Bautizó más de 7mil indígenas 5e6qv

Dios y audacia conozcamos ese riesgo valiente que tuvieron los santos ante las epidemias las enfermedades y la muerte y así descubrir ante maravillosos ejemplos que la caridad es poderosa cuando le imploramos al cielo y la ponemos al servicio de nuestro prójimo dios y audacia dios y audacia conozcamos ese riesgo valiente que tuvieron los santos ante las epidemias las enfermedades y la muerte y así descubrir ante maravillosos ejemplos que la caridad es poderosa cuando le imploramos al cielo y la ponemos al servicio de nuestro prójimo dios y audacia bienvenidos queridos amigos a este su programa dios y audacia nos encontramos con ustedes la hermana natividad niño y quien les habla la hermana alba montoya que tal hermana bienvenida muchas gracias como siempre por la invitación hermana y el tema de hoy que boni un beato pero yo también creo que soy devota de él bueno todos deberíamos hacernos devoto no de todos los de cada uno de los santos pero este es muy especial no se escucha su vida es nada más y nada menos que del beato junípero serra nació en petra pueblo de la provincia de mallorca en españa en mil setecientos trece de familia modesta desde muy pequeños se orientó hacia los franciscanos entró en la orden y en mil setecientos treinta y uno hizo la profesión religiosa tomando el nombre de fray junípero a los veintisiete años se inició como profesor de filosofía oficio que ejerció durante tres años en mil setecientos cuarenta y dos obtuvo el doctorado en teología y se dedicó a enseñarla en la universidad de palma a sus actividades académicas siempre unió el minis eterio de la predicación me decía a mi hermana que tú conociste mallorca a ver cuéntanos un poquito bueno sí estuve muy cortitos días pero me pareció un sueño porque uno siempre escucha pues eso de palma de mallorca y todos esos lugares bonitos pero cuando ya tú estás ahí pues te quedas siempre cuento esa experiencia que tuve tan preciosa de ir a visitar una capilla una iglesia muy bonita pero bastante solita solitarias buscando donde estaba el sagrario hasta que por fin lo encontré encontré el sagrario unas banquitas a la izquierda como unas cuatro a la derecha me arrodillo hermana y dentro de mi pecho porque qué más puedo decir siento una voz siento una voz o un un quejido diría yo no muy suave que me decía estoy muy solito hermana jesús diciendo que estaba muy solito que nadie lo iba a visitar eso me dolió a mí en el alma me rece el rosario y todo lo demás pero que podia ser porque yo iba a estar más que unos cuantos dígitos allí en ese en ese lugar no pero qué bonito que después cuando ya vine pues fíjate que nosotros tenemos el santísimo expuesto día y noche y mucho lo visitan qué qué alegría y qué consuelo para él verdad y para nosotros porque verdaderamente el señor nos gana en generosidad que yo voy donde él a visitarlo imágenes de lo que voy a recibir pero tú me contaba también que está al lado del mar ahí sí al lado del mar y con esa frescura y con ese yo que dio con ese movimiento de las olas y todo lo demás que se que se sentía casi casi cerca uno es que su alma se elevaba la verdad donde estaba esa capilla