Día 15 de 21 Reto Mastermind Colectivo p5n5t

Buenos días. Happy Rising. Espero que estén muy bien. Bienvenidos al día 15 del reto de 21 días, Mastermind colectivo. El tema del día de hoy es tus propios desacuerdos. Cómo nosotros mismos nos autosaboteamos, nos detenemos, nos limitamos. La mayoría de las veces es inconscientemente, pero también lo hacemos conscientemente. Es un gran tema. Vamos a empezar con el ejercicio 1.

El ejercicio 1 dice sonríe por un minuto. Este es muy sencillo, lo puedes hacer varias veces al día. Sonreír es tan sencillo y tan poderoso que se nos olvida hacerlo, y es una herramienta que tenemos con nosotros todo el tiempo. Ahorita, estés donde estés, sonríe. Porque esto, que genera serotonina, y la serotonina es la hormona de la felicidad. Si estás pasando por un mal momento, te va a ayudar. Si estás pasando por un buen momento, te va a ayudar más. O sea, en cualquier situación te ayuda.

Bueno, entonces ya hicimos el primer ejercicio de sonreír por un minuto. El ejercicio número 2 es respiración consciente por cinco minutos. Esta respiración consciente nos trae otra vez al presente. Generalmente estamos pensando en el pasado o pensando en el futuro. Pensar en el pasado genera depresión, y pensar en el futuro genera ansiedad, que son las dos enfermedades más fuertes que existen hoy en día. Para evitar estos dos estados y regresar al presente, vamos a hacer una respiración consciente por cinco minutos.

Cierra los ojos y respira profundo, sostén la respiración y exhala. Puedes exhalar por la nariz o por la boca. Respira profundo, sostén la respiración y exhala. Continúa respirando a una velocidad que te haga sentir en paz. Encuentra un ritmo de tu respiración que te haga sentir bien. Hoy vamos a agradecer por esta vida que nos tocó vivir, por esta vida que elegiste.

Agradecemos la familia que te tocó, agradecemos el entorno en el que vives. Si estás aquí conectado quiere decir que tienes internet, probablemente estás en tu casa, seguramente dormiste en una cama y has tenido alimentos para nutrirte. Empezando por eso, eres la persona más afortunada del mundo, y puedes repetir después de mí, soy la persona más afortunada del mundo.

Respira profundo y agradece por tus sentidos, por tus capacidades, por tus habilidades, por tu cuerpo, tu cuerpo que te lleva y te trae todos los días y a veces no te detienes a agradecerle. Agradecer a tus piernas que te llevan y te traen, a tu corazón por latir, a tus sistemas internos, tu sistema óseo, sanguíneo, tu sistema nervioso central, tu sistema digestivo.

O sea, el cuerpo es una máquina perfecta. Hace la digestión sin que tú le tengas que indicar qué hacer. Respira sin que tú le tengas que indicar de cada respiración. Percibes tu entorno a través de tus sentidos. Agradece a tu piel que te protege del mundo exterior, que se empieza a calentar cuando te da frío, que empiezas a sudar cuando te da calor y te regula. Muchas veces nos pasa que nos comparamos, comparamos nuestro cuerpo con el cuerpo de alguien más o nos pasamos quejándonos del cuerpo que tenemos. Si no te gusta algo de tu cuerpo físicamente y lo puedes cambiar, haz una decisión radical de hacer ese cambio y deja de quejarte.

Acciona para que te puedas sentir mejor. Agradece el entorno en el que vives, agradece el trabajo que tienes o el no trabajo que tienes o la situación laboral en la que te encuentras.

Agradece las relaciones que te rodean y que te aportan. Ubica, identifica las relaciones que no te aportan y decide si quieres seguir en ese entorno con esas personas, porque son parte de tu frecuencia vibratoria.