E642 Qué es peor ¿Presionar a tu pareja para tener sexo o amenazar con no dar sexo? 57t4k

Imagina esto, Carlos y Mariana solían tener una conexión increíble, al principio todo fluía de manera natural, risas, complicidad, noches de pasión sin necesidad de pedirla, pero con el tiempo algo cambió. Carlos comenzó a notar que cada vez que intentaba acercarse a Mariana, ella encontraba una excusa, estoy cansada, no tengo nada, mañana amor, y el popular, me duele la cabeza. Y aunque al inicio lo entendía, con el paso de los meses la frustración comenzó a crecer. Por otro lado, Mariana sentía que cada vez que Carlos la tocaba, no era un gesto de cariño, sino una petición implícita, como si el sexo se hubiera convertido en una obligación. Se sentía presionada, atrapada entre la culpa y el miedo a que él se alejara. Una noche, en medio de una discusión, Carlos soltó lo que llevaba tiempo acumulando, siento que me castigas con el sexo, como si lo usaras para manipularme.

Y Mariana, sin pensarlo, le respondió con la misma intensidad, ¿y yo qué?, ¿tengo que hacerlo solo porque tú quieres? Luego de eso, silencio absoluto. El sexo en una pareja debería ser un espacio de conexión y disfrute mutuo, pero ¿qué pasa cuando se convierte en un arma de manipulación o en una fuente de presión? Hoy vamos a responder a preguntas incómodas, pero necesarias. ¿Es peor presionar a tu pareja para tener sexo o negarlo como castigo? ¿Cómo estas dinámicas afectan la conexión emocional y el deseo a largo plazo? ¿Qué dice la ciencia sobre el impacto psicológico de estas conductas? Y lo más importante, ¿cómo construir una sexualidad basada en el deseo genuino y el respeto mutuo? Si alguna vez has sentido que el sexo en tu relación se ha convertido en una negociación o en una moneda de cambio, este episodio es para ti.

Yo soy Rogelio Castellanos y esto es Sexo, Amor y Parejas, el podcast donde tenemos conversaciones honestas, abiertas, pero sobre todo explícitas acerca del amor, las relaciones de pareja y el placer sexual. Recuerda seguirme en las redes sociales, me puedes encontrar como psicólogo R.S. en Facebook, Instagram y Twitter. También recuerda suscribirte al podcast, darle me gusta y compartirlo que para mí es de gran ayuda. Muy buenas tardes a todos, hoy nuevamente publicando el episodio fuera de horario habitual, pero bueno, de verdad que me disculpo porque es mi responsabilidad, pero la verdad que el tema de la luz ha estado fuerte. De hecho, ahorita estoy sin una fase, me llevé el laptop para la oficina, para cargar la batería y poderme venir a la casa y grabar con el micrófono USB, porque con la consola no puedo porque necesito electricidad y ahorita, como les digo, tengo sólo una fase.

Esta mañana me alegré, entre comillas, porque hicieron el racionamiento en la mañana, pero en lo que se acabó el racionamiento y pusieron la luz, entonces explotó algo por aquí en la urbanización. Ahora toda la zona tiene luz, menos nosotros aquí en la urbanización. Entonces, bueno, ¿qué les puedo decir? Mi cuento de nunca acabar. Hoy con un episodio interesante. La idea me surge del tema de una chica que escuché hablando, creo que se los comenté ayer cuando les dije de qué iba el episodio. Ella estaba hablando de que si el hombre presionaba a la mujer para tener sexo, ¿verdad? Y no estamos hablando de un abuso, sino estamos hablando del sexo obligatorio, el sexo obligado, el sexo por compromiso. Bueno, que eso era un machismo y eso se debería acabar y toda esa paja loca que se inventan las feministas hegemónicas.

Pero me llamó la atención, o me prendió el bombillo, porque este comportamiento masculino tiene su contraparte femenina en la cual encaja a la perfección. Y es precisamente de lo que quiero conversar con ustedes el día de hoy, porque podemos realmente determinar qué es peor en una relación de pareja si, digamos, presionar de tal manera a tu pareja como para que se acueste con un sentimiento de que es un compromiso, de que es obligado contigo, o utilizar el sexo como una moneda de cambio si no me complaces, si no haces lo que yo quiero, si no te comportas como yo quiero, si no cumples mis expectativas, entonces yo no te doy de aquello.