Deuda pública 714lb

Acabamos de conocer con Cristina Graupera, Coordinadora General de Comunicación del Ayuntamiento de Palma, esas actividades para todos los públicos que ha organizado el Ayuntamiento de Palma con motivo del 8M, con ese lema maternitats, maternidades, y de manera transversal. Recordarles también que aparte hay muchísimas actividades que ha organizado el gobierno de las Islas Baleares, el gobierno balear de Marga Provence, porque hay 17 actividades desde la inauguración de la exposición Donas y Reinas de Mallorca mañana a las 11 en Casa Albalaguer, como decíamos, en la que colabora hasta otras muchísimas actividades, pero recordarles además que hay dos manifestaciones, como deben ya conocer, que han decidido ir por separado para este Día Internacional de la Mujer, una pena, la Plaza de España será el punto de partido de las dos protestas convocadas por un lado por la Coordinadora Transfeminista y el Movimiento Feminista de Mallorca, con horarios y lemas distintos. La primera será la de Coordinadora Transfeminista, que ha llamado a la movilización a las seis de la tarde, día 8 de marzo mañana, desde Plaza España, con el lema afilemos las herramientas, plantemos cara.

Defienden que se está volviendo al binarismo, se niega la existencia de identidades y orientaciones sexuales disidentes y tiene el objetivo de mantener un sistema que garantice la reproducción. Dicen que es el momento de fortalecer un movimiento feminista de clase, combativo y que busque la liberación real de las mujeres. Bueno, por otra parte, Movimiento Feminista de Mallorca ha convocado bajo el lema, frente al patriarcado, la extrema derecha más feminismo y ellos salen también de la Plaza de España de Palma. Dicen que, recargan que en el caso de Baleares, ha llegado al poder la derecha, las instituciones, incluso con un partido que tiene en su programa electoral la derogación de la ley de igualdad.

Pues esto hay que decirlo, porque es noticia. Mañana salen las dos manifestaciones de, por su parte, la Consejera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Sierra, mostraba respeto total hacia que se convocasen las dos marchas, pero sin querer criticar ni entrar en polémicas, sí que creía que si hubiera habido una única protesta, pues el mensaje sería más contundente. Serán palabras de Catalina Sierra. Y ahora es el momento de escuchar a nuestro compañero colaborador, el hotelero, Juanmelo Lordinas, que nos trae otro asunto, la deuda pública.

Buenos días, amigos de radio. Quería saludar a todo el equipo. Hoy quería hablaros de algo que yo creo que es importante. Lo que pasa es que normalmente no se suele hablar de ello en toda la política. No sé por qué. Quería hablaros de lo que implica la deuda pública para España. Vamos a dar un dato. La deuda pública para España está a nivel de un crecimiento de 8 millones de euros a la hora. Fíjense bien, 8 millones de euros cada hora.

Eso implica o significa que el Estado ya ha gastado todo el dinero que ha recaudado vía impuestos, que no son pocos y cada día más. Y ahora ya nos estamos endeudando del orden de 8 millones de euros a la hora. Multipliquen ustedes por 24, por 365 días, por lo que ustedes quieran. En este momento eso implicaría que cada español, gracias al gobierno que tenemos, debemos 30.000 euros para hacer números redondos. Debemos cada español.

Cuando digo debemos, significa que además de las deudas que usted ha contraído, porque las necesitaba para comprarse un coche o una casa o cualquier cosa, el Estado, sin decirle nada a usted, le ha metido una deuda de 30.000 euros más que se la va a cobrar. Es decir, no le va a perdonar el Estado esa deuda. ¿Cómo se lo cobrará? Pues evidentemente de la única forma que tiene, aumentando impuestos. A mí me hace gracia escuchar cuando dicen que España va como una moto, como un cohete, decían, y que si el paro baja y si no sé qué.

Pero si rascamos un poco en la profundidad del tema, yo me he de endeudar, pues como todos los españoles, pero me endeudo en cosas en las que yo necesito. Pero resulta que el Estado me acaba de poner una deuda en este momento de 30.000 euros que yo no tenía el porqué soportar esa deuda. Y además tendría la obligación de pagarla. No me quedará más remedio. Hablamos de 8 millones de euros a la hora. Esto no hay manera de pararlo.

Si seguimos con esta vorágine de gastar dinero sin control alguno, donde no hay absolutamente ningún tipo de auditoría que les pare los pies para decir, basta ya, deje usted de dilapidar la fortuna del país, deje usted de dilapidar nuestros impuestos. Asegúrense de que no debemos ese dinero. Tenemos claro que cualquier Estado lo que no puede tener es un superávit. Si el Estado tiene un superávit, ¿qué ocurre? En algo está fallando porque en algo no está invirtiendo. Pero tiene que ajustarse a los presupuestos que tiene en inversión. Y esos presupuestos deben ir pues para sanidad, para educación...