De Alemania al mundo: los imperios contraatacan (CARNE CRUDA #1472) 5xg2o

Javier, que dicen los Beatles que...

Que hoy es tu cumpleaños, vamos a hacer una fiesta.

Claro que sí, eso le cantaban a George Harrison tal día como hoy porque también era su cumpleaños.

Seguro que no llevaba los 50 también como tú.

Gracias por ese espontáneo y sincero halago, ya soy mayor de edad.

Eres mayor de edad pero, hijo mío, sigues pareciendo un chaval. Medio siglo, ¿eh? Bueno, si lo dices así suena aún peor.

A ver, es que naciste cuando Frank Owen vivía.

Y yo vine a matarlo, claro que sí.

Y ahora va y me encuentro que quieren resucitarlo a él y a los que eran como él.

Bueno, aquí lo decimos, la historia se repite.

No, fíjate, la historia no se repite, exactamente.

Me di cuenta el otro día hablando con mi sobrina que tiene 16 años.

Es que la mayoría ni conoce la historia ni la ha vivido, así que siente que la vive por primera vez.

Por eso la repetimos pero no la repetimos.

Por lo menos no la repetimos igual, esperemos que, como decía Marx, la tragedia se esté repitiendo como farsa.

Bueno, a veces lo parece porque dan miedo pues dan bien risa.

A mí, ¿sabes qué? Me da miedo que nos den risa.

Bueno, mira. ¡Feliz cumpleaños, Javier! Sin duda la mejor manera de combatirlos es seguir celebrando la vida, claro que sí.

Si haces el saludo de nazi, dices cosas nazis.

Si haces cosas nazis, no eres un pato, eres un pato nazi.

Steve Bannon y un actor mexicano hicieron el saludo nazi en la cumbre que reunió el fin de semana a la corte de Trump y sus bufones.

Milley, dando saltitos, le regaló una motosierra a Musk que llegó a ablandirla como un falo.

Nada resume mejor el delirante circo fascista.

El hombre más rico del mundo recortando el Estado que protege a los más pobres por sus genitales.

Después se fue a Alemania a apoyar a los neonazis, que ya son los segundos en el país donde el nazismo llevó a la segunda guerra mundial y al holocausto.

¿Cómo ha sido posible? Por el miedo a la inflación, la precariedad, el clima, la covid… Porque el capitalismo salvaje provoca crisis salvajes que promete resolver con un capitalismo aún más salvaje, un fascismo ultraliberal y ultraconservador en el que reina la ley del más fuerte y el odio al más débil.

Cuentan con los medios, las redes, la propaganda y la colaboración de otros partidos que han comprado su mercancía.

No, no hay cordón sanitario cuando asume sus discursos en lugar de combatir las causas de su surgimiento.

En Alemania, los democristianos de la CDU que han ganado las elecciones ya pactaron hace cinco años en Turincia con los neonazis de AFD.

La izquierda se ha roto en dos por las políticas xenófobas de una parte.

Y el actual presidente socialdemócrata, Olaf Scholz, ya prometió la expulsión de millones de migrantes con la que estaría de acuerdo cerca de la mitad de los alemanes.

Ocurrió en la Alemania nazi con los judíos. Estaban a favor porque les favorecía.

Lo que dejan los que se van o desaparecen es para los que se quedan.

Es así de brutal cuando rige el nazismo. Y ya está aquí, por eso nos esconde.

Nazi es el programa Project 2025 que defendían brazo en alto al grito de lucha, lucha, lucha en la cumbre del emperador Trump.

Sustituir a los funcionarios públicos por gente de sus filas.

Controlar el sistema judicial para perseguir a los enemigos.

Censurar los mensajes anticristianos.

Imponer la familia tradicional basada en la Biblia.

Eliminar la educación sexual y la identidad racial de los programas de estudios.

Borrar a los trans, los migrantes, los otros.

Y esto no ha hecho más que empezar.

Lo vamos a arreglar para que no tengáis que volver a votar, prometió Trump el año pasado a unos ultrarreligiosos.

Y lo ha sugerido otra vez esta semana.

En la cumbre había un cartel que decía proyecto del tercer mandato por Trump en 2028 y más allá.

El nombre ya lo tienen. Tercer Reich.

Solo nos queda la esperanza de que resurja la izquierda, como en Alemania, sobre todo gracias a los jóvenes.

Miedo al infierno, pensamientos feos, ha llegado mi tiempo, la hora de mi prueba.

Nos quedan los jóvenes como Angélica García, mujer latina de ascendencia mexicana y salvadoreña, nacida en Los Ángeles.

Es todo lo que Trump quiere borrar.