Acompañar a mi esposo al templo, ¿CEDER O PERMANECER EN LA FE? | Mujer, Toráh y Vida y2p4w

Muy bien, pues estamos iniciando otra entrega más de nuestra serie Mujer, Torah y Vida.

En esta ocasión con un tema basado también en una inquietud que en algún momento me han hecho llegar algunas hermanas que han pasado por circunstancias con sus esposos que no son creyentes en la Torah y yo lo he respondido a través de correos electrónicos pero me gustaría mucho dejar aquí una entrega para esas mujeres que están en la fe, en la Torah, en la fe, en Yeshua y que de pronto necesitan confirmar porque a veces las hermanas cuando me escriben ya saben lo que tienen que hacer, ya saben muchas veces cómo tienen que responder porque conocen la palabra pero a veces es como cierta necesidad de sentirse acompañadas, de que hay alguien más y no lo digo por mí sino por todas nosotras que estamos aquí, que estamos entendiendo la escritura de la manera acertada.

Entonces aquí hay muchas situaciones diversas, hay así como cada familia es diferente, los retos, las dificultades, las circunstancias que se presentan van a ser diferentes y muy particulares. No podemos tal vez generalizar o abarcar todo lo que se podría tomar aquí como ejemplos. Entonces lo que vamos a hacer es muy sencillo, vamos a ir a la escritura, vamos a ir a esos textos bíblicos que yo sé que todas conocemos y vamos a plantearlos para respaldar cuál es esa fe que el Mesías nos ha enseñado, que la Torah nos sigue enseñando y que pueden sustentar la convicción de en dónde nosotras como mujeres de fe estamos paradas frente al Eterno, cómo nosotras como esposas en la fe tenemos que representar lo que hemos recibido y sobre todo pues por las hermanas que están en estas circunstancias con esposos que aún están dentro de algún sistema o simplemente todavía no acompañan este peregrinar, este caminar dentro de la Torah.

Entonces para ello yo quiero, yo les tengo por aquí algunas diapositivas que vamos a ir abarcando, vamos a ir viendo también algunos textos bíblicos que yo casi siempre voy a estar leyendo pero ustedes también pueden consultar en sus biblias y pues básicamente aquí con lo que quiero comenzar es con una aclaración.

Porque esta aclaración para mí es muy importante ya que pues lo que vamos a hablar puede presentarse como algo muy tajante, muy retador incluso para algunas personas.

Sabemos que dentro de los sistemas religiosos o dentro de incluso la sociedad en la que nos desenvolvemos, desarrollamos, todavía existe cierto aspecto en el cual se toman de incluso algunos textos bíblicos para afirmar que la mujer tiene que estar sujeta en todo a su esposo.

Así esto implique pues ciertos aspectos que ella no quiera, ¿sí? Por ejemplo hablando de este tema que aquí el planteamiento es acompañar a mi esposo al templo, ceder o permanecer en la fe.

Muchas personas dirán bueno pues tienes que ir a acompañar a tu esposo. Tu esposo no debe de acudir solo a la iglesia, esto no es propio. Aquí se pueden presentar muchas circunstancias y empiezan a manejar incluso la escritura de una manera en la que dicen pues la mujer tiene que al estar sujeta estar todo el tiempo con su marido y de alguna forma como ser esa esa compañía incluso dentro de un sistema pero para que ella pueda en su momento como compartirle también como un dando y dando, ok voy a tu iglesia, te acompaño, estoy contigo, no vas solo pero por otro lado pues tú también escúchame, ¿no? Entonces son ciertas cosas que a veces se presentan, se manejan tal vez a algunas mujeres ese es el consejo que les han dado pero cuando vamos a la escritura vemos algo mucho más radical.

Vemos en la escritura que como ahorita que estaba un poquito mencionando con mi esposo brevemente antes de iniciar el tema que nos dice o eres frío o eres caliente, ¿verdad? no seas tibio, no seas tibia y muchos otros textos que a veces leemos y por ejemplo en palabras de Yeshúa que dice el que no dejaré padre madre, hermanos, para seguirme no es digno de mí. Entonces nosotros vemos esto y decimos cómo lo tengo que tomar, lo tengo que tomar y