4x30 - Crónica negra II - Academia de los Nocturnos 6yt4t

En la ciudad de Valencia, entre 1591 y 1594, cada miércoles por la noche se reunía, clandestinamente, un grupo de intelectuales para tratar asuntos de diferente temática.

Eran conocidos como la Academia de los Nocturnos.

Cuatro siglos después, Félix Friaza vuelve a abrir las puertas de la Academia para compartir con todos vosotros y en compañía de otros académicos nocturnos conocimientos, misterios y sabiduría popular ancestral.

¿Te atreves a cruzar la puerta? ¿Quieres formar parte de la Academia de los Nocturnos? Adelante, no te lo pienses.

Empieza a descubrir y compartir vivencias.

Pero deja atrás todos tus prejuicios.

Solo así podrás ser conocedor y partícipe de lo que encierran estas puertas.

Sed bienvenidos.

Buenas noches, bienvenidos y bienvenidas una semana más a la Academia de los Nocturnos.

Y como decía aquel tan grande, tan grande, tan grande, Juan Antonio Ceabrián, estoy feliz como una perdiz.

Porque la verdad es que habéis dado una respuesta masiva al sorteo del libro de Gustavo Domènech.

Os vuelvo a recordar que el ganador fue el amigo Fede Padial.

Y también recordaros que a finales del mes de abril vamos a volver de nuevo con otro sorteo de libro.

Entonces estar atentos que en cualquier programa saldrá.

Saldrá ese sorteo con otra base y simplemente pues como ya sabéis.

Mandad alguna palabrita que ya os diremos y ya está y entraréis al sorteo.

A los que no sorteo nunca porque esos están peremnes aquí en la Academia es el equipo.

¿Y quiénes formamos el equipo de la Academia? Pues ahora mismo lo vuelvo a recordar.

Laura Yana Cárdenas en locución. Paco Cárdenas en edición y sonido.

Javier Resines y su caminando entre monstruos.

Y el monstruo de la comunicación y la divulgación que es Álvaro Anula y su enclave de leyenda.

Y como no, y como no, vamos a traer a la gran Lola Velasco de nuevo aquí a la Academia.

Lola Velasco, pasante, ayudante, becaria de pro.

Buenas noches, ¿cómo estás? Buenas noches, feliz. Un saludo muy especial con todo el respeto de esta humilde becaria.

Para mi compañero que siempre tiene una palabra sabia, un dato inquietante y a veces saca fe para mí.

Gracias por no perder la paciencia conmigo.

Si no la he perdido con otros, imagínate ya.

La paciencia no es que sea una de mis virtudes, porque yo virtudes tengo pocas.

Y la paciencia creo, creo que no es una de ellas.

Se lo podéis preguntar a mi mujer que seguro que dice que no.

Me dice que no.

Tiene toda la razón.

Ahora según qué cosas debo tenerla.

Entonces no queda otra.

Estoy también muy contento porque cuando grabamos aquel primer programa sobre Crónica Negra, la verdad es que los comentarios fueron muy buenos por parte de los oyentes.

Nos gustó mucho y entonces hemos decidido que no vamos a dejar pasar mucho más tiempo.

Han pasado tres o cuatro semanas, dos semanas, no recuerdo bien.

Pues nada, vamos a hacer otro.

¿Por qué? Porque a Lola Jepchu, hoy Lola Jepchu, le gustó aquel programa, le gusta mucho la Crónica Negra, pues nos hemos decidido que vamos a hacer otro.

Otro que prácticamente es como si fuera una segunda parte de aquel primero.

Entonces, ¿sabes lo que vamos a hacer, Lola? Vamos a empezar con un caso que a mí me fascina, que es el de Granero Rojo.

¿Recuerdas cuando lo comentamos? Sí, a ver, la verdad que hemos escogido unos casos que nos han gustado mucho porque son espectacularmente horripilantes.

Es el punto que tiene la Crónica Negra.

A ver, esto es lo de por el día horneo pastelitos y por la noche me gusta la Crónica Negra.