Entrevista a Raquel F. Cobo, autora de «El arte de la conversación literaria» (BARLIN LIBROS) 5-4-2025 166717

Un programa como este, en el que impera la palabra y el diálogo, la conversación con escritores, con editores, con gente dedicada al mundo de la cultura, se nos hacía prácticamente inevitable acabar hablando con Raquel Fernández Cobo, autora de El arte de la conversación literaria, un libro publicado por Barlin Libros, y en el que nos ofrece una panorámica muy especial, muy auténtica, sobre la conversación literaria y sobre la amistad en torno a la literatura.

Raquel, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Buenos días, muchísimas gracias por la invitación.

Oye, explícanos un poquito de dónde nace la idea, porque tú siempre has estado muy relacionada con el arte de la conversación, con el arte de dialogar.

¿Consideras El arte de la conversación literaria tu libro como una conversación en sí misma? Sí, por supuesto, sí, sí. Bueno, nace desde mi propia situación.

El prólogo es un intento de explicar ese lugar de enunciación, desde dónde leemos, desde dónde leo, dónde me sitúo.

Y como profesora está claro que la conversación forma parte de mi cotidianidad, el dar la clase, la relación entre maestro y discípulo, y luego como lectora también, porque al fin y al cabo leer también es un acto de interlocución infinito con los autores que leemos.

Dices precisamente en el prólogo, escribes algo que te preocupa, que te afecta, la literatura como la búsqueda perenne del interlocutor.

En este caso, con este libro también buscas esa interacción con las personas que te leen.

Sí, exacto. Ahí es un proceso de ensayo en el que yo no sé muy bien todavía cuál es la idea.

Cuando hablamos de ensayo entendemos que yo creo que hay dos maneras de entender el ensayo.

El otro día Lola López-Mondejar comentaba en la presentación de su libro Sin relato que el ensayista es aquel que tiene una idea previa y que la va relatando.

Yo en mi caso creo que hay otro tipo de ensayista que es aquel que aparece la idea en el acto mismo de interlocución, que no sabe muy bien qué es aquello que está buscando, que trata de encontrarlo, no sabe qué ha sucedido y tiene que entender que es una obra que no está acabada, que hay algo que yo misma que no comprendo y que trato de entender a través de la escritura también como un acto mismo de revelación y de búsqueda perenne del interlocutor, que a veces no sabemos dónde está, que está como ausente.

Entonces a través de esa mirada poética, también desde ese espacio de vacilación e incomprensión, que para mí es al mismo tiempo un espacio de vulnerabilidad.

Yo escribo desde, como digo en el prólogo, desde la herida abierta para transitar a través de todos estos diálogos y encontrar un lugar mejor a través de la amistad y de la comunión con el otro.

En el libro explicas, digamos, vuelcas muchas ideas, muchas maneras de entender la conversación literaria.

Tiene una estructura yo creo que muy interesante que me gustaría que explicaras porque hablas por supuesto de la relación entre el maestro y el discípulo, algo que también te toca mucho como profesora, la correspondencia epistolar, hablas de la conversación literaria en la ficción, los diálogos metaditerarios.

Explícanos un poquito cómo decidiste armar este libro, esta estructura en concreto.

Bueno, para ello me tengo que remitir un poco al origen de cómo nace este libro.

Como sabéis, este ensayo parte de la colección de Barlin Paisaje, de Barlin Mini, donde hay una serie de ensayos que el arte dé.

Yo estaba en un momento muy especial de mi vida, en el hospital, cuidando a mi suegra y leí el arte de encender las palabras de Berta García Fahed y me pareció un ensayo brillantísimo y entonces lo reseñé, lo comenté, me puse en o con la editorial y le hablé de la idea de hacer este ensayo.

Y en el momento que yo estaba viviendo en el hospital, que era un momento de cuidado, yo hablo de Annie Ernó en el libro, de eso.