
Descripción de 160. Bichos raros q1u5n
¿Sientes que eres un bicho raro? ¿En tu entorno se han empeñado en hacerte ver que lo eres? ¿Perteneces a una minoría discriminada o poco entendida? Tienes que escuchar este capítulo. Yo soy un bicho raro orgulloso y quiero que tu también lo seas. Emisión original: Onda Cero Catalunya (29 de febrero de 2024) ¡Puedo ayudarte! Si quieres saber cómo, visita mi web https://www.juliorosales.com 4j4737
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Un dijousmés, parlem de van a estar aquí en la ciudad.
Hoy lo hacemos con el coach de Capsalera, Julio Rosalés.
Julio, ¿qué tal? Muy bien, muy bien.
¿Cómo estás? Muy bien.
¿Sí? Contento. Sí, sí.
Me encanta el tema que tratamos hoy.
Lo estamos preguntando a nuestra audiencia, y ahora lo has escuchado, sobre, bueno, bichos raros.
Tengo que decir una cosa antes de empezar.
Yo también suco el pan en el...
¿En serio? A ver si la rena voy a ser yo.
¿En serio? Me he quedado un poco loco aquí escuchando.
¿En serio? Que a por mi Víctor le ponía eso. Sí, claro.
También tengo que decir que aprovechamos cualquier oportunidad...
Para atacar a Víctor, ¿eh? En ese caso...
Pues bueno, entonces no lo voy a considerar, Roba.
Bueno, como decimos, hoy tu sección se titula, y me encanta, bichos raros, pero para que la gente no se ofenda y estas cosas, desarrolla esto.
Bueno, vaya por delante, que cada vez que digamos bicho raro, lo decimos como un cumplido.
Es en positivo, totalmente.
Y si nos vamos a la RAE, la RAE define a lo raro como extraordinario, poco común o frecuente, insigne, sobresaliente o excelente en su línea.
Imagínate.
Yo quiero ser raro.
Yo llevo toda la vida siendo el raro, quiero serlo más.
Hay que tener en cuenta también que algo solo es raro en comparación con su entorno.
Es decir, si tu entorno es...
Todo el mundo suca el pan en la frente.
La rara es Miriam.
Ahora, si no, es así.
¿Habéis puesto ya el audio de la señora que habla con la gente? Sí.
Sí.
Yo no sé si lo había escuchado en directo.
Pues esto en otras regiones a lo mejor es normal, y aquí es raro.
Claro, porque somos más cerradíferos, quizás, ¿no? Bueno, y como hoy es un día raro, porque es un día que solo sucede cada cuatro años, ¿sabes? De hecho, es el primer 29 de febrero en el que soy consciente de que estoy viviendo en el 29 de febrero y tengo 50 tacos.
¿Y eso por qué? Ahora te explicaré.
Ah.
Pues he dicho, oye, voy a hacer homenaje a la rareza.
Claro que sí, me encanta, y aquí llevamos todo el programa haciéndolo.
Bueno, pues aparte de lo del aceite y el pan, el de la lata de atún, ¿qué rarezas tiene usted? Pues claro, es que eso que decimos que son rarezas, para ti, por ejemplo, que a lo mejor no lo haces, pero para mí no son rarezas.
Todas las manualidades que hago, por ejemplo, que la gente dice...
¿Pero qué friki? ¿Por qué haces este tipo de manualidad o tal? ¿Rara como tal? Pues...
No, no sé, lo he estado pensando.
Qué aburrida, ¿no? Sí, que...
Lo de los escape rooms, que hago muchos y me encanta.
Es un mercado.
La gente considera que soy friki por hacerlo, pero yo considero que no, que lo raro son ellos por no probarlo.
Pero así, rareza...
A lo mejor tú dirás...
¿Cómo que no, guapa? Ya verás, ¿eh? No, no, no.
Mis talks varios...
Bueno, pues ese es el motivo verdadero por el cual estaba yo dándole vueltas también a esta, además de lo de ser 29, es porque después de 50 añitos, la semana pasada me diagnostican oficialmente TDAH, Trastorno de Déficit de Atención.
Entonces, he entendido por qué yo era, entre otras cosas, un poco raro.
Claro.
Así que hablo atropellado, que interrumpo...
¿Necesitabas un diagnóstico? Esa es tu pregunta.
No, no, no.
Yo sabía que era raro, pero ahora ya le he puesto nombre.
Claro.
Porque antes no se...
Estoy haciendo una retrospectiva toda mi vida pensando...
¡Anda leche! Esto era por esto.
¿Te has quedado más tranquilo? Mucho más.
Mucho más.
Yo ya sabía que era disléxico, ya había sido el raro que no jugaba al fútbol y estudiaba violín, esto a mi padre le traía de cabeza.
¿Estudiabas violín? Sí.
No lo sabía.
Mi padre era como...
¿Por qué no jugabas al fútbol como tus hermanos? Quiero estudiar violín.
Que cada vergüenza está de decirlo, pero bueno.
Me encanta.
Por eso, viva la rareza.
Pues sí, que viva.
Hay miles de factores, además, que nos pueden convertir en raros.
Podemos ser raros por orientación sexual, a la que me sumo, por género, por tener rasgos físicos poco normativos, por ser súper dotado, por a lo mejor no ser muy listo, por ser muy creativo, por tener una discapacidad, porque si eres vegano o no eres vegano, por lo que comes, por tus creencias religiosas, por tu raza, porque te han pasado cosas raras en la vida.
Es decir, que hay cosas que te han pasado cosas un poco extraordinarias y eso ya te convierte en un raro, por tener problemas mentales, por la forma de vestir, es agotador.
Hay tantos motivos por los cuales uno puede ser raro que me cuesta creer que haya alguien normal.
Pero claro, lo decíamos antes que es normal.
Claro, bueno, normal es lo que es habitual.
Lo que es habitual, ¿no? Y lo que me llama mucho la atención es que teniendo todos alguna rareza, o muchos de nosotros, vamos a decir,
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