
25-05-2025 Lindas vacas suizas - 10 Minutos con Jesús 1lc2n
Descripción de 25-05-2025 Lindas vacas suizas - 10 Minutos con Jesús 2s5f19
** Ponte en presencia de Dios. Trata de hablar con Él. ** 10 minutos son 10 minutos aunque te puedas distraer. Llega hasta el final. ** Sé constante. El Espíritu Santo actúa “a fuego lento” y requiere constancia. Audios de 10 minutos que te ayudan a rezar. Un pasaje del Evangelio, una idea, una anécdota y un sacerdote que te habla y habla al Señor invitándote a compartir tu intimidad con Dios. Busca tu momento, piensa que estás con Él y dale al play. Toda la info en nuestra web: www.10minutosconjesus.org [email protected] Para recibir cada día tu meditación por Whatsapp pulsa aquí: http://dozz.es/nu36t 3q1f20
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes.
Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración.
Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, interceded por mí.
¿Cómo va, Salao? ¿Cómo lleva esa primavera? Ánimo ahí, si eres alérgico.
Pues mira, yo he visto el explotío de la primavera, de la naturaleza, unos días en Suiza, que me ha tocado un viaje en una tableta de chocolate.
He ido a una reunión ahí con unos sacerdotes para aprender cosillas muy interesantes.
No he podido ver tampoco muchas cosas.
Pero bueno, una maravilla Suiza, cuánto suizo, cuánta montaña, qué bonito, cuánta vaca.
Una vez quise yo ordeñar una vaca, alguna vez creo que te lo he contado, en el Camino de Santiago.
No es tan fácil, ¿eh? Como parece, cuando lo intenté, la vaca me miró con esos ojos negros suyos y me dio un coletazo, como diciendo al favor niño de no molestar.
Y aprende primero, antes de molestarme aquí.
Las vacas, las vacas, he filosofado allí en Suiza.
Las vacas son seres curiosos, ¿eh? Te has puesto a mirar fijamente a los ojos alguna vaca, alguna vez.
Son animales buenos.
No producen repulsión como una araña o una cucaracha, no.
Pero debes reconocerme que no son tan tiernos como un perrito, un cachorro de oso, incluso un puerco espín, chiquitillo, que tiene su gracia.
Son animales anodinos.
Te miran casi con mirada vacía, negra.
Y ahí, ahí están rumiando, siempre rumiando.
Eso es lo que he aprendido de ellas, a rumiar.
Comen ahí su césped rico, se recuestan y ala, a pasar de un estómago a otro, ¿no? Me parece que tienen cuatro, ahí el cuajal, bueno, lo he estudiado ahí.
Mientras mueven con ritmo su boca y matan moscas con el rabo, tolón, tolón, ¿no? Rumiar.
Rumiar es una acción que me gusta para explicar lo que tú y yo podemos hacer con la palabra de Dios, para que con la ayuda necesaria del Espíritu Santo, de tu espíritu, obtengamos frutos, Señor.
Su fruto, el del espíritu, no lo que pensamos que son frutos y que vamos productivos, productivos.
Esto otro día hablaré de la productividad en la oración.
Y así tú, mi Dios, permanezcas en mí y yo en ti, como no dejamos de escuchar estos días en tu evangelio.
Fíjate, hoy el que me ama guardará mi palabra y mi padre lo amará y vendremos a él y haremos morada en él.
Madre mía, yo morada de ti y de tu padre y del Espíritu Santo.
Madre mía.
Pero ahora no escuchamos de tus labios humanos, Jesús, tu palabra.
Menos mal que tu espíritu habita en mí, se mueve en mí, me protege, me habla.
Quiero hoy y todos los días de mi vida escuchar la voz de tu espíritu.
Ven, oh Espíritu Santo, ilumina mi entendimiento para conocer tus mandatos.
Inflama mi corazón contra las tentaciones del enemigo.
Fortalece mi voluntad.
He oído tu voz, quiero oír tu voz y no quiero endurecerme y resistir.
Mañana, después, otro día.
Ahora, ahora.
No vaya a ser que el mañana me falto.
Espíritu de verdad y sabiduría.
Espíritu de entendimiento y de consejo.
Espíritu de gozo y de paz.
Quiero lo que quieras.
Quiero porque quieres.
Quiero como quieras.
Quiero cuando quieras.
Esta oración es de San José María, pero hay otras muchas preciosas, del cardenal Verdier, que seguro que la conoces y la has rezado bastantes veces.
Os he hablado, todo esto sigues diciendo tú, Jesús.
Os he hablado de todo esto estando con vosotros.
Pero el paráclito, ojo, paráclito significa el defensor, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todas las cosas que os he dicho.
Gracias, Dios mío.
Pues eso, al verla a las vacas, he decidido tener esa actitud.
Quiero más de alumno, no de esforzado investigador, sino de alumno, de dejar que el Espíritu Santo, que tu Espíritu, me enseñe todas estas cosas, todas tus palabras.
Tener esa actitud de rumiar con paz tu palabra durante todo mi día.
Y con más frecuencia hoy me propongo, Señor, rumiar, repetir tus palabras, para que sean ellas mismas mi alimento y dejar de ser yo el protagonista, el que tenga que esforzarme y estrujarme el cerebro para entender, para sacar conclusiones, para sacar propósitos.
Quiero ponerme en ocasión de que seas tú mi maestro, tú el que me hable más que yo.
Comentarios de 25-05-2025 Lindas vacas suizas - 10 Minutos con Jesús 4k1o3f