
Descripción de La conquista de Marte 663b1h
Relato del autor J. M. Núñez Retortillo. Edición de J. M. Núñez Retortillo. Relato dramatizado a partir de la antología contenida en el libro "Relatos breves sobre la realidad subjetiva", del mismo autor. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/835121 6x1x5h
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No audio relatos de jota m núñez retortillo la conquista de marte paréceme carísimo lector que no siendo yo liviano y distraído en el razonar y enjuto de mente como un asno no ha de resultarme difícil dar relacion de cuanto aconteciere en la villa de la que me aprecio de ser vecino y buen pagador en días de a poco a así habré de relataros que en ello apareció surgido de la nada un extranjero deporte recio y de vestir al uso de modas hogaño ignotas en nuestro reino por mal pagador buen bebedor empero servil y generoso en el hablar lo escueto de su bolsa se tenía por comparar ble tan sólo con su locuacidad pues en ello debía de estar tocado por el altísimo en grande medida más de tanto secar las cántaras y dalle con persistencia al palique mudaron lejos sus hasta entonces lucidas entendederas en una suerte de ciertos pasajes cargados de locura y desprecio apósito tales aquí como os lo cuento puesto en su extraña lengua castellana sin novedad acariciamos la tenue atmósfera de marte en los plazos convenidos la travesía por el espacio profundo no se había ocupado poco más de medio año una eternidad para nosotros pero una eternidad que de no haber sido por los nuevos sistemas de propor sión y por el cálculo milimétrico por parte de los astrofísicos de la posición orbital del pequeño planeta rojo hubieran supuesto varios años perdidos en un tránsito espacial improductivo las películas de ciencia ficción tendían a confundir a los neófitos dos en la materia ya que mostraban siempre a los tripulantes de aquellos ingenios mecánicos espaciales en una perfecta suspensión de las funciones vitales mediante la criostasis sin comprender que en la práctica la formación de pequeños cristales en el interior de las células limitaba la opción de una hipotética reanimación en el futuro aunque se habían encontrado algunos animales como las ranas silva ática que sobrevivían a la congelación cada invierno por el momento la viabilidad de cualquier producto sintetizado que evitar a eso los cristales capaces de dañar irreversiblemente nuestro sistema biológico en lo primordial o en el conjunto era una utopía por eso decidimos realizar el viaje con una monótona rutina de sueño similar a la terrestre guiándonos por el horario de nuestro planeta e incumpliendo lo tan sólo para dar cabida en la vigilia a las consabidas guardias tan necesarias además del programa de sueño la ausencia de gravedad nos obligaba también a mantener un severo régimen de ejercicio que conservara el tono muscular de nuestros organismos y evitará en buena medida la pérdida de tejido óseo iban a ser muchos meses demasiados sin sentir la atracción de la tierra y su fuerza de sujeción al suelo sin duda esto se antojaba muy molesto pero una vez en el planeta la cosa no tenía visos de mejorar pues la amplia variación de temperaturas extremas la radiación cósmica o el regolito marciano se convertirían en una seria amenaza para la vida saludable de nuestra era specie ahora bien todo ello lo conocíamos antes de partir y de un modo más improvisado ortodoxo lo habíamos logrado solventar de manera que nuestro módulo llegó con éxito a marte y se posó sobre su superficie para consagracion de la humanidad en el espacio y su mayor glo soria para entonces el momento de abandonar el módulo y pisar el suelo oxidado de nuestro planeta vecino había llegado rita nuestra compañera de aventuras alemana sería la elegida para poner al ser humano más allá de la luna por primera vez era de justicia cia que marte fuese hollado por una mujer y así lo decidimos por unanimidad elección que ahorita no pareció importarle demasiado diría yo así fue como ella pletórica de felicidad descendió por la escalera tan grácil como el trote de una
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