.

El maquillaje.

¿Qué pasa con este normalizado maquillaje, Isa? Bueno, el maquillaje y la salud son dos aspectos que, aunque a menudo se consideran separados, están intrínsecamente relacionados. Desde tiempo remoto, las mujeres han venido usando maquillaje, ya que para muchas implica confianza en sí mismas y eleva su autoestima. Como así lo han manifestado numerosos mujeres íconos de belleza, como por ejemplo, el maquillaje más hermoso en una mujer es pasión, pero los cosméticos son más fáciles de comprar.

In Saint Laurent o Jeanette Patron, la belleza para mí es estar cómoda conmigo misma. Eso o un labial rojo infartante. Para muchas mujeres el uso de productos de maquillaje puede relajar la belleza y la confianza de una persona. Cada uno elige maquillarse por un motivo u otro, pero lo fundamental es elegir productos que no sólo embellezcan, sino que también cuiden la piel. Y este es el que es de la cuestión.

Al elegir tipo de maquillaje es importante optar por fórmulas que sean hipoalergénicas y no generadoras de granos. Las encontraréis con el nombre de comedogénicas. Especialmente estas fórmulas son importantes para quien tiene pieles sensibles o propensas a los NEF. Ingredientes como el ácido hialurónico, la vitamina E y los antioxidantes pueden ofrecer beneficios adicionales, ayudando a mantener la piel hidratada y protegida. Asimismo, evitar productos tóxicos como el plomo u otros ingredientes que actúan como diruptores endocrinos es algo básico. Vamos, que está claro que no podemos comprar productos baratos no identificados y ser conscientes de los componentes que estos productos de maquillaje llevan.

Exactamente. Lo barato al final suele salir caro. Además, es esencial una rutina de cuidado de la piel que complemente el uso del maquillaje. Limpiar, tonificar e hidratar la piel diariamente ayuda a mantenerla en óptimas condiciones, lo que a su vez permite que el maquillaje se aplique de manera más uniforme y duradera. Y recordemos, el maquillaje también puede tener un impacto en la salud.