
1889. El Buen Pastor (EDITADA) 19475v
Descripción de 1889. El Buen Pastor (EDITADA) 6d2a5g
Meditación sobre el Evangelio del lunes de la IV semana de Pascua sobre el Buen Pastor. El cuidado de Dios por nosotros, nos conoce perfectamente. Escuchar su voz, y no la de los falsos pastores que huyen del lobo. Nosotros no dejar de dar la alarma. Para eso buscar la verdad y no lo políticamente correcto, como criterio de conducta. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295 q2l67
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Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, intercede por mí.
El evangelio de la misa de hoy es continuación del evangelio del domingo de ayer. Ese evangelio del buen pastor. Dice así. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye. Y el lobo las roba y las dispersa. Y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen pastor. Al Señor sí que le importan sus ovejas que somos tú y yo.
Yo soy el buen pastor que conozco a las mías y las mías me conocen igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre. Yo doy mi vida por las ovejas.
Es muy bonito, Señor, que tú aquí dices que tus ovejas te conocen a ti igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre. El conocimiento del Padre y del Hijo que tienen entre sí dos personas de la Santísima Trinidad es un conocimiento absoluto, profundísimo, conocimiento amoroso además. Y nosotros conocemos al Pastor también con ese sensus fidei, sentido de la fe, que es un conocimiento profundísimo. Nos damos cuenta de lo que es de Dios. Esto es de Dios. Esto viene de Jesús.
Danos esa fe, Señor. Tengo además otras ovejas, continúa el Evangelio, que no son de este redil. También a esas las tengo que traer y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo Pastor. Por esto me ama el Padre porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita sino que yo la entrego libremente. Los primeros cristianos te representaban, Señor, como un pastor con la oveja a hombros. Hay alguna catacomba que tiene una pintura del siglo III donde ya aparece esa imagen que probablemente pues era desde el siglo I.
Esa imagen de Jesús que ha ido a buscar a la oveja descarriada que somos tú y yo.
Era una imagen tierna para ellos que eran un pueblo nómada de pastores desde sus orígenes. Abraham era un pastor que iba transhumando con sus ovejas y quizás para ellos esta imagen tiene una connotación tierna, afectuosa, que para nosotros no la tiene tanto. Recuerdo, por ejemplo, que hace unos años estábamos en los Perineos, hace ya bastantes años, y estábamos andando por allí y nos tropezamos, era verano, con un pastor que tenía pues un rebaño de ovejas y uno de los que venía, todavía le estoy viendo Juan Antonio, se llamaba pues se llama pues más conocido, bueno es igual Juan Antonio, pues se acercó a hombre mira un pastor tal cual no sé qué y entonces se acercó, se empezó a hablar un poco con el pastor y este hombre que es que es un hombre pues eso de que habitualmente medita el evangelio y que en fin no pues le dijo oiga usted una pregunta una pregunta usted si se le pierde una oveja, ¿qué hace? ¿Va a buscarla dejando a las otras ovejas a cargo de los perros o en el redil y va a buscar la que se ha perdido? Y entonces el pastor le contestó ¿Quién? Yo, si se pierde que se fastidie, aunque lo dijo con J ¿no? que se fastidie, claro no tenemos ya esa imagen señor de un buen pastor ¿no? que tiene sus ovejas, las trata con cariño, les alimenta a los a los ternerillos con los ternerillos ¿no? como se llaman los corderillos ¿no? a los corderillos les alimenta con miga de pan mojada en leche para que vayan engordando y cura las heridas va a buscar a la perdida un padre de la iglesia orígenes también del siglo 3 explicaba o del 4 que explicaba que la oveja perdida es la humanidad entera tu señor te la pones sobre los hombros cuando asumes te encarnas asumes la naturaleza humana te encarnas y de nuevo llevas esa humanidad entera todos los hombros
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