Comentario XXVII. Los Tercios Viejos t3u63

Comentarios de un centurión hispano. Bienvenidos a la tienda de este micastro en la cual me vais a acompañar a escribir mis comentarios sobre historia militar y donde disfrutaremos escuchando las más heroicas hazañas de personajes de nuestro imperio y los episodios más gloriosos de éste.

Tomad asiento, servíos una buena copa de lo que gustéis porque comenzamos.

Hacer un artículo de los tercios requeriría muchas líneas y muchos podcasts por breve que fuese, pero vamos a tratar de explicar algo sobre el origen de estas míticas unidades que tanta gloria dieron al imperio español. Ya en el pasado podcast de las guardias viejas vimos unas breves de lo que fue el origen del ejército profesional español, pero hoy nos vamos a centrar en el origen propiamente dicho de los tres tercios viejos, el de Nápoles, el de Sicilia y el de Lombardía.

El nombre de tercios viejos le viene dado por el hecho de ser los tres primeros en crearse, pero al extenderse este aperativo a otros tercios de nueva creación se les pasó a denominar como los grandes tercios vivos. Margen de su historia, la gran importancia de los tercios empezó en el hecho de que son el primer ejército de la Unión Europea, es decir, que sus soldados eran profesionales voluntarios y no procedentes de levas con motivos de algún conflicto.

Como venía ocurriendo hasta entonces en la época. Su origen, el primer aparición documental, se remunta a las reformas del emperador Carlos V en el año 1534 y la ordenanza de Génova de 1536, en la que se habla del tercio de Nápoles y Sicilia, el tercio de Lombardía y el de Málaga. Este último, sin embargo, no fue permanente y acabó integrado en el mes de febrero, mientras que el de Nápoles y Sicilia se separaron.

Pero estas unidades no habían nacido de la noche a la mañana, pues como ya vimos, eran herederas directas de las coronelías con las que el gran capitán había dominado Italia y en las que la infantería española empezó a hacerse dueña de los campos de batalla. Por la ordenanza del año 1495, estas unidades ya eran de soldados reclutados y pagados para servir a los intereses de la colonia española.

De hecho, como veremos, parece que ya en 1509 había unidades denominadas tercios. Otro de los aspectos en los que no se ponen de acuerdo los historiadores más expertos en el tema de los tercios es en el origen de su nombre. Hay varias teorías. Una dice que es porque imitaban a las legiones romanas, otra que porque se componían de 3.000 soldados o porque estaba dividida en tres grupos de picas, escudados y ballesteros o espingarderos. La última de las teorías dice que es porque en su origen fueron esos tres tercios viejos los únicos, aunque enseguida surgieron de Cerdeña, que cada cual elija con cuál se queda. El hecho es que en un principio el término se reservaba la infantería, no extendiéndose a la caballería hasta 1649.

Aunque con la llegada de los borbones los tercios pasarían a denominarse y convertirse en regimientos, el término se ha seguido aplicando a lo largo de la historia en varias épocas. Hasta hoy en día en que existen los tercios de infantería de marina y los más modernos, los cuatro tercios de la legión, homenaje de su fundador, Millán Astray, a estas grandes unidades. Pero volviendo a lo que nos ocupa a los tercios viejos, vamos a ver ahora su organización. Estaban mandados por un maestre mayor, teniendo cada uno 12 compañías de 250 hombres, cada una de las cuales era comandada por un capitán. Esto era la teoría.