Bailando con Sócrates 2ia5t

Las mejores ideas para pensar la y en la vida ya nos vienen dadas desde hace muchos años desde los grandes filósofos de la antigüedad. En este episodio de Ecos en la penumbra, quiero rendir homenaje a uno de los más interesantes, Sócrates, tan clásico como actual. Sobre muchas de sus ideas se basan las corrientes de pensamiento que nos plantean una actitud crítica con la vida, la sociedad y con nosotros mismos. Y todo esto consigue el efecto más deseable, vivir de forma más consciente y auténtica. Espero que lo disfrutéis. Lista musical en : https://bit.ly/3NeKUVV BAILANDO CON SÓCRATES La llama de vida más poderosa ha sido sentir el dolor lacerante de la ignorancia que siempre me ha perseguido amenazando con enterrarme en lo más sórdido, y poder reaccionar, con humildad, aprendiendo, siempre aprendiendo, como un verbo motor que nos acerca a una verdad siempre tan difícil de desvelar como imprescindible el pretenderlo. En tus silencios aprendí que la vida puede discurrir por caminos imprevistos y que sin embargo salir de ellos no requiere que alguien te lo explique, no necesita que memorices un precepto, ni siquiera que alguien te de la razón. Desvelar la vida es al final entrar en un juego sin secretos, pues esta aflora a cada paso con todas las verdades necesarias. Y única mecánica real es no dejar de buscarla. Cada vez que me miro al espejo no me gusta lo que veo. Me cuesta reconocer como los años han transformado lo que una vez fui y no es que aquello fuese bueno, es que esto es peor. Tampoco hablo de la belleza, la forma física, ni siquiera un aspecto saludable. No, no hablo de mi apariencia física. Más bien, no me gusta lo que miro que me mira y me cuenta que fracasé en todo. Bueno, quizás no en todo, me queda el consuelo de que aún me queda una pizca de honestidad en eso, en reconocer mi fracaso. Salgo a la calle y oigo los ladridos de los perros que defienden terrenos vallados de ideas inventadas, de creencias pasajeras, que se desgañitan si alguien descubre una verdad bajo las piedras carcomidas de prejuicios. Y los ladridos cada vez son más fuertes, más agudos y amenazan con resquebrajar en mil pedazos el mundo que pretenden guardar. Y camino, buscando entender, algo, aunque sea un poco para poder respirar y despejar unos metros del sendero. Me arrojaste una palabra amistosa y después otra cargada de intención para engatusarme y qué puedo decirte, me gustó entrar en tu juego en el que el objetivo era construir un edificio de ideas al que encaramarnos para otear el horizonte. Palabras sólidas, llenas de sentido afectuoso, entidades fieles que nunca se perdían en las rendijas del rencor. Conversamos hasta que agotamos los significados, ya cansados en nuestras lenguas vigorosas. Y sí, en ese momento nos dedicamos a rumiar todas esas ideas, locas, sensatas, ricas que se mezclarían en la urdimbre de nuestro espíritu, hasta que las enhebrásemos de nuevo en otra discusión que nos elevase mano a mano, letra a letra a un nivel superior. Miro el mar y mis pensamientos se acompasan a las olas, van y vienen en compañía del crepitar musical de la espuma que aborda los cantos rodados de una playa incómoda. El vaivén resuena simpático en mi interior y siento que podré recorrer todo este paraje trotando ligero sin que ninguna idea se me lie a las piernas y me seque el ánimo. Te escribo cada día en este diario que me he invitado sobre la palma de la mano. Todas las ideas en tinta roja, todos los pensamientos alocados en tinta azul. Reflejo todas las ideas con tinta indeleble en letra muy pequeña y apretada con los rastros vibrantes de cada minuto del día anterior. Y hoy leo y desleo los pensamiento del día anterior para gastar frotando cada frase, memorizando cada palabra para dejar hueco para lo que he sido hoy, para todo aquello que ha merecido el escrutinio de una memoria que ya no está para muchas tonterías. Al final, amar, es, tendría que ser lo mismo en todas partes, una forma clara y rotunda de cuidar al otro sin esperar nada a cambio. Los mayores desengaños, las insondables meteduras de pata que nos sumieron en una oleada de vergonzosas sensaciones, se desprendieron sobre mi cortedad de pensar que tenía razón, que sabía algo superior a todos los demás. Y estos no dejan de cambiar y el mundo no para de girar. Nací desnudo, llegué sin nada más que una promesa, la de convertirme en alguien que construyeses una vida con amor y ladrillos. ¿Quedó el amor? Y ahora termino mi historia y soy despojado de todo para volver al final del principio. Siempre pensé que si todos éramos capaces de amasar montañas de riquezas seríamos capaces de ascender por ellas a las nubes y contemplar como la tierra se resquebrajaba y desaparecía bajo nuestros pies. Nos sentaremos desnudos frente a los poderosos. Nos postraremos ante los altares de oro. Rodearemos en un baile ininterrumpido los momentos que celebran los triunfos de un pueblo desorientado. Nos verán dóciles y persistentes, tranquilos e inmutables, pacientes e infinitos, hasta que no puedan obviar más que nos están queriendo machacar, pervertir y olvidar, sin conseguirlo. Contemplo mis manos y las muevo para dar forma a una idea. Con mis pies recorro una historia, doy forma a la trayectoria de un pensamiento y lo siembro paso a paso en la tierra de mis días. Con mi cuerpo hago un mundo imperfecto para que resuenen todas esas palabras cargadas de intención, para que la vida sea de verdad. Te diré no a todo porque solo así tendré claro que piensas de verdad, que sientes en lo profundo, que crees con corazón. Te diré no porque quiero el valor de lo que eres en realidad. Y busqué no necesitar casi nada, y que el amor se filtrase por todos mis poros. Y con humildad aprender de todo y todos como mi única forma de actuar. Entonces, y solo así, fui libre. Los mensajes vuelan y atraviesan el aire de la mente. Estallan deflagraciones informativas que nos proyectan al otro lado de la razón, más allá del tiempo de la verdad. Poderes y contrapoderes en una eterna refriega nos bombardean con medios mentirosos, medios verdaderos, mentiras completas o verdades interesadas y así, así, nunca podemos descansar bajo la constante amenaza de ser secuestrados de la vida y su esencia. Me dijeron como me llamaba. Como me tenía que comportar. Lo que tenía que hacer y que pensar. También me contaron a lo que tenía que aspirar y a quién y qué tenía que amar. Pero tenía un problema, es que lo entendí todo al revés y me gusta esta ácida confusión. Ayer dudé de quién era yo, bajo esa losa, al menos pude descubrir quién no era. Hoy dudo de quién eres tú, en esa encrucijada aprenderé las razones de porque te amo. Mañana dudaré de porque lo que hago tiene algún sentido, y quizás, de esa manera acabe teniéndolo. Y el mar sigue ahí, atravesado de civilizaciones, de barcos de esclavos, de especias, de piratas y de cruces. Y sí el mar, sigue ahí, de verdad, más allá de turistas, submarinos, contaminación, pateras y pesqueros. Y el mar seguirá a pesar de nosotros y nos ahogará o salvará, según, porque su verdad no sabe de demagogias, no le importa el poder, no sabe de deepfakes o virales, solo sabe que su verdad será, pues trasciende a la vida y a nuestra muerte. Y ahora que ya lo he escrito todo, me levanto del lecho y os lo cuento mientras hago girar las tuercas de las máquinas, de los resortes que puedan multiplicar el pequeño poder que brilla bajo mis ideas. Y seguro que no llegaré casi a ningún lugar, ni moveré voluntad alguna a actuar, o sí, o no, en realidad da casi igual, mientras quede esperanza y alguna idea pueda iluminar algún camino que seguir a buen destino. He querido seguir las ideas de este sabio que nos alumbra desde hace miles de años, para encontrar algo de armonía bailando con ellos. Si nos has acompañado en esta danza, gracias por estar ahí y compartir la emoción de desentraña otras formas de pensar. Un abrazo y hasta la próxima semana. TEMAS MUSICALES Y LEITMOTIVS 1. El Conocimiento es Virtud: "Waiting on the World to Change" - John Mayer 2. La Mayéutica: Is Ther Anybody out there? Pink Floyd 3. Autoexamen: "Man in the Mirror" - Michael Jackson 4. La Ignorancia es la Raíz del Mal: "Imagine" - John Lennon 5. El Valor de la Discusión: "Talk" - Coldplay 6. El Alma es Más Importante que el Cuerpo: Ánimo animal. Luis Eduardo Aute 7. La Vida no Examinada no Vale la Pena: La verdad. La Bien Querida 8. El Universalismo Moral: "One Love" - Bob Marley 9. La Humildad Intelectual: "I Still Haven't Found What I'm Looking For" - U2 10. El Desapego de lo Material: La fiesta de los maniquíes. Golpes Bajos 11. La Ironía Socrática: Lamento boliviano. Los enanitos verdes 12. El Compromiso con la Justicia: Mi patria en mis zapatos. El último de la fila 13. La Filosofía Como Forma de Vida: La voglia, la pazzia. Ornella Vanoni, Toquinho y Vinicius de Moraes 14. El Escepticismo Constructivo: Entre dos aguas. Paco de Lucía 15. La Virtud es Suficiente para la Felicidad: Ciudad fuego. La dama se esconde 16. La Democracia y el Pensamiento Crítico: Battiato. Pobre Patria 17. La Importancia de la Autenticidad: Soy lo prohibido. Olga Guillot 18. El Poder de la Duda: "Somebody That I Used to Know" - Gotye 19. La Búsqueda de la Verdad por Encima del Conformismo: Mediterráneo – J.M. Serrat 20. La Filosofía Como Unión de Sabiduría y Acción: "Heroes" – Heroes 2020 504c5b