Criptomonedas, ¿el fin de una era? 1b63c

Hola, esto es Cuéntame Tecnología, un podcast en el que hablamos de tecnología de forma amena y sencilla. Yo soy Javier Hernández y vamos con lo que te quiero contar hoy.

Hoy es miércoles 5 de marzo de 2025 y os voy a hablar de cómo ha nacido el proyecto de nacionalizar las criptomonedas, lo cual puede parecer y de hecho es una contradicción en sí misma, pero bueno, esto viene de Estados Unidos, cómo no. Digamos que se gestó en la anterior istración, la anterior del presidente Biden y el actual Donald Trump, que no pierde la oportunidad de meterse en un charco ni loco, pues ha retomado el proyecto y parece ser que le va a dar un impulso definitivo. Como digo, Estados Unidos ha creado el proyecto de reserva estratégica de criptomonedas.

¿Qué significa esto? Pues ni más ni menos que el fin del sueño de libertad y el fracaso de los fundamentos sobre los que se crearon el Bitcoin y el resto de los criptoactivos. Vamos a intentar ser un poquito más concisos. En primer lugar, vamos a recordar qué son las criptomonedas y cuáles son sus principales características para aquellos que no estéis tan familiarizados con con estas monedas, no hay que no hayáis simplemente he oído hablar de ellas, pero que no sepáis exactamente qué son y como digo, cuáles son sus características. Las criptomonedas son monedas digitales o virtuales que utilizan la tecnología blockchain o cadena de bloques para garantizar transacciones seguras descentralizadas sin intermediarios como bancos o gobiernos.

Sus principales características son en primer lugar la descentralización no están controladas por bancos centrales o gobiernos. Esto es muy importante de cara a todo lo que vamos a hablar y marca un poco el contrasentido que significa todo lo que vamos a contar hoy. En segundo lugar, la seguridad cuenta con una criptografía avanzada que garantiza la seguridad de las transacciones. En tercer lugar, la transparencia. Las transacciones quedan registradas en una base de datos descentralizada y pública. Esto también es importante. Además, son globales ya que se pueden enviar y recibir en cualquier parte del mundo sin necesidad de bancos. Vuelvo a repetir, esto es muy importante de cara a lo que estamos hablando y la volatilidad.

El valor de las criptomonedas puede cambiar drásticamente de un momento a otro y bajo mi punto de vista, sin atenerse siempre a las reglas tradicionales del mercado. Queda por lo tanto claro que las criptomonedas nacen para alejarse de los esquemas económicos tradicionales. Esto es muy importante y es lo que marca, como digo, el contrasentido de todo lo que estamos hablando. Pues bien, en julio del 2024, la senadora por Wyoming, Cynthia Lamis, presentó un proyecto de ley para la creación de una reserva estratégica de bitcoins.

Su primera propuesta era hacerse con el control de un millón de bitcoins, que aproximadamente constituye el 5% del total existente. ¿Cuál era el objetivo? Pues hacerse con un gran volumen de criptomonedas para que sirviesen como o para que sirvan como respaldo financiero alternativo ante situaciones de crisis económicas, tensiones geopolíticas o fluctuaciones abruptas del valor de los bienes y activos tradicionales como son el oro, el gas, el petróleo, los recursos agrícolas etc. Vamos, aquí lo importante es que esta señora empieza a concebir a través de ese proyecto de ley las criptomonedas como equiparables a esos bienes y activos tradicionales de los cuales la vocación de las criptomonedas siempre ha huido. Por eso quiero resaltar aquí que constituye una contradicción y un contrasentido todo lo que todo lo que se está pergeñando en este caso.

Como es natural, a partir de aquí es donde comienzan todas las contradicciones. Primera contradicción y para mí la principal. El origen descentralizado de las criptomonedas. Las criptomonedas nacieron para permitir a las personas realizar transacciones descentralizadas entre ellas sin necesidad de contar con intermediarios como bancos o gobiernos u otro tipo de organismos. Es decir, se crearon precisamente para huir de estos organismos. La creación de esta reserva estratégica las centraliza. Las centraliza en el gobierno, en este caso de EEUU, que al mismo tiempo las controla.

Estamos hablando de un activo descentralizado y, entre muchísimas comillas, descontrolado. Es decir, descontrolado en el sentido de no controlado por un gobierno que pasa a ser un activo o pasa a querer ser controlado y centralizado. Segunda contradicción. A partir de la creación de esta reserva estratégica, los estados se convierten en la salvaguarda de la estabilidad del proyecto. Pudiendo, por lo tanto, llegar a convertirse también en verdugos de sus inversores. Es decir, cuando los planes de inversión o desinversión pública aconsejan a los estados deshacerse de sus activos, estos activos en criptomonedas, pues,