Educar contracorriente 55s4b

Hola amigos, aquí estamos nuevamente en la vida como es, les habla José María Contreras.

Educar en tiempos difíciles, educar contra corriente, educar ante las dificultades, le ocupa mucho a los padres, y es lógico, la educación de los hijos, y es un tema que tiene que ser más, más pensado por parte de los padres, porque si yo ahora mismo pregunto realmente tú que me estás oyendo, estás educando, tú quieres educar, tú qué crees que estás haciendo, porque hay gente, hay padres que no se lo plantean nunca, yo lo que quiero es que a mi hijo le vaya bien en la vida, y qué es irle bien en la vida, que tenga dinero, un buen trabajo, y qué más, que tenga salud, y qué más, porque lo de que tenga salud no depende de ti, si le das estudio, pues probablemente tendrá un buen trabajo, pero estás educando a ese chaval para ser el mejor hombre, la mejor mujer que hay dentro de él, estás educando en el amor, en saber querer, estás educando en llevar una familia, porque si no estás haciendo eso, a lo mejor tiene un buen trabajo, pero no será una persona feliz, porque un buen trabajo lo que puede dar es bienestar, bienestar, pero una persona puede tener bienestar y ser tremendamente infeliz, porque la felicidad no está en el bienestar, la felicidad está en el bien ser, ser mejor persona, ser mejor padre, ser mejor madre, ser mejor novio, ser mejor mujer, ser mejor marido, si no los educas en eso, tus hijos no serán felices, ¿por qué?, porque no le estás enseñando a querer, no le estás enseñando a amar, hay mucho desencanto en los padres, mucho desencanto, y más o menos siempre ha pasado lo mismo, se descubrió hace algún tiempo una especie de piedra, me parece que en Siria, donde ponía, hay estos tiempos en que los hijos no obedecen a sus padres, hace dos mil años, hay estos tiempos donde los hijos no obedecen a sus padres, no echéis la culpa, nadie quiere el mal para sus hijos, pero es que hay que aprender a educar, y educar es sacar la mejor persona que ese hijo nuestro, esa hija lleva adentro, educar es ilusionar con los valores, no es que yo estoy educando porque le estoy enseñando a mi hijo a saludar a una señora, o a donde se ponen los cubiertos en la mesa, o como se come tal, muy bien, pero eso se llama urbanidad, estoy educando a mi hijo porque le estoy dando que aprenda inglés y alemán, muy bien, pero eso se llama formación, eso no es educar, hay gente que sabe inglés, alemán, que son unos perfectos golfos, educar es otra cosa, educar es enseñar a una persona a ser persona, educar es enseñar a querer la verdad, la verdad de él mismo y la verdad de la vida, educar es darle a los hijos argumentos para que no se dejen llevar por la mentira y arrastrar por la suciedad que hay en el mundo, y eso a lo mejor no lo estamos haciendo, y no lo estamos haciendo a lo mejor porque no sabemos hacerlo, y a lo mejor no sabemos hacerlo porque tampoco a nosotros nos han educado en eso, y muchas veces la educación consiste en que los días pasen, y llega un momento en que el niño o la niña se van, y que sabes de su interioridad, muy poco, casi nada, sabes que no le gustan las acelgas y que le gusta este programa de televisión, pero que piensa de verdad sobre el amor, que piensa de verdad sobre la fe, que piensa de verdad sobre la educación de los hijos, que piensa de verdad sobre la sexualidad, lo que piensa de verdad sobre la vida.