94. Saber lo que quieres 2e3r13

Hoy os voy a contar algo que ya sabéis. No parece que esto tenga mucho mérito, pero es que a veces lo olvidamos o no le damos importancia, y acabamos estudiando o trabajando en cualquier dirección, sin rumbo definido. Así que la fantástica técnica de productividad que os presento hoy es, ni más ni menos que “saber lo que quieres”. Ver en iTunes · Ver en iVoox · Ver en Spotify Enlaces y notas del episodio Página de podcasts Página del blog Todos los cursos Registro en los cursos Curso de liderazgo Formulario de o para Facebook de Coaching De Músicos Automatizando en Músicos Emprendedores Transcripción del episodio completo: Saber lo que quieres Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos … el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general. Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos! Hoy es jueves 10 de enero de 2019 y este es el episodio número 94! Hoy os voy a contar algo que ya sabéis. No parece que esto tenga mucho mérito, pero es que a veces lo olvidamos o no le damos importancia, y acabamos estudiando o trabajando en cualquier dirección, sin rumbo definido. Así que la fantástica técnica de productividad que os presento hoy es, ni más ni menos que “saber lo que quieres”. Pero antes, deje que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com. Hoy jueves tenemos la segunda clase del Curso de Liderazgo, en la que ya empezamos a ver cuáles son las habilidades del líder y si estas se pueden trabajar, o sea, desarrollar. Por si acaba de llegar alguien y está un poco despistado, recordad que esos 4 cursos que hay por el momento están en cachingdemusicos.com y que de momento, por 4€/mes podéis acceder a todo el contenido. La verdad es que hasta ahora los días que hemos hablado de productividad hemos tratado algunas técnicas, algunas herramientas, algunos conceptos sobre las tareas y la organización o gestión de nuestro tiempo. Y también sobre cómo evitar perder ese tiempo sin darnos cuenta. Y ya sabéis que es un tema que me encanta. De hecho, ayer justo publicamos un episodio en el podcast de Músicos Emprendedores en el que hablábamos de las automatizaciones. De todas esas cosas que no hace falta que hagamos cada vez, sino que podemos dejar programadas para que cada vez que se da una circunstancia concreta, todo lo demás se dispare automáticamente. Estoy pensando en preparar un episodio también para estos jueves sobre automatizaciones, pero que de alguna manera podamos aplicar a nuestra vida como músicos. A ver qué se me ocurre. Y si tenéis alguna idea, sugerencia o duda sobre ese tema, desde luego que estaré encantado de recibirla. Pero hoy no. Hoy no os voy a hablar de ninguna técnica como la del Pomodoro. Ni de ninguna herramienta para medir nuestro tiempo como Toggle. Ni siquiera ninguna metodología como el Time Blocking. Hoy os voy a hablar de algo tan simple como “saber lo que queremos”. Y sí, lo vamos a hablar en un episodio, en teoría, dedicado a la productividad. Porque no hay nada menos productivo que hacer muchas cosas sin saber por qué las hacemos o en qué dirección nos llevan. O parando a pensar cada vez qué hacemos ahora. Lo hemos dicho en varias ocasiones cuando hablábamos de los objetivos. Lo importantes que son para saber hacia dónde dirigirnos y para motivarnos en esa dirección. Pero hoy hablamos directamente de productividad, de cómo de productivos o de eficientes podemos ser, por ejemplo, en una sesión de estudio si tenemos claro qué es lo que queremos conseguir. Me refiero, en esa misma sesión. No la meta final. que también es muy importante, como y sabéis, sino hoy. ¿Qué quiero hoy? Foco y compromiso Principalmente hay dos cosas que nos aporta el hecho de saber lo que queremos. Una es el foco y la otra el compromiso. Foco ¿Recordáis lo que era el foco? No recuerdo exactamente en qué episodio hablamos de él, ni lo he buscado concretamente, la verdad, porque tampoco es importante. lo importante es recordar que el foco es eso en lo que ponemos nuestra atención. Lo que destacamos y ponemos en valor por encima del resto de cosas. Cuando sabemos lo que queremos, ponemos el foco en eso que queremos. Puede ser trabajar algo concreto, desarrollar cierta habilidad, adquirir ciertos conocimientos o competencias, estudiar un obra o un pasaje, mejorar nuestra técnica… lo que sea. Pero es muy importante, antes de ponernos a estudiar o a hacer algunas tareas de nuestro trabajo, saber exactamente qué es lo que queremos hacer. ¿A que suena obvio? Pues no os imagináis lo común que es levantarse cada día y no saber exactamente qué queremos de ese día. O incluso ir al conservatorio a estudiar y saber que tenemos que estudiar, pero no tener claro qué es exactamente lo que queremos conseguir en esa sesión de estudio. ¿Pensáis que así podremos ser realmente productivos en esa sesión? ¿O que será una sesión en la que con suerte saquemos algo positivo pero que no aprovechemos al máximo? Pues es que eso es exactamente productividad: “extraer el máximo rendimiento con los recursos que tenemos”. Como recursos tenemos sobre todo el tiempo de estudio, y como rendimiento lo que hayamos conseguido desarrollar o mejorar en esa sesión. Por tanto importantísimo el foco para ser productivos. E importantísimo saber qué queremos para poner el foco en eso que queremos. Compromiso Pero luego está la otra parte, la del compromiso. No es solo que centremos nuestra atención en algo concreto que queremos, sino que además vamos a estar comprometidos con eso que hemos dicho que queremos. Cuando sabemos lo que queremos, y no solo eso, sino que entendemos las razones por las que queremos eso, de verdad vamos a estar trabajando, insistiendo cada segundo para acercarnos a ello. Igual que decíamos antes, si no sabemos qué es lo que queremos conseguir (incluso hablando a pequeña escala, en cada sesión de estudio) no hay ningún compromiso con hacer ni con alcanzar nada. Este, que también puede parecer obvio, es de las cosas más importantes que podemos tener en cuenta para acercarnos (o no) a nuestros objetivos, nuestra meta. Seguro que habéis sentido alguna vez la sensación de estar comprometidos con algo y sentir que no queréis perder ni un segundo, que queréis avanzar ya hacia ese objetivo. Y sí, desde el punto de vista de la productividad, es algo que puede hacernos ganar o perder, o mejor dicho aprovechar o desaprovechar muchísimo tiempo. ¿Cómo conseguimos esto? Vale, y ¿por dónde empezamos con todo esto? ¿Cómo conseguimos saber lo que queremos? y poder poner ahí el foco y el compromiso. Pues todo empezaría por saber cuál es nuestro proyecto y qué meta tiene ese proyecto. Como hablamos en el curso de Gestión de proyectos, tener clara la meta es fundamental, porque así cada objetivo a medio plazo y a corto, cada tarea y cada acción que tomemos, va a estar encaminada a esa meta. Con lo que deberemos tomar un buen tiempo para pensar, para analizar nuestra situación, para visualizar qué es lo que queremos en el futuro, revisar todos los objetivos como ya sabemos, también como decimos en el curso sobre cómo marcarse objetivos, y planificar todo eso a largo, medio y corto plazo. Después de eso, también necesitamos planifica nuestro día a día. Ya sabéis que yo lo hago cada semana, cada domingo por la mañana organiza cómo va a ser mi semana según lo que ya tengo en la agenda para esa semana y rellenando los bloques de tiempo según las pautas de mi Diagrama de Gantt. Y cuando sabemos qué es lo que queremos también cada día e incluso lo que queremos en cada sesión, en cada bloque de tiempo, necesitaremos planificar eso para que de verdad ese tiempo nos dé lo que queremos. Me refiero ahora a llegar a la sesión de estudio, que es el ejemplo que estamos poniendo todo el rato, con las partituras preparadas, incluso trabajadas, con todo el instrumental listo, si es posible habiendo calentado ya y con todo listo y para poder trabajar eficientemente en lo que queremos. Esto lo repito mucho, pero es que es increíble la cantidad de tiempo que perdemos por no haber parado 5 minutos antes a planificar lo que vamos a hacer y a comprobar si tenemos todo lo necesario para hacerlo. Y ya solo nos falta comentar algo que puede ayudar mucho a sentir el compromiso del que hablábamos antes. Y es: sentirse partícipe de las decisiones. Cuando alguien nos ha marcado el camino que tenemos que seguir, lo que tenemos que estudiar o las tareas que tenemos que hacer, muchas veces podemos no encontrar verdaderamente el sentido de eso que hacemos, la razón última. O simplemente sentir que no va con nosotros, que es lo que tenemos que hacer pero que ni nos atrae ni nos interesa demasiado. Pero cuando somos nosotros los que tomamos una decisión, marcamos un objetivo o una ruta a seguir, el compromiso es máximo. Ahí sí se convierte en “nuestro” camino. Y la motivación y el compromiso con el objetivo se multiplican. Si recordáis, alguna vez hemos comentado, en los episodios de los martes, que hacer partícipes a nuestros alumnos y alumnas era una de las mejores estrategias para tenerlos motivados con el objetivo. Pues en nuestro caso es igual. Muchas veces vamos haciendo cosas, vamos estudiando, siguiendo el plan ese que tenemos apuntado porque en la escuela nos lo han dicho o porque se supone que es lo que toca, lo que hay que hacer. Pero seguro que alguna vez habéis preparado un concierto que vosotros mismos habíais conseguido, o cualquier cosa que de verdad fuera idea vuestra y decisión vuestra. Y ahí, ¿a qué sí estaba el compromiso siempre presente? y ¿a que no perdíais ni un segundo en otras cosas porque vuestro foco estaba siempre en ello? Pues esto resume todo lo que hemos hablado hoy. Por muy bien que conozcamos estrategias, técnicas, herramientas, metodologías o trucos, lo principal, lo primero para ser productivos es “saber lo que queremos“. Así que pensad un poco en esto y conte, qué es lo que queréis. Dónde está vuestro foco y dónde vuestro compromiso. Ya sabéis que me encanta recibir vuestros mensajes (por cierto, estos días algunos muy chulos, Carles muchas gracias, por cierto). Porque “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis”. Así que espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/ar. Y mañana volveremos con un nuevo episodio a partir de las 7:11 de la mañana, en el que de nuevo hablaremos de coaching y de conceptos relacionados. Hasta entonces, ¡MUY BUENOS DÍAS! 2ol7