LOS CUENTOS DE SIL - La Leyenda de la Llama Púrpura p5q2q

Hoy me gustaría que me acompañaras a hacer un viaje un viaje a través de cuentos y leyendas que quizás fueron contadas hace mucho mucho tiempo al calor del fuego after cati radio abre la puerta de esta cueva mágica bienvenidos a los cuentos de sil hoy quiero contarte un cuento un cuento que debo narrarte bajo la luz mágica de esta luna creciente a mí me lo contó ana mar mi guía en el desierto y aunque era un hombre callado aquella noche fría sentados junto al fuego elevó los ojos al cielo y despacio muy despacio comenzó a relatar una vieja leyenda la leyenda de la llama púrpura te gustaría escucharla pues vamos allá hace mucho mucho tiempo al reino de yamal llegó un joven guerrero solitario llamado a ir quería ofrecerle sus servicios al rey y para ello pidió audiencia al outfit un hombre inteligente que al ver a en ir supo de inmediato que el joven pertenecía a la noble tribu de los tuaregs un pueblo conocido por ser magníficos guerreros y maestros conocedores del desierto por lo que el encuentro se concertó a los tres días durante el tiempo de espera el joven recorrió cada rincón de la hermosa ciudad y pudo observar que sus gentes pertenecían a muchas ratas hablaban idiomas distintos y tenían creencias diferentes pero que todos convivía en perfecta armonía unas de las cosas que llamó la atención de annie fue el no ver niños correteando por las calles durante el día por lo que intrigado le preguntó al dueño de la posada donde pernoctaba el posadero le contestó amablemente que todos los niños estaban en las escuelas también le explicó que allí aprendía las lenguas habladas en el reino estudiaban costumbres y creencias aunque no las practicaran y aprendían a respetarlas sin considerar ninguna más importante que otra esa noche ir se retiró a descansar irando a ese pequeño reino que no aparecía ni siquiera los mapas y llegó el día de la recepción con el rey janis entró en la sala de audiencia vistiendo con orgullo la ropa de su tribu un turbante azul índigo le cubría todo el rostro quedando sola al descubierto unos ojos negros pintados con kohl que miraban hacia abajo en señal de respeto la espada que llevaba colocada en el flanco derecho repicó en el suelo al postrarse de rodillas al instante una voz femenina le solicitó que altar a la mirada sorprendido contuvo el aliento al contemplar a una joven que vestía una túnica de lino ceñida la cintura por un fajín del mismo color azul de su turbante un fajín que supo había sido elegido en señal de cortesía hacia su tribu y una sonrisa apareció en su rostro cubierto