LA CULPA INCONSCIENTE. HABLAMOS DE PSICOANÁLISIS CON HELENA TRUJILLO 3u3j12

Bienvenidos a este espacio, hablamos de psicoanálisis con vosotros una semana más.

Elena Trujillo, psicoanalista de la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero.

Les hablo en directo desde Madrid, España, en directo para las redes sociales, para Grupo Cero Televisión, este proyecto abierto de poesía y psicoanálisis que os trae contenidos muy interesantes, culturales y psicoanalíticos también que además próximamente va a estrenar un nuevo programa, un nuevo espacio de psicoanálisis que está por presentar todavía, pero comenzará después de la Semana Santa, es decir, muy prontito, que estamos trabajando ya en eso.

Aquí hablamos de psicoanálisis con vosotros y en directo, ya sabéis, tenéis el chat para poder comunicaros conmigo y participar en el espacio de hoy.

Vamos a trabajar en el día de hoy, quiero que compartan conmigo estos próximos minutos que van a ser de mucho interés y que nos van a permitir entender algunos comportamientos que acontecen en la vida de las personas, de ciertas personas y que podemos ir trabajando en el proceso psicoanalítico para desentrañar los motivos inconscientes que llevan a tales comportamientos que ocasionan dolosos efectos en la vida de los que lo padecen.

Saludos, Fernando Fleitez, bienvenido.

Gracias por compartir, este es un momento importante también que os pido compartir en vuestras redes sociales, así si somos más podemos ser mejores y queremos ser mejores, por supuesto.

Me voy a quitar el reloj para que no choque con la mesa, no nos interesan los sonidos, nos interesan las palabras, así que acompáñenme.

Vamos a abrir el texto.

Hoy nos vamos a adentrar en las servidumbres del yo.

El yo es aquella parte de nuestro aparato psíquico más primitivo que es el ello.

Es esa parte del ello que es modificada por la influencia del mundo exterior, que está dispuesta para recibir los estímulos y servir de protección contra ellos.

Es decir, todo lo que se ha producido a lo largo de la evolución de nuestra especie, nuestro aparato anímico, tenemos que pensar que sirve para nuestra vida, que se ha ido produciendo, pero nuestra vida no es un paraíso, es la vida que viene condicionada por unas características intrínsecas dadas en nuestra naturaleza y del resultado de esas condiciones se conjuga la diversidad humana.

Pero dentro de esa diversidad hay cosas que se repiten, hay cosas que están sobredeterminadas a acontecernos.

Entre esa determinación está que ese aparato primitivo, primigenio, el ello, donde está el caldero de pulsiones en la relación, en la experiencia con el medio exterior, con la relación con otras personas, con los estímulos provenientes del exterior de nuestro organismo, se va a desprender una instancia que vamos a llamar yo y esa instancia sirve para protegernos, sirve para modalizar esa demanda pulsional que proviene del ello que, librada a su albedrío, a su libre albedrío, nos condicionaría un camino breve hacia la muerte.

Es decir, ese elemento más básico, si no es educado, si no es domiñado de alguna manera, nos conduce de una manera rápida a la aniquilación.

Entonces hay una parte de nuestro aparato que dice vamos a frenar esto, un impulso también al autocuidado, a la supervivencia.

Esa otra parte que contrarresta esa necesaria vida pulsional pero que necesita ser regulada.

Ese yo entonces está dispuesto para recibir los estímulos y...

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