Birgit Meier y la habitación de los horrores 5o2s35

Bienvenidos un día más a La Crónica Oscura, un podcast en el que os cuento las leyendas,
los crímenes y las historias de terror más perturbadoras de la historia.
Hoy vengo a hablaros de la desaparición de Birgit Maia, que fue un auténtico misterio
durante 28 años.
Lo que nadie se esperaba era que lo que se descubriría pasado ese tiempo sería una
auténtica historia de terror.
Era 1989 cuando Birgit se esfumó sin dejar rastro.
Su familia la buscó desesperadamente, enfrentándose a muchas pistas inconclusas y a una investigación
llena de errores que parecía no llevar a ningún sitio.
Durante casi 3 décadas, su caso fue un auténtico misterio, pero lo que nadie sabía era que
el responsable de su desaparición estuvo siempre mucho más cerca de lo que podían
imaginar.
Pero antes de empezar a contaros esta historia, recordaros que si este podcast os parece interesante,
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Y ahora sí, dicho todo esto, comenzamos con la historia de Birgit Maia y la habitación
de los horrores.
El 14 de agosto de 1989, Birgit Maia había quedado con su marido, Harald Maia, para hablar
de su inminente divorcio.
Se vieron sobre las 6 de la tarde, charlaron durante unos 20 minutos y Harald se marchó
a su casa nada más terminar la conversación.
Esa misma noche, justo antes de irse a dormir, Birgit llamó a su madre y a su hija, Jasmine,
para contarles cómo había ido todo.
Esta sería la última vez que tanto ellas como Harald tendrían noticias de Birgit.
A pesar de que Jasmine la había notado como siempre durante la llamada telefónica, tuvo
un mal presentimiento durante la noche, y a la mañana siguiente, muy temprano, llamó
de nuevo a su madre.
Al no obtener ninguna respuesta, se subió a un taxi y se presentó en su casa, pero
allí no había nadie.
Birgit Maia era una mujer de 41 años, vivía en Lüneburgo, ciudad que se encuentra a unos
60 kilómetros al suroeste de Hamburgo, en Alemania.
Llevaba 21 años casada, aunque al borde del divorcio, con Harald Maia, a quien había conocido
en la redacción de un periódico.
Ella estaba haciendo prácticas como fotógrafa y él trabajaba como tipógrafo.
Inmediatamente se gustaron y empezaron a salir, y cuando Birgit se quedó embarazada de su
primera y única hija, Jasmine, decidieron casarse.
Para ella, él era el amor de su vida, aunque Harald confesó que no estaba realmente enamorado
de su mujer.
Con el paso del tiempo, Harald terminaría montando su propia compañía y ganando muchísimo
dinero con ella, literalmente se convirtió en millonario.
Vivieron felices la mayor parte de su matrimonio, pero en 1984 empezaron los problemas.
Discutían y ya no parecían una pareja, sino más bien compañeros de piso.
Harald terminó mudándose, lo que fue un mazazo emocional enorme para Birgit, que empezó
a beber demasiado.
Todo empeoró cuando se enteró de que su todavía marido tenía una nueva pareja, lo que provocó
una discusión entre ellos, a pesar de que ya estaban separados.
Lo cierto era que Birgit no quería divorciarse y le estaba costando muchísimo asumir esta
nueva realidad.
Pero finalmente parecía que había pasado página, volvía a estar centrada, bebía mucho
menos, iba a comprarse una casa nueva…
En definitiva había recuperado el control de su vida y estaba iniciando una nueva etapa.
Fue aquí cuando de un día para otro se esfumó de la faz de la Tierra.
Y ahora que ya os he dado un poco de contexto sobre quién era Birgit Maya, volvamos al
día de su desaparición.
Nos habíamos quedado en que Jasmine se había presentado en casa de su madre y no era capaz
de localizarla.
Empezaba a estar preocupada, así que llamó a su padre, quien tampoco sabía nada.
Por último se puso en o con su tío, Wolfgang Sielaff, que trabajaba como policía
en Hamburgo.
De hecho, era el director de la Brigada Criminal del Estado Federado de Hamburgo.
Sería él quien llamaría al director de la Policía Judicial del Uneburgo para informar
de la desaparición de su hermana.
Los agentes se presentaron en la casa de Birgit, pero no encontraron absolutamente
nada.
Ni manchas de sangre, ni signos de lucha.
Nada fuera de lugar.
Lo único que descubrieron fue una huella en el terreno.