Actúe, no espere las ganas 6g2n2p

Actúe, no espere la motivación. Cuando uno busca transformar la vida, manifestar un cambio, que todo funcione en la realidad de una manera más luminosa, más positiva, más abundante, no espere la motivación. Simplemente actúe aunque no tenga ganas. Y pero Rodrigo estoy triste. Claro, sería más lindo, más cómodo que vos te sientas alegre, veas este vídeo o cualquier otro vídeo, cualquier otro contenido de cualquier persona que te haga bien y de pronto vos digas me siento alegre, entonces se alegría más lo que estoy escuchando, bueno voy a empezar a actuar, voy a empezar a meditar, voy a salir a caminar, voy a empezar a estudiar, voy a buscar trabajo, voy a hacer esto, voy a hacer lo otro, voy a hacer un viaje hacia dentro de mí mismo, me voy a dar cuenta de mis errores, me voy a conocer, voy a establecer mis metas para ver qué es lo que voy a hacer de acá para adelante en mi vida, etcétera, etcétera.

Bueno, pero no se puede esperar la motivación, porque la motivación puede venir en dos minutos, porque vos ves este vídeo, o puede tardar dos meses. Puede ir y venir la motivación. Rodrigo me siento motivado, quiero empezar, voy a soltar a esta persona, al otro día la persona perdió la motivación, se levanta por la mañana y dice Rodrigo no tengo fuerza, me siento como aplastada, no puedo hacer nada, y eso que ayer estaba tan bien.

Bueno, hay que hacer lo que se pueda el día de hoy y no esperar el día dos, supongamos, y sigo con este ejemplo, que en realidad de ejemplo no tiene nada porque esto es real, hay que dejar de esperar la motivación el día dos. Capaz que viene el día tres, capaz que viene el día cuatro, capaz que el día cinco se retira la motivación.

Y este vídeo es un vídeo de motivación, también podemos decir, no se puede esperar las ganas, no se puede esperar que aparezcan las emociones agradables, supongamos la alegría, una sensación de un estado mental de por ejemplo de felicidad, de plenitud, para actuar, para accionar.

Hay que hacer lo mejor posible con ganas o sin ganas, no hay ganas, hay mucho pensamiento limitante, o sea, nos decimos cosas feas a nosotros mismos, no tengo fuerza, no me va a funcionar nada, no voy a cambiar mi vida, no merezco, no soy una buena persona, bla bla bla bla. Ok, hay que intentar gestionar ese pensamiento, hablarse mucho a uno mismo de manera positiva, darse motivación y empezar a accionar en pequeñas cosas.

Si ayer yo tenía motivación y había pensamiento más positivo, supongamos estaba en un estado más positivo, estaba más motivado, muy bien. Si hoy me toca un poco más difícil porque no hay motivación, porque no hay ganas, porque me siento triste, hago lo que puedo y está muy bien, porque los procesos de sanación, para soltar, para restaurar una pareja, para transformarnos, no son lineales, no son todos los días atravieso, motivado y con ganas y feliz, con plenitud, durante tres meses un proceso así.

No, va a haber días buenos, días malos, una mañana me voy a levantar motivado, al mediodía voy a estar triste, después voy a volver al pensamiento limitante, después lo voy a gestionar y me voy a quedar en paz y voy a entender que simplemente es un juego de la mente. O sea, es muy importante hacer con ganas o sin ganas, motivado o no motivado.

A veces se hace más, probablemente un día que uno está motivado y sale todo bastante fluido, otro día por ahí se hace menos porque tengo menos fuerza, por un montón de motivos, pero el día que aparentemente se hace menos, en realidad por ahí estás haciendo mucho más, porque estás intentando accionar poquito, porque se puede poquito, con un estado mental muy difícil y eso es parte de un proceso evolutivo y un proceso espiritual y lo estás haciendo muy bien, lo que pasa que somos muy duros con nosotros mismos, nos decimos cosas muy duras, no creemos en nosotros mismos, quisiéramos estar todo el tiempo motivados, miren no existe eso, estar todo el tiempo motivado. Todos los seres humanos de pronto nos podemos levantar un día con el pie izquierdo, con la mano derecha,