Deja de perder clientes por cómo hablas con Juanma Ortega 3fb1z

Hay que saber insultar bien.

Tú puedes decir que eres imbécil y que puede grabar, pero si dices que eres imbécil, siente infinitamente peor.

Bienvenido a Comunicar Más Que Hablar.

Soy Jesús Pérez Santiago y este es el podcast de los que quieren crear su propia audiencia.

Yo si tengo que definir a Juanma es de esas personas que le gusta fluir. Le gusta fluir con calma.

Y lo descubrí cuando charlé con él en el podcast.

Y yo, joer, la pregunta que le haría para empezar es ¿hablamos bien? Sí.

Lo primero, darte las gracias, Jesús.

Yo creo que todos los que estamos aquí estamos porque tienes un carisma increíble. Eres muy buen tío.

Y en un momento en el que somos tan superficiales y vamos deprisa con todo y consumimos los contenidos a la bestia, encontrar personas tan humanas como tú yo creo que a todos nos ha sorprendido.

Estamos aquí por eso. Así que, por favor, un aplauso para él. Gracias.

No puedo evitar mi faceta de presentador.

No tengo que ser yo quien pida aplausos.

Pero es que, joer, me subo aquí, estoy contigo y lo primero que me sale es darte las gracias por ser como eres.

Y yo te lo dije el otro día, hasta donde me pidas lo que me pidas.

Y me gustaría poner en valor eso.

El ser buena gente.

Parece que nos hemos olvidado.

Contestando a tu pregunta, ya, perdona.

A ver, todos hablamos bien, pero os voy a empezar diciendo algo.

Me duele el cuerpo.

Me duele mucho el cuerpo.

Tengo agujetas.

He dejado la pausa deliberadamente en blanco y he generado de pronto una frase con la que de pronto la gente dice ¿por qué no? Porque he empezado hace una semana con una preparadora física y me he dado cuenta de que hay músculos que han decidido dejar de funcionar en mi cuerpo, pero no hoy.

Hace años decidieron dejar de funcionar y me he enterado incluso de que algunos cambian su tamaño y se hacen más pequeños.

Todos tenemos esa cosa de cuando eres un atleta.

Lo mismo pasa con la voz y con el habla.

Si realmente no necesitamos hablar bien, podemos hablar así todo el rato y nos entienden igual.

Como estamos consumiendo tan deprisa los contenidos, a lo mejor así nos entienden y no pasa nada.

Hasta que de pronto alguien te dice espérate un momento, porque a lo mejor esto tiene un sentido y puedes cambiar la modulación de la voz y decir, pues fíjate que ahora estoy hablando muy bajito y ahora estoy llenando la sala con mi voz y puedo hacer ese tipo de cosas porque al final conozco el instrumento y he conseguido estirar el músculo del habla pero puedo hablar natural también no creáis que siempre estoy como recitando porque me parece que este tío es gilipollas.

Por ejemplo, un matiz interesante, los insultos.

Hay que saber insultar bien.

No puedes decir, eres imbécil pero si dices eres imbécil, siente infinitamente peor.

La E tiene que ser un poquito más larga y un poquito más acentuada.

Esto sienta peor.

Evidentemente no quiero irme a lo negativo y perdóname pero hablamos lo mejor que sabemos porque nos hemos acostumbrado a hablar de una manera pero sí es verdad que ahora mismo el trabajo que más me gusta hacer con las personas a las que estoy trabajando que les estoy enseñando el instrumento que tienen y no lo sabían y lo bonito que puede ser el poder vocalizar bien y poder decir las cosas y es curioso que en esta sociedad resulta que todos comunicamos todos emitimos pero pocos nos dedicamos a intentar hablar mejor y nos damos cuenta de que hablando bien no solamente podemos llegar más lejos sino llegar a donde queremos llegar porque al final, habéis dicho muy interesante lo que habéis dicho por supuesto muy interesante, felicidades dices, el éxito es una serie de conversaciones es verdad, la vida se basa en una conversación qué bueno es poder hablar con propiedad y poder utilizar tu instrumento y poder hablar lo mejor posible, ya está ¿contestas otra pregunta querido? Y si te pido que hables de tu competencia y me explico que piensas en un comunicador que hayas escuchado hace poco o hace mucho que te fascine y que me digas aquellos tres rasgos por los que te fascina bueno el primero de todos, os va a sorprender se llama Casey Kasem, no es conocido fue el primer disyoke que hubo en el mundo no, miento, el primer disyoke es verdad, es de los años 30, es el disyoke más famoso del mundo, en los años 40 y 50 se hizo popular porque era ¿sabéis lo del tipo Woodmore en Vietnam? pues parecido, pero hacía un programa que dio la casualidad que lo petó que se llamaba el American Top 40 con Casey Kasem era una voz muy grave y tenía la extraordinaria habilidad de cuadrar los discos hasta la décima de segundo, es decir se callaba una décima de segundo de que fuera a cantar antes de que fuera a cantar el artista entonces este comunicador a mí me enseñó el respeto al micrófono